Las pistas hasta ahora apuntan a un claro sospechoso: Martin Hill. Sin embargo, el Agente Dwight está convencido que una persona de su edad no puede ejecutar estos crímenes. Lo que está claro es que vuestro trabajo en la mansión Stevenson ha terminado. Es hora de abandonarla y, quizá, sentarse en una mesa a poner en orden las ideas con un café caliente en las manos.
Interrumpe la Sheriff Baker y os confirma con desazón que no hay nadie en los cultivos de maíz. El asesino ha huido. Afirma que va a comprobar la coartada del exmarido de Lucile, Richard Stevenson, y luego ella y Fred volverán a la oficina a intentar ordenar algunas ideas. Por supuesto, invita a los cuatro agentes a acompañarla.
Ya puedes restarte el Punto de Acción, Agente Dwight.
La vuelta en coche la protagoniza la desazón. Los cuatro agentes sienten, de alguna manera, el sabor del fracaso. Fred, que ha estado corriendo y mojándose gran parte del tiempo, está agotado. La Sheriff Baker, por su parte, está ausente. Sus pensamientos parecen vagar muy lejos del vehículo policial. Al cabo de un rato, explica que dejará a Fred en su casa, para que pueda descansar. Dejará a los agentes en la Casa de Huéspedes de Norm, para que se cambien de ropa y vuelvan a la oficina de la sheriff porque "cree que tiene algo". De hecho, sus labios repiten un par de ocasiones unas extrañas palabras que os dejan intrigados: "Creo que he cometido un error..."
Sin más, os deja en la puerta y se despide con un "hasta ahora".
Seguimos en la Escena 6.