Escena para que hagas las tiradas del nuevo PJ
Motivo: PRUEBA
Tirada: 1d10
Resultado: 1 [1]
Motivo: Tiradas carac.
Tirada: 8d10
Resultado: 39 [10, 4, 5, 3, 2, 5, 4, 6]
Motivo: Tiradas carac.
Tirada: 8d10
Resultado: 37 [2, 3, 10, 2, 4, 5, 8, 3]
Lo siento le di otra vez porque pensaba que se había quedado pillado y no veía las tiradas. estaban más abajo.
repetidos 2 y 3
Motivo: Carac
Tirada: 2d10
Resultado: 19 [9, 10]
9, 10
Tiradas
10, 10, 9, 6, 5, 5, 4, 4
Sustituimos la mas baja x un 9. Tiradas finales:
10, 10, 9, 9, 6, 5, 5, 4
Guapura Accepted! yeeeahahhhhahahahaa
Motivo: Guapura
Tirada: 1d10
Resultado: 8 [8]
Hacía casi una semana que habían salido del castillo de Hringham. El grupo marchaba contento y agradecido de seguir con vida y todo lo que habían encontrado o descubierto en esta aventura parecía haber revitalizado el espíritu del grupo y motivarlos par continuar adelante. A todos menos al kushitaní, que caminaba en silencio tras Varamyr, que habría la marcha de regreso.
La visita a aquel oscuro y mágico lugar había llenado a Kashim de dudas, de incertidumbre y rabia, pero la única manera de expresarla era con un suspiro que sonaba más a un gruñido que a una queja. El resto del grupo no se percató de ello, pues el camino era duro y pesado, y parecía más fruto del esfuerzo que de la lucha interna que el guerreo libraba en silencio.
Durante las noches de guardia se dedicaba a mirar al horizonte y girar lentamente su alianza sobre su dedo, mientras giraban las ideas al mismo son en su cabeza. A veces se descubría a si mismo mirando el anillo que Khalid le entregó hace muchos años mientras apretaba fuerte los dientes en mitad de la noche, y al percatarse, miraba a su alrededor par asegurarse de que nadie le veía, insiparaba con fuerza y se golpeaba con ambas palmas las mejillas para volver a concentrarse en la guardia.
- ¿Quien soy...Qué soy?... ¿Por qué no morí aquel día?...¿Por qué no pude irme contigo y tuve que seguir siendo esclavo en este mundo viviendo una vida sin sentido?...¿Qué me queda por hacer aún?
La marcha hacia Hildestheinn no arrancó en Kashim el entusiasmo que en el resto de sus compañeros, y la marcha de Sigmus la vivió con profunda indiferencia.
Durante las noches de guardia, cuando todo estaba en silencio, y la atención de Kashim solo se reducíam a mirar a su alrededor, sus fantasmas emergían a su alrededor y le abrazaban hasta convertirse en una asfixiante atmósfera de rabia y tristeza. El castillo de Hringham le había mostrado que la vida más allá de la muerte era un hecho real, y no una simple manipulación nigromántica. Él se refiería a la existencia de una vida donde las almas habitan una vez que dejan este mundo y perduran por toda la eternidad. En algún lugar estaba su madre Faráh y su hermana Jalila. Quizás ahora vivían libres de la tiranía de su padre, y disfrutaban juntas del tiempo que no pudieron tener en la vida efimera y terrenal. Y...posiblemente... Khalid, también estaría en algún lugar, esperándole, esperando a que cumpla la promesa que una vez hicieron, esperando a que vuelvan a poder mirarse a los ojos y decirse lo que no han podido decirse los últimos años.
Kashim se obsesionaba con disculparse con Khalid por no haber cumplido la promesa de marchar juntos hacia el reino de los muertos. Disculparse con su madre por no haber sido más fuerte y haberla salvado del yugo de su padre. Disculparse con Jalila por no haber estado cuando más falta le hizo y no haber podido defender su honor y el honor de sus apellidos. Disculparse con Nafretiti por haberla metido en todo el espectáculo que Rameses le urgió, y tener que haber tomado un desagradable partido en la resolución de todo ello.
Kashim sabía que algún día, cuando él ya no caminase por esta tierra, podría volver a encontrarse con ellos y disponer de toda la eternidad para hablar. Pero la idea de poder verles...aunque fuese una vez más...una última vez...un "lo siento"...un "perdón"...un "te quiero"...
Y así una noche...y otra...y otra...mientras sus fantasmas le esperaban genitlmente en el silencio de la guardia...para abrazarle una última vez.
A medida que se iban aproximando a Hildestheinn, los días le iban pesando más a nuestro cansado guerrero, y solo el traqueteo de la marcha y el entrenamiento mantenían distraido a Kashim (o quizás concentrado en otra cosa).
Durante las últimas noches, una nueva idea había acudido a la cabeza de Kashim y no era capaz de quitársela de la cabeza. Había observado a Rolan crear portentosas bestias espíritu desde su propio cuerpo, como si él fuese un catalizador de almas perdidas...
- ¿Y si Ruháni...y si él puede ayudarme a comunicarme con los muertos...y si él puede invocar a las almas perdidas que yo le pida...y si él puede ayudarme a contactar con mis antepasados...?
A continuación miraba al enjuto y calvo personaje hecho un ovillo bajo las oscuras túnicas, mientras duerme tranquilo al amparo de la oscuridad de la noche.
-Mmmmhh... Al'aswad tiene poderes oscuros...magia de sangre...él sabe habalr con la muerte...y puede que con los muertos y los espíritus....Además ese libro que encontramos seguro que tiene rituales oscuros para hablar con los muertos...Necesito que me cuente la verdad... Necesito que ambos me ayuden a encontrar a mi familia...pero ahora no, ahora no es el momento... Debo esperar y asegurarme que no van a juzgarme por lo que hice o por lo que soy... No puedo... Primero necesito respuestas...