Partida Rol por web

Os encontrais en el puerto, junto al resto de la familia Skarsgärdson y los miembros del Thing, excepto el que está enfermo, ya tiene bastante con poder sobrevivir unos dias más. El ambiente esta cargado, la familia de Bjondir están armados hasta los dientes arropando a su jefe y no creeis que le dejen marchar incluso aunque él acceda de motu-propio, el resto del consejo esta serio esperando a la niebla que anuncia la llegada del barco espectral.

La cual empieza a llegar pocos minutos después, pronto no podeis ver lo que hay frente a vuestras narices y se escucha el crujido del barco, pronto la hora de la verdad va a llegar.

La lengua se le secó a Herdis mucho antes del primer crujido de la madera. El frío de la niebla se colaba en su interior a través de la espesa capa de piel que llevaba y hacía estremecer sus 56 kgs de carne y huesos. Mas de lo segundo que de lo primero.

Volvió la mirada hacia sus compañeros, que le hacían de sostén ante la importancia de la mision que se le venía encima. Cuando empezaron los crujidos tragó saliva y dió un paso hacia adelante.

Los inconfundibles sonidos del mar traían con ellos augurios de muerte y desgracia para el pueblo natal de Bjondir y su clan. Nadie pretendía dejar que se llevaran al viejo Thorbeg y estaban dispuesto a hacerlo con todas las armas de las que disponía, y de ello hacían gala sin dudarlo. Pero solo hacía falta un vistazo para darse cuenta de que aquellos muchachos y ancianos sosteniendo aceros, hierros y en algún caso hasta bronce no podían aguantar ni una batida de su gran hacha y que pasaría si tuvieran que defenderse de los que nunca descansan...

Cerró los ojos y respiro hondo, si este era el día de su muerte lo tomaría con gusto, pues sarna con gusto no pica, y bien sarnoso era lo que les venía encima. Soltó el aire para deshacerse de sus demonios, echó los brazos hacia atrás y con fuerza los cruzó frente a el haciendo crujir su espalda en un sonido atronador, rompiendo el silencio sepulcral que los rodeaba.

El primer paso al frente de la niña, confabulándose el destino para dar teatralidad al momento, ocurrio al mismo tiempo que el profundo repiqueteo de la espalda del guerrero pareciendo que huesos secos y despedazados hubieran crujido bajo el nimio peso de la volva.

Habrá que tomárselo como buena augurio...tuvo que sostenerse una risotada.

Había llegado el momento. Ahora tenía que dar más de si mismo que nunca. Tenía que apelar sus conocimientos del Sedr y sus habilidades como luchador. Se aclaró la voz y se hizo oír.
- Bueno, es el momento de forjar un nombre, si sobrevivo me encargaré que nuestras hazañas sean oídas en todos los confines de Scania - dijo con un gesto histriónico - ahora debemos partir hacia la oscuridad y hagamos que este pueblo se enorgullezca de nuestro valor y hagamos honor y alarde a nuestra valía, como hijos de Odin que somos.
No cantó unos versos pues le temblaba los dedos y la voz y temía desafinar y fallar en su habitual maestría con las cuerdas. Hizo una exagerada reverencia y miró el horizonte con el gesto fruncido y la mirada ausente.

Por fin el momento tan temido por todos había llegado. Thyra se mantuvo firme, con los brazos cruzados sobre su pecho, esperando la aparición del barco y sus fantasmales tripulantes. Todo dependía de lo que consiguiera la joven völva y la mercenaria confiaba en que la muchacha consiguiera aplacar la ira de los espectros. Y si no era así, entonces serían las armas las que hablaran.

Miró a su alrededor para sopesar las posibilidades de éxito que podrían tener si llegaban a una confrontación armada y llegó a la conclusión de que necesitarían toda la ayuda que los dioses les pudieran ofrecer.

El gemido del viento se escucha a traves de la niebla que no se disuelve, como bien sabeis la niebla llega junto con el navio y se marcha en cuanto él lo hace. Los crujidos de la madera son cada vez más evidentes y los hombres que están a vuestro lado se encuentran nerviosos, no es lo mismo dar bravatas entorno a una hoguera junto a tu gente que enfrentarse a la muerte cara a cara, tampoco es que su fuerza pueda ser tenida muy en cuenta, jovenzuelos que apenas han aprendido a sostener el arma, heridos  y tullidos que se han quedado a recuperarse o para pudrirse en el pueblo y ancianos que sus dias de fuerza ya se apagarón junto con la mecha que les daba el destino.

