Al salir fuera de la tienda girais a la izquierda y tres casa mas adelante veis una puerta de madera que pone "Hacedor de pergaminos"
Vimos el cartel en la puerta que nos confirmaba que habíamos llegado a la tienda
Ya que Shafir me había abierto la puerta, no iba a hacerle un feo y esperar a que pasase el primero.
Con el mejor y más dulce tono de voz que tenía pregunté...
Buenos días, ¿hay alguien? dije con tono infantil
La tienda es bastante antigua, lo podeís deducir por sus viejas estanterias de madera seca, varios pergaminos se encuentra esparcidos por estas, un pequeño mostrador resguarda un pequeño recibidor y tras el una puerta que parece dar a otra habitación, posiblemente donde el dueño hace los pergaminos. Un elfo de Edad avanzada aparece de una habitación detras del mostrador - Si estoy aquí en que puedo ayudarles - pregunto este, su mirada era fria y su tono era serio. Su larga melena blanca acariciaban la parte alta de la tunica.
Al entrar, la primera impresión del mago era que había llegado a un templo de la magia dedicado al conocimiento. Esta era la segunda idea que tenia sobre el paraíso, es decir, un lugar lleno de pergaminos de magia. La primera era más mundana.
Debía disimular su asombro. Los comerciantes eran ávidos observadores del entusiasmo de los compradores. Eso no quitaba parecer simpático y agradable.
Buenos días, caballero. Me presentaré, soy Shafir, mago de profesión. Mi hermosa acompañante es la señorita Aelin. Estoy interesado en la oferta de pergaminos que tiene en su tienda. Busco algunos en concreto, pero si tiene algo que me pueda interesar, estaría encantado en escucharle.
Le dejó contestar para luego listarle los conjuros que necesitaba:
...Encuentra las llaves,... Esfera rodante en llamas,... El estigma del necrófago,... Parecer otro,... Levitación,... Visión en la oscuridad,... Aviso de intrusos,... Esta puerta no estaba,... ummm, bueno, con esos por el momento me iría bien si tiene alguno.
2º Nivel: Localizar objeto, esfera flamígera, toque de necrófago, Alterar el propio aspecto, levitar, visión en la oscuridad.
1º Nivel: Alarma, detectar puertas secretas.
Puse una sonrisa cuando Shafir me nombraba para presentarme. La cantidad de papeles colgados de la pared me sorprendió bastante puesto que no era capaz de imaginarme qué cosas podrían salir de ahi... además la mayor parte de las letras eran desconocidas para mi... por no decir todas.
Y bien amigo, ¿tiene usted todo lo que le ha pedido mi compañero? dije mirando fijamente al hombre que nos atendía
- Bueno la verdad es que los pergaminos que tengo ahora mismo a disposicion son estos:
"Rociada de color 25 po
Arma mágica 25 po
Escudo 25 po
Dormir 25 po
Identificar 125 po
Invisibilidad 150po
Levitar 150po
Imagen múltiple 150 po
Bola de fuego 375 po
Respiración acuática 375 po"
- dice Nubric mientras saca un papel de uno de los bolsillo de su tunica y os lo enseña despues continua. - Aunque también puedo hacer por encargo estos de aqui: "agrandar, apertura, arma mágica, armadura de mago, bola de fuego, desplazamiento, detectar pensamientos, disipar magia, don de lenguas, dormir, escudo, identificar, imagen menor, imagen múltiple, invisibilidad, levitar, proyectil mágico, reducir, resistencia a los elementos, respiración acuática, retirada expeditiva, rociada de color, sirviente invisible, telaraña y todos los trucos" - De nuevo se saca otro papel del otro bolsillo de la túnica y os lo muestra, os da un tiempo para que lo leais y al momento termina diciendo - Vosotros direis -
El mago tomó y examinó las listas. Se interesó por los pergaminos de bola de fuego y de levitar. Miró a la elfa y con un guiño le indicó que quería estos. Luego encargó otros para otra ocasión: agrandar, bola de fuego, desplazamiento, detectar pensamientos, disipar magia, don de lenguas, reducir, resistencia a los elementos, retirada expeditiva.
Querida, te dejo a ti, las cuentas.
Viendo los gestos que Shafir me hacía queriéndome indicar qué pergamino deseaba miré fijamente al hombre.
