El cinco lo perdono, que si no... me quedo sin personajes xD
Llegue a un 8 sobre nueve, tampoco tan mal. XD
Entré a la cueva siguiendo a las chicas, Koko nos hizo una señal para que esperásemos mientras inspeccionaba el lugar, pronto apareció una nueva figura acompañada de otra más conocida, esta tenía un aspecto y aura peculiar pese a que no parecía estar en el mejor de sus estados; pronto habló de buscar la última pieza y solo pude pensar en que se refería a una cosa y sin tiempo para más conversación le seguimos; pronto aquellas lanzas con letras escritas aparecieron. La chica de cabello claro consiguió atravesarlas sin mayor dificultad pero pronto todo se tornó una escena espeluznante, uno tras otro mis ahora compañeros fueron heridos de gravedad pero no había nada que hacer al respecto así que solo crucé y traté de tantear la situación desde el otro lado. Observé a los heridos de gravedad y traté de prestar ayuda aunque no sabía muy bien que hacer ante aquella situación -resistid- pronuncié como una exigencia aunque se trataba más de un ruego, todo esto...era de locos.
Motivo: lanzas
Tirada: 1d10
Dificultad: 9+
Resultado: 8(+5)=13 (Exito)
La escenas de las lanzas atravesando a las dos mujeres era totalmente un episodio al que nunca jamás queríais regresar; más que nada, porque aquella imagen era con indiferencia, la peor de todas anteriormente vistas; tal vez, porque era el final de aquella expedición, pues los helicópteros se escuchaban sobrevolando el lugar.
El caso, es que aquellos dos cuerpos atrapados entre las lanzas, sirvieron como bloqueo entre ellas, por lo que a la vuelta, a no ser que encontraseis otro camino de vuelta mejor..., os salvaría de que aquella trampa se activase.
Sin embargo, pese a que Nathan estuviese equipado y protegido, algún rasguño sí que se llevó, por ello la herida de su pierna, más graves que las demás, pero nada que no se curase con determinados cuidados médicos que, desafotunadamente, allí no habría. Empero, siempre cabría la posibilidad de hacerse un apaño y cortar la hemorragia hasta que todo eso terminase, eso sí, andaría cojo un poco.
Lo siento por ellas -comentó la figura sin detenerse en seco para recoger los cadáveres-,supongo que... sólo podía quedar una líder. -Ni siquiera mostraba empatía hacia los cuerpos presentes, pues en su vida y en aquellos seis años encerrada había vivido suficiente como para ser entrenada ante tales situaciones repentinas-.Ustedes... ¿Estáis bien? Esa herida tiene mala pinta, te aconsejo que te vendes la pierna, podrías coger una infección.
Tras caminar, ahora sí, en la penumbra de aquella estrecha galería, llegasteis hacia una especie de apertura, que llevaba hacia el exterior, sin embargo, este parecía ajeno a toda la orografía del bosque.
Para ser más concreto, era un templo de druidas (Estos chamanes o sacerdotes celtaas son ya descritos por cronistas griegos y romanos, que les atribuyen funciones de jueces, maestros, curanderos y adivinos, y los relacionan con la casta sacerdotal de los celtas). Sí, efectivamente, era curioso que un Japón hubiera escondido un templo de druidas, lo que significaba la gran inteligencia de los homos sapiens divinus para esconder ,camuflar y distribuir las reliquias que debían de ser encontradas para el ritual.
Ahora, la búsqueda era más fácil, pues bien intuíais y si no, Aeryn ya os lo comentaba, el Edén estaba ahí.
Esta es otra escenografía completamente distinta al bosque. Recomiendo separarnos y buscar cada uno por un dolmen. Suerte, este -señaló al centro- es el altar, corred, hay prisa.
Para que os hagáis una idea de la perspectiva aérea del lugar.
No tenéis dificultad en la tirada de percepción.
No había nada que hacer, Koko había muerto, lo mismo que Rikka. Lo lamentaba, había cuidado de la pequeña, y no quería este final para ella, pero no había nada que hacer al respecto. Sobre su propia herida, aplico el alcohol, ventaje antiséptico, y algo de pegamento, asi también como se rocio con un spray antiséptico y antibacterial. En breve estaba listo para continuar, aunque se notaba una renguera al hacerlo. Avanzaba poniendo cuidado en cada paso, luego de haber recuperado las armas tanto de Koko como de Rikka, y dejarlas en una posición mas digna.