Un fuerte golpe hace evidente que la escala de madera ha caido en el muelle, tras eso los pasos sigilosos de los habitantes de su interior que afortunadamente oculta la niebla, delante de todos ellos hay una sombra gigante bien apertrechada con todas sus armas, ya sabeis que es el capitán del navio que busca a Thorbeg, aunque así lo hace saber con su voz sobrenatural y grave:- He venido a por lo que es mio, para que se pague la deuda que hizó con nosotros aquel que perdio dos dedos, él ya sabe quien es-

Herdis volió a sentir el frío sobrenatural y se apresuró a hablar antes que el temor que antes le provocaron los muertos volviese a dominarla.

-Aquel que mencionas se encuentra entre nosotros pero dice que os prometió llevaros hasta el pueblo sin ser atacados.

Herdis abrió los brazos como indicando que ya se encontraban en el puerto, por si no se habían dado cuenta.

-Y aquí estais. Nadie os atacó, según su historia, así que no veo donde está la disputa. ¿Qué pago demandan de los vivos aquellos que se ahogaron?

Los hombres de vuestro alrededor dan un paso hacia atrás, excepto Thorbeg y el resto de los hombres del consejo que se mantienen firmes ante las presencias de ultratumba, en todo alrededor vuestro se escuchan los murmullos de los hombres temerosos y las gargantas secas tratando de tragar saliva, incluso sin sacar su forma fuera de la niebla podeis ver que os va a ser complicado hacer que esta chusma indisciplinada luche a vuestro lado de igual a igual. El oscuro capitán alza su voz y grita:- Nuestro destino funesto, vino de una traición, aunque fue pagada se me ha hecho ver que él que la hizó sigue con vida, ¿Como puedo descansar, mientrás que un hermano de mi sangre nos traiciona de esa manera? ¿Que es antes, tu deber o tu sangre? Hablad de una vez Thorbeg y no te escondas detrás de una mujer.-

Thorbeg da un paso al frente y se situa al lado de la Volva:- ¿Como que hermano? Pero que majaderias dice este espectro, ya te pague lo tuyo, tú que me secuestrastes para traicionar a mi clan, ¿Como querias que se te pagara la traición pues?- Los hombres sacan sus armas y los espectros a traves de la niebla parecen sacar su acero... Sino podeis impedirlo pronto llovera la sangre y los huesos en la nieve.

Calma, unos y otros. Como siempre, vivos o muertos, los hombres tendeis a pensar con el acero en lugar de con el cerebro. Creo que existe aquí algun tipo de confusión. Hombres de la aldea, dejad que el capitán dé su versión. No olvideis que el ojo de odín nos vigila desde lo alto. -dijo la volva señalando a la luna.

El scalda comenzó a acariciar su instrumento. Musitó una pequeña melodía. Entonces la volva intervino y habló con prudencia y sabiduría. Audun interrumpió su melodía.

Bjondir se mantuvo en todo momento con los brazos cruzados y el hacha a su espalda. No tenía prisas para el combate, estaba claro que si este se daba pocas posibilidades tenían los vivos frente a los muertos. La única que tal vez pudiera prevenir aquella catastrófica situación era Herdis, aquella niña sin duda tenía el don de la palabra. Aun siendo solo una niña la gente escuchaba lo que tenía que decir, el ser la volva tenía mucho que ver en aquello, claro está, pero aun así sus palabras eran poco comunes en una chica de su edad.

El crujido sordo de la madera en medio de la niebla fue el aviso de que la muerte se acercaba al encuentro de los que, expectantes, esperaban en tierra.Thyra, al igual que sus compañeros en su anterior encuentro con los muertos y al igual que los miembros del Consejo, permaneció a pie firme sin inmutarse ante la presencia de los espectros, pero notó cómo el resto de los que los acompañaban retrocedían un par de pasos con el miedo metido en sus cuerpos.

Herdis habló con sabiduría, tal como una völva sabía hacerlo, pero tal parecía que la historia del jefe de los espectros difería de la de Thorbeg y a punto estuvieron de hablar las armas, pero la joven supo calmar los ánimos. La mercenaria observaba todo con su mano reposando en el pomo de la espada, en aparente calma. Si llegado el momento el único recurso era emplear la fuerza y, a pesar de las pocas esperanzas que tenían de ganar, el hacha y la espada relevaran a las palabras, entonces Thyra no dudaría en pelear... aunque perdiera la vida.

