Partida Rol por web

Mientras saboreas el caldo.... Sin duda alguna uno de los mejores que has probado, quizá sencillamente porque hace días que no pruebas nada caliente... Una mujer de mediana edad se posa delante de ti.

Jovencita, ¿tienes un momento? Me gustaría charlar contigo.

La mujer lleva ropas de calidad, pero sin ser de una excelente calidad. Después de observar a la gente del pueblo deduces que si bien no es una campesina ni una noble, su poder adquisitivo debe de ser muy similar al de una comerciante o similar.

Además sobre su pecho cuelga una hermosa cadena con un emblema brillante y dorado. Jurarías que lo has visto antes pero no consigues dilucidar ni a quien ni donde... Lo que sí tienes bastante claro es que tanto la cadena como el emplema son de oro....

Claro que si mi señora. Mientras me levanto y le ofrezco una silla para que se siente.

La humana se sienta enfrente tuyo y pide al posadero un vaso de hidromiel. El hombre atiende muy servicialmente a la humana y, a la velocidad del rayo, le trae un vaso de hidromiel, sin tan siquiera preguntarte a ti si deseas algo más. Se limita a recoger tu vaso de caldo y a marcharse.

La humana bebe un sorbo del vaso y lo deposita en la mesa, mientras te mira fijamente.

Veo que tienes los suficientes arrestos como para decir que eres una de las esclavas del Arl, algo que sin duda no eres... Soy su ama de llaves y conozco perfectamente a todos los esclavos del Arl.

Por favor, no tomes esto como un reproche sino como un mero dato. No obstante tu resolución me gusta. ¿Estarías dispuesta a ponerte al servicio del Arl?

Vaya una suerte la mia, creo que estoy perdiendo mi talento natural para el engaño. -¿A que clase de servivios se refiere? ¿que puede hacer un elfa por tu señor?

La humana enlaza sus dedos y posa su cabeza en ellos mientras te mira.

Pues verás pequeña, no me está permitido revelar el motivo de la misión ya que desea ser el Arl en persona quien se lo revele a los escogidos pero... si lo deseas, uno de los puestos es tuyo.

Hace una pausa y termina de apurar su vaso de hidromiel, lo deja de nuevo en la mesa y vuelve a mirarte fijamente.

¿Qué me dices jovencita?

Mis últimas experiencias no me hacen ser muy confiada pero necesito ganarme la vida., aun asi intento parecer segura de mi misma-Claro por que no siempre estoy dispuesta a escuchar una oferta.

Pues si esa es tu respuesta entiendo que aceptas.

Mientras se dirige a la puerta Alenka te mira y sonríe.

Presentate mañana por la mañana en el patio de armas del Castillo de Stenhold, no tiene pérdida, se ve nada más salir de esta posada. Tengo otros asuntos que atender, mañana te veré.

Alenka se acerca a la barra, ves como habla con el posadero y, después de despedirse de él y pagarle, sale por la puerta de la posada.

-Vaya puede que empiece a recuperar mi suerte, aunque tendre que ir con cuidado.

Ves marchar a la humana mientras compruebas que el posadero se dirige hacia ti...

Bueno elfa, no sé cuanta amistad tienes con Alenka pero la ama de llaves del Arl me ha encomendado que comas extraordinariamente y, lo mejor de todo, gratis. Es decir, el ama de llaves te acaba de invitar a comer así que... que te parece el siguiente menú??? Un buen plato de caldo de verduras, cordero asado y la tarta especial de la casa. Todo acompañado del mejor pan que hayas podido probar en tu vida y una botella de vino tinto de la cosecha anterior.

Es mi mejor menú elfa así que espero que sea de tu gusto... Por supuesto, una vez hayas terminado de comer, abandonarás el local y no volverás jamás aquí sóla... ¿De acuerdo?

-Claro que si cuanta amabilidad por tu parte. Digo de forma sarcastica

El posadero pone todos los platos descritos en tu mesa. La verdad es que no recuerdas cuando has comido tan bien. De hecho.... ¿has comido tan bien alguna vez en tu vida? Sinceramente crees que no.

Todo está exquisito, el caldo, el cordero... la tarta es lo más dulce que tu paladar ha saboreado jamás y bueno, el vino te sabe a gloria.

El día es oscuro, gris y lluvioso, pero sin duda alguna la comida ha calentado tu cuerpo de una manera excepcional con lo que al terminar no dudas en salir de la posada y caminar bajo una débil lluvia que, hasta cierto punto, agradeces.

No obstante la humana te cito mañana por la mañana y te queda toda una tarde para poder andar a tu libre albedrío como te plazca.

Me dedico a callejear mientras busco un lugar seguro donde pasar la noche. Ademas de mirar hacia el castillo que me ha indicado el ama de llaves preguntandome que me esperara alli.

Tras caminar durante horas por el pueblo, el único lugar seguro que encuentras sigue siendo el granero semiabandonado donde pasaste la noche anterior... El resto está habitado y supones que colarte para dormir no te acarrearía más que problemas.

Por otro lado, el castillo es fácil de divisar. Calculas que estarás a una hora de camino aproximadamente. El castillo domina una pequeña loma y das por hecho que los caminos, con la intensa lluvía de estos días, estarán completamente embarrados... De ahí que un trayecto de no más de media hora, se complique y te lleve una hora alcanzar el castillo.

El gris cenizo del cielo te impide ver poco más que las murallas del castillo así que no puedes saber nada más que el lugar al que tienes que ir. La noche empieza a caer sobre Stenhold, sería hora de cenar pero, después de la tremenda comilona que te has pegado, no estás segura de si querer comer o no...

Me dirijo al granero donde pase la noche anterior, no tengo intencion de cenar y asi no estropear mi fantastica comida de la mañana.

Duermes en el granero semiabandonado al calor de tu fantástica comida de ayer. El día amanece igual que el anterior lluvioso y con amenaza de tormenta así que decides no perder el tiempo. Te calas tu capucha y partes hacia el Castillo de Stenhold.

No te equiocaste al pensar que el camino sería difícil.  El barro domina tu travesía y tus pies parecen de metal cuando caminas.

Al cabo de una hora y después de subir árduamente la loma, llegas al Castillo. Los guardas de la puerta te miran con cierto desprecio pero no te impiden el paso. O bien no les importa o tienen órdenes de dejarte pasar, como fuera llegas al patio de armas y decides esperar, tal y como te dijo que hicieses la humana.