Partida Rol por web

Estáis en la Granja Pelton, más concretamente en la casa principal.

Dirk se encuentra hojeando un libro "Lupus Horribilis" mientras los demás os encontráis en la habitación secundaria.

El abogado ha encontrado pelos de "perro" en las ropas limpias.

¿Qué hacéis?

El lugar parece desierto. Murmura Dirk mientras pasa una hoja. Pero es evidente que han estado aqui recientemente. Nos habrán visto llegar y por eso han huido??

Desconcertado miro por los escasos rincones donde puede haber algo oculto o semiescondido. Hay indicios extraños en esta cabaña. Contradictorios. Como ese libro. Se trata de una edición especial, puede que única y desde luego cara.

Y estas ropas no parecen de los ocupantes habituales. Si la ropa de niña es de la muchacha que buscamos tiene adheridos unos pelos como de perro y la cuestión es ¿por qué está aquí la ropa? ¿Dónde está la niña? Este lugar está muy lejos de donde apareció el cuerpo de Whittaker, ¿cómo llegó aquí esta ropa si era suya? Demasiados interrogantes.

Deberíamos buscar a los Pelton para hablar con ellos.

Falta información para poder suponer siquiera qué ha sucedido aquí y mucho me temo que parte de esa información esté en poder de esas chicas salvajes.

- Desaconsejo hablar con los Pelton. En mi opinión, ellos han matado a Whittaker y puede que también a su hija. Debieron arrojar el cadáver al río y por eso apareció corriente abajo.

Luego hojeo un poco el libro.

- Parece que esta familia está desequilibrada. Puede que arrojasen los cadáveres a los perros o que simulen alguna clase de rito de chalados y usen disfraces. Me he enfrentado a algún caso parecido con sectas de chiflados en Washington. Seguramente utilicen algún arma ritual para simular los ataques de animales.

Cierro el libro de golpe y con fuerza.

- Tenemos que registrar la granja deprisa, puede que aún no sea tarde para salvar a la pequeña.

Dicho esto, comienzo a revisar suelos, techos y paredes de la casa buscando alguna clase de puerta secreta.

Cita:

No encuentras nada más. Lo normal ante tal acción sería que yo te pidiese un descubrir, de hecho, si deseas buscar algo por mí puedes adelantar la tirada, es decir, hacerla si lo crees oportuno. Yo lo suelo hacer como jugador por motivos de agilidad. Para esta partida ya nada, que está a su fin ,pero te lo comento en general.

Cita:

Las ropas son: Un traje de adulto y dos trajes de niña.

Cita:

¿Abandonas el lugar? Si es así hazme una tirada de escuchar, tu y todos los que comencéis a abandonar la casa.

Un momento, hay dos vestidos así que podrían no tener nada que ver con la pequeña que buscamos. De todos modos podrían saber algo, aún creo que deberíamos hablar con ellos.

Desilusionado al darme cuenta que los vestidos pueden ser de las muchachas extrañas salgo hacia afuera para echar un vistazo aunque es muy posible que la oscuridad me impida ver nada ya.

Es de dia aun, tenemos tiempo de sobra para registrar la casa y los alrededores. Comenta Dirk avanzando un poco más en el libro.
Lo cierto, es que cualquiera capaz de leer una cosa tan extravagante, sin dudas está bastante demente. No me extrañaría que alguien así acabe colgándose o pegándose un tiro......Huummm...o matando a un cazador y su hija, claro.
Al oir sobre los pelos de perros encontrados en una de las vestimentas, se acerca con un dedo marcando el libro en la parte que está leyendo.
¿Pelos? Pelos de animales? Si hubieras leido lo que yo estoy leyendo...prepararía esa bala que nos han dado. Bromea el periodista, aunque no puede evitar que un escalofrío le recorra la columna.
Al ver que Robert está por salir, se acerca a la puerta tambien.
Espere Robert...voy con usted.

El Dr. Dare sale de la habitación y habla a sus compañeros que se disponen a salir- Señores, dado lo peligroso de estos parajes, no conociendo bien la zona y con un animal salvaje suelto, creo que lo mejor sería quedarnos aquí y apostarnos en puertas y ventanas para que no nos pillen por sorpresa si regresan los Pelton, a los que diremos que nos pilló la noche y supusimos que nos darían cobijo.-Hace una pequeña pausa-.Imagino que no les hará ninguna gracia, pero pienso que es nuestra mejor opción. De todas formas tener las armas a punto no nos vendrá mal...

(Dirk)

Estás en el umbral de la puerta acompañando al abogado. El viento frío y seco de la noche montañosa acaricia tu cara y castiga tu nariz, que se hiela por momentos, al igual que la de Robert. En un momento dado escuchas algo de entre la frondosidad del bosque, un sonido que se entremezcla con el chapoteo del arroyo cercano... Algo parecido a un grito, algo lejano y casi ininteligible.

Por un momento dudas, no sabrías si esa acústica distante pertenece a una persona o a un ave autóctona, pero, definitivamente, tras analizar un instante lo escuchado, comprendes que ha sido un grito humano. Viene del norte.

¡Santo Dios! Hace un frío glacial aquí en la montaña. No sé como pueden vivir aquí.

Iba a continuar hablando pero al ver la expresión del periodista me quedo mirándole extrañado. Ha puesto esa cara y gesto de ¿he oído algo? Le doy unos instantes antes de preguntar con impaciencia.

¿Qué ocurre Gently?

Naaa...no es nada. Solo escuché un pajarraco chillar. Dice Dirk cerrando la puerta.
Una vez adentro...

Dirk cierra el libro, se queda pensando un momento, y sale corriendo hacia el exterior. Esperen! Creo...creo que fue alguien gritando lo que escuché! Vamos, rápido!

Dejo de buscar inmediatamente al oír las palabras de Dirk.

- Señor Gently, usted guía.

Desenfundo el arma y la llevo en la mano.

Antes de salir corriendo me doy cuenta que en la oscuridad no veremos nada así que vuelvo adentro en busca de algún candil o antorcha. Si hace falta improvisaré una, tiene que haber algo para encender lumbre y con alguna tela y una rama de leña puedo hacer algo.

Rebusco afanosamente pero no consigo encontrar nada para encender así que decido salir tras mis compañeros sin perder más tiempo.

Tras escuchar a Gently decir lo del grito, el Dr. reconsidera su postura. Tendrán que salir afuera después de todo.-Vamos entonces, si hay alguien en peligro no podemos quedarnos aquí-dice mientras saca su linterna, la enciende y se dispone a salir tras sus compañeros, rifle en mano. -Preparen sus armas, ahora más que nunca...no sabemos a qué podemos enfrentarnos-recuerda los datos sobre el tipo de animal enorme en el que se pensó tras hallar el cadáver de Witthaker...

Y salís en dirección al inquietante sonido... (Cambiamos de escena)