Thorbeg al escuchar las palabras de la Volva calla y permite que el espectro que se apoya en su larga hacha comience a explicarse con esa potente voz sobrenatural que sobresalta a sus allegados:- Yo, Erik Skargardson fui expulsado por mi padre, ese bastardo que llevaba por mal camino a nuestro clan, volvi con unos cuantos leales para devolverle la jugada y he aqui que me encuentro con mi hermano metido en un barco con otros guerreros que prefirierón estar bajo las botas de ese lobo carroñero.- A pesar de los insultos que ofrece sobre el padre de Thorbeg este no habla, está ensimismado, los demás miembros de la familia tampoco parecen salir a defenderlo.-Lo rescate y le dije que me llevara donde padre devolvería al clan su gloria a pesar de todo, aunque tuviera que reconstruirlo desde sus cenizas, pero él en vez de llevarme al puerto seguro me llevo contra las rocas, donde todos mis hombres y yo terminamos muriendo. Se que se me ofrecio un precio por mi muerte y que los rituales fuerón cantados, pero ¿Como puedo perdonar eso?- Thorbeg simple y llanamente coge saliva y dice:- Pero que estupideces dices, mi hermano murio en el destierro, poco después mi padre murio que bien arda en los fuegos de Hels y yo tome el mando del clan a pesar de mi juventud.- Al oirlo el espectro coge el hacha con firmeza y grita:- ¡Con que fue eso! Lo querías para ti.-

Herdis se interpuso entre los dos hermanos y se volvio hacia Thorbeg con el dedo indice levantado.

-Thorbeg Skargardson! ¿Niegas todo parentesco con esta criatura? ¿Niegas lo que dice sobre sus intenciones al dirigirse a la Aldea? ¿Niegas habernos engañado a todos igual que has ocultado tu implicacion en este asunto desde el principio?

Despues hizo una pausa y miro por encima de Thorbeg hacia sus conciudanos, sus vecinos.

Una cosa he de deciros, vecinos, amigos... Todos apreciabamos a Thorbeg y siempre hemos pensado que lo conociamos y nos sentiamos orgullosos. Sin embargo, nada dijo en un primer momento de su implicacion con el barco fantasma, busco evasivas cuando le insinue su implicacion, no resulto ser el valeroso guerrero que creiamos, sino que, incluso en su version de la historia, actuo como un cobarde y como un advenedizo. Nos conto una historia que choca de lleno con la de el Draugr, que nada saca de mentir. Miradlo ahora como si nos vierais a traves de los ojos de un aguila; nos ha traido una vez mas, para que luchemos por el, como hiciera hace ya tantos años con estos hombres que ahora veis ahogados y muertos.

La volva miro de nuevo a Thorbeg duramente, con acero e los ojos, convencida ya de su implicacion en sus hechos. Tenia mucho que ganar dejando morir a su hermano mayor y poco llevandolo a la costa. Aquellos actos encajan con su comportmiento en todo aquel asunto desde el principio.

Se que quereis creer en el, sobretodo en estos momentos de desesperacion pero yo os digo ¿Como podemos creer ya en sus palabras? Un lider, un guerrero, se hubiera ofrecido como sacrficio para alejar a los ahogados de nuestra costa. El Thorbeg en el que nosotros creiamos asi lo hubiera hecho. En cambio, aqui teneis a este Thorbeg. Ansioso por combatir, por acabar con el discurso de su hermano, que compromete sus planes.

Había oído a la niña hablar con cordura y paciencia otras veces, esta no era un de ellas. La impaciencia de la muchacha no era de extrañar en su juventud, pero si de su posición, de la que todos esperaban mucho más que ataques a aquel que sin mucho rascar contó su periplo.

- ¡Alto ahí niña! -Bjondir no tuvo más remedio que alzar la voz- No conoces a Thorbeg y mucho menos al cadáver andante que tienes delante, deja de hablar como si por tu boca saliera la verdad silbando. -miró al espectro con gesto serio- No habéis venido aquí con los aceros desenvainados, cosa que podíais haber hecho. Habláis con voz de ultratumba pero las palabras como siempre se las lleva el viento ¿Tenéis pruebas de lo que decís?

Lanzo una mirada gélida a la niña que parecía no conocer cual era su posición. Por muy volva que fuera no iba a dejar que fuera una cría impaciente la que determinara el futuro de su pueblo y su clan.