¿Es tu padre el que viene en esos helicópteros?
-Lo siento- murmuré para Faraday quien a diferencia de la mujer que nos acompañaba parecía afectado por la pérdida de ambas chicas, por mi parte aunque no las conocía seguía impactada por la imagen. Pronto llegamos a un templo de druidas que contrastaba con todo lo visto anteriormente, dando la sensación de que aquella cueva nos había teletransportado lejos -¿está aquí?- pregunté mientras me separaba para buscar, algo confusa, pues hasta donde sabía la parte que faltaba se encontraba bajo el mar.
Motivo: Percepcion
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+4)=5
aún estoy impactada (?) xD demasiadas buenas tiradas estaba haciendo >.<
En el yacimiento, no encontrabais nada más que escombros de lo que un día fue un gran templo. Había símbolos que alguien con conocimientos adecuados podía interpretarlos, pero, para ustedes, no eran nada más que simples caricaturas. Entre tanto, un aire intenso os recorrió toda la espina dorsal y, aquello, sólo quería decir una cosa: los helicópteros habían sidos estacionados.
Marina se acercó a unos de los dólmenes, cansada de su intensiva búsqueda sin resultado válido; hasta que, por sorpresa, al apoyarse en el centro del altar, este se abrió, dando lugar a cuatro huecos cilíndricos vacíos: aquel era el lugar donde se debía realizar el ritual.
Ya que has hecho una tirada visible, os pongo en general lo que encontráis.
Nathan respiro hondo, y guardo las armas de ambas mujeres. Había llegado al final, y ahora, se movía con velocidad a pesar de la ligera renguera. Fue, como le habían indicado, hacia un Dolmen, el más lejano y que fuera absolutamente el contrario a la entrada, con buena cobertura. Luego, tendio una manta para estar a oscuras y otra, para quedarse en situación de disparo y que fuera difícil verlo, y se acosto encima del dolmen. Coloco sus armas a gusto, y se aparapeto. Esperaria a que el resto se muestre.
Motivo: autodefensa
Tirada: 1d10
Resultado: 6(+5)=11
Hago una tirada de autodefensa para elegir el lugar, y posicionarme.
El Juego habia comenzado, Nathan se fue corriendo hacia uno de los Dolmens, llevando todos sus bartulos.
Suspiré todo aquello carecía de sentido pero no importaba, toda mi vida había estado persiguiendo sombras, fui una tonta por ilusionarme. Me apoyé cansada quizá debería haberle hecho caso cuando me dijo que me tomase un descanso, definitivamente si salía viva de esto lo haría. Me estaba sintiendo superada por primera vez en la vida y al borde de perder la esperanza un golpe de suerte, o al menos así lo comprendí tan pronto como lo noté -¡Aquí!creo que lo tengo- dije tratando de avisar a la chica para que echase un ojo antes de voltearme mirando hacia la cueva preparada para lo que pudiese pasar a continuación.
Aeryn acudió a la llamada de Marina, pero negó con la cabeza. Allí no estaba el Edén, sólo el lugar donde se debía depositar todos los edenes y, hablando de edenes... ¿Dónde estarían las reliquias que su organización hubo encontrado?
A todo esto, los pasos de los soldados se escuchaban hasta dentro de la cueva. Vuestros corazones palpitaban a más velocidad con cada segundo hasta que... una cabellera rubia salió.
Trasportaba cuantiosas armas en un macuto y, tras ella, el hombre que os acompañó a Japón y del que nunca más supisteis de él:
Quien trasportaba en una caja fuerte los dos edenes que, inmediatamente, tras saludaros, colocó en el altar.
No hubieron más soldados. De hecho, la joven explicó que hizo falta coger dos helicópteros por precaución y despiste del enemigo, a los que ya habían avistado. Tras ello, os dio a elegir las armas y os volvió a comentar la situación: nivel rojo. Además, habían perdido a todos los demás trabajadores en un extraño incendio en la base.
No escribir.