Partida Rol por web

Belistar y Varamyr se alejan lo maximo que la prudencia dicta en busca de un sitio resguardado donde poder hacer un entrenamiento. Belistar siente un gran pesar; en parte la muerte de Nono la siente como un error propio.

Por mi propia debilidad no he sabido transmitir mi saber para hacerlos mas fuerte y no he encontrado la forma que mis compañeros de entrenamiento siguan progresando, aún con el cansancio de la subida. Pero quizás con esto último podremos hacer algo a partír de ahora.

Varamyr, se que no tienes mucho humor, ni fuerzas para entrenar. A mí me ocurre lo mismo. Es precisamente el golpe por la muerte de Nono es lo que me impulsa, aún a riesgo de molestarte, de hacer esta sesión especial. Hasta ahora nos hemos centrado la parte física del entrenamiento, por encima del resto. Pero ahora podemos contar con eso: tenemos que emplear el poco tiempo en el que no avanzamos en descansar. Debido a mí debilidad hemos dejado de entrenar y no he conseguido proteger a Nono haciendele mas fuerte lo suficientemente rápido. No quiero que eso vuelva a pasar y he ideado una forma que no gastará nuestras fuerzas. Te lo expondré a continuación haciendo un homenaje a Nono.

Belistar se sienta en posición de loto e invita a Varamyr a que haga lo mismo. Cuando ambos están en posición se concentran somo suelen hacer al comienzo de los entrenamientos para "calentar" el ki. Varamyr ve con claridad como Belistar manifiesta si Kí en todo su cuerpo en forma de un vendaval de llamaradas. Varamyr da un respingo y casi se aparta con rapidez, pero comprende que es todo parte de la demostración y sigue en su posición, aunque no consigue nada (el cansancio y la perdida no le dejan). Con diestros movimientos concentra en sus manos, belistar comienza a concentrar entres sus manos una esfera de kí a medida que desaparece del resto del cuerpo. A continuación muestra una seríe de imágenes con los mejores momentos de los entrenamientos con Nono. Muestran, entre el aire y las llamas encerrados, imágenes de los tres riendo y sufriendo, energicos y cansados (aún con amplias sonrisas)... Comienzan a humedecerse los ojos... En un momento dado Belistar invita a Varamyr a posar sus manos en la esfera, susurrándole:

Ahora trata de proyectarlo tú, te ayudaré. Deja salir tu cansancio y tu tristeza, pero abraza la viva vivida. Deja tu mente libre.

Con cierta reticencia lo hace (Después de tanto vivido, no creo que quiera hacerme daño). Con cierta dificultad y con la ayuda de Belistar consigue hacer hacer fluir retazos de imágenes (algunos desconocimos para Belistar). Al poco tiempo, cuando Varamyr flaquea Belistar dice:

Ya es sufiente, ha sido un día largo y estamos casados. Debemos reunirnos con el resto de nuestros compañeros y recofortarnos junto a la hogera. Hablaremos de esto en otro momento.

Para las conversaciones entre Belistar y Varamyr.

Pasado un tiempo prudencial para el duelo, Belistar pregunta a Varamyr:

Bien, ya es hora. ¿Que te gustaría aprender de nuestros entrenamientos?