- Yo creo lo que dice el Draugr - intervino el scalda - y si Thorbeg tuviera el más mínimo sentido del honor se enfrentaría como un hombre al espectro y apelaría al poco honor que le queda resolviendo el asunto como hace un hombre del norte, con un duelo de honor.
Señaló al espectro.
- Devolverles la paz a estos hombres para que puedan descansar en paz y no mancilléis más su honor con mentiras de un cobarde - hizo énfasis señalando a Thorbeg - que tiene miedo y es un mentiroso.

Si no hubiera sido porque la situación era de lo más seria, Thyra hubiera prorrumpido en carcajadas. Lo que estaba presenciando le parecía la cosa más extraordinaria que había visto nunca pero, como persona ajena al clan prefirió guardar silencio y observar. Aquello estaba resultando más un asunto de familia y de poder que otra cosa, y tal y como estaban las cosas era la palabra de Thorbeg contra la del draugr. Uno de ellos era el que mentía pero... ¿cómo saber quién decía la verdad y quién el que se escondía en su cobardía?

La mercenaria pensó que quien tenía más posibilidades de ser el mentiroso era Thorbeg, ya que le parecía bastante extraño que alguien se levantara de su tumba para vengarse por nada...

Herdis etuvo a punto de contestar a Bjondir de mala manera pero sabía que aquello podía volver a avivar la hostilidad de los Skarsgärdson. Que conveniente era pedirle la noche anterior que hablara ella cuando lo que se decia no iba en contra de los suyos!

-Bjondir tiene derecho a pedir pruebas. ¿Las tienes, capitán? Sabemos que no tienes por qué justificarte pero haznos la gracia de satisfacer nuestras demandas como homenaje a los habitantes de tu aldea natal y como forma de deshacer esta dispusta sin verter mas sangre de la necesaria..

Herdis sabia que los draurgs no eran conocidos por su paciencia y que el capitan podia hasrtarse de aquella situacion en cualquier momento y convertir aquello en un baño de sangre.

Thorbeg esta livido de rabia y los hombres de su familia no están para menos, la mayoria conoce a Thorbeg y a sus decisiones, ha estado guiando durante años con buena mano a pesar de su caracter tempestuoso en algunos momentos con las afrentas a su clan y siempre dando el beneficio de la duda a los suyos. Por eso las palabras de la Volva y el bardo caen en saco roto, si cabe los animos están aun más caldeados, en tanto el resto de miembros del consejo obserba todas las razones antes de dar un veredicto, hablan entre ellos al fin al cabo Thorbeg es uno de los suyos y precisamente no uno de los menos importantes.

El capitán deja visible por un momento su arma dejando que la niebla no la cubra, el signo es el de la familia, pero como es fácil que digan que esta prueba es controvertida, sale un momento de la niebla, el cuerpo flaco pegado a los huesos, pues es poco más que una carcasa que lleva su armadura y su armas, quitandose el casco veis poco más que una calavera con pellejo, en el muestra una cicatriz, pronto varios ancianos de la famia Skargärdson dicen:- Es la cicatriz de Erik, la que le dejo ese oso en la caceria.- Al verla Thorbeg deja sus armas caer al suelo y masculla:- Hermano... eres tú, pero... yo no lo hice, yo lleve a un barco que iba a atacar la aldea a las rocas, pero nunca ...- Por un momento se calla, se coge la cabeza, donde tiene una cicatriz de un golpe y al final proclama:- Lo siento, como lo siento hermano, pagare,... ¿Como puede cometer algo tan despreciable y no haberme lanzado a matar enemigos de nuestras familia hasta acabar muerto? ¿Como pude estar vivo tantos años sin saberlo?- El capitán vuelve a las nieblas quizás algo más calmado:- Ven hermano, nuestro viaje nos espera, nos llevaras a las costas de Hels y te perdonare...- Un anciano del clan comenta casi para si cerca de vuestra posición:- Debe de ser cuando desaparecio poco después de la muerte de su padre, cuando estuvo todo tan revolucionado, recordais cuando sus allegados y contrarios querian solo a Thorbeg como jefe...-

Audun, había hablado llevado por la turbación del momento y casi se arrepintió de sus palabras cuando éstas salieron de su boca. La reacción de la familia fue tal que el bardo comenzó a retroceder temiendo que el baño de sangre le salpicara. Audun, te creía más astuto y prudente, se dijo. Sin embargo, suspiró aliviado cuando el espectro enseñó la prueba irrefutable, aunque él sabía que decía la verdad, ningún draurg regresa de su tumba para nada, si reclamaba venganza, no era por nada. Si uno de los dos mentía, tenía claro que era...Parpadeó confuso.