De acuerdo, ahora mismo me interesaría obtener los pergaminos de bola de fuego y de levitar... Sinceramente querido amigo, creo que sus precios son un tanto excesivos. En la tienda de al lado me harán muchas ofertas y seguro que mejores... ¿No podría usted ser amable con nosotros y bajar un poco el precio? Al fin y al cabo mientras estemos por aquí vendremos a hacerle más compras... Y estoy segura de que no querría perder a un cliente que en un futuro gastará cuantiosas sumas de dinero... dije moviendo los dedos de un lado a otro del mostrador.
Levanté la cabeza hacia el hombre y puse la mejor de mis sonrisas Sea amable con nosotros y recibirá, se lo aseguro, la recompensa justa y adecuada. dije con una voz tímida pero una mirada penetrante, ¿Qué le parece si dejamos el pedido de hoy en 250 po?
Tirada: 1d20(+9)
Motivo: Diplomacia (convencer)
Resultado: 17(+9)=26
- Me temo señorita que eso no va a ser posible, mi precio final es 475 po, por los dos y no estoy dispuesto a regatear ni una solo moneda de oro mas, si no lo conviene quizas sea mejor que salgan de mi tienda - dijo este, el cual sabia que no habia mas hacedores de pergaminos. Nubric se queda mirando esperando vuestra respuesta.
Shafir comprendió que el comerciante no iba a ceder, aunque le llamó la atención la seguridad con la que les hablaba. Pero entonces recordó las palabras de la niña Renne y se le ocurrió que podía tener relación con lo ocurrido a su padre.
Decidme, noble comerciante, no fuisteis vos el que compró todos los pergaminos de la tienda de pociones?
Quizá sea un sospechoso, así que será mejor estar atento.
No quitó ojo a las reacciones del mago.
Nera sintió a su amo alerta y se escurrió entre las sombras y se situó detrás del mago-comerciante sin hacer un ápice de ruido.
Tirada: 1d20(+14)
Motivo: esconderse
Resultado: 18(+14)=32
Tirada: 1d20(+10)
Motivo: sigilo
Resultado: 9(+10)=19
Mis ojos se abrieron de par en par al no ceder apenas el hombre... Cielos pensé, mis pecularidades están comenzando a fallarme, ahora no... ahora no...
Mientras un sentimiento de empequeñecimiento iba apoderandose de mi porque no era capaz de cumplir con mi objetivo, además de creer que estaba fallandole a un amigo como Shafir, éste me sacó de mis pensamientos negativos interviniento con tanta seguridad en sus palabras que me hizo recuperar las fuerzas para elevar la cabeza nuevamente con una mirada firme.
Quizá si le digo que estaríamos dispuestos a pagar 375... aunque esperaré a ver qué le responde a Shafir... 350 por un trozo de papel es bastante...pensaba Aelin mientras se situaba ahora detrás de Shafir
La cara de Zerosh cambió a incredulidad ante las palabras de Shafir - Comprar pergaminos en la tienda de pociones? Pero que te has creido mago? Todo y cada uno de los pergaminos de esta tienda esta creados por mi. Es que acaso no has leido el cartel de entrada? "Hacedor de pergaminos". Bueno ya sabeís cuales son mis articulos, si quereis algunos tambien sabeis los precios si os parece bien y si no podeis buscar los pegaminos en otra tienda, que dudo mucho que encontreis - Terminó diciendo este con un tono serio. Al parecer el sentido del humor no era una de las peculiaridades del Nubric y evidentemente se había ofendido ante las palabras de Shafir.
Siento haberle ofendido con una simple pregunta, estimado comerciante. Sin duda usted sabe llevar su negocio de la mejor manera posible. Sin embargo la clientela es caprichosa y voluble. Ahora sólo necesito el bola de fuego. Y no le encargaré más.
Le pagó las 375 monedas de oro, tomó el pergamino y añadió.
Sólo estoy de paso por aquí mientras que usted depende de los aventureros ocasionales. Hablaré de su tienda a quién me encuentre. Que tenga un buen día, señor mago. No le molestaremos más.
Shoren imaginaba que el mago o era codicioso o tramaba algo. Ahora era el momento de marcharse, aunque no le extrañaría que supiese de él pronto.
Vamos, querida, ya hemos terminado aquí.
El carismático, aunque orgulloso mago se marchó, sin dar la espalda al tendero, al que para disimular, le hacía reverencias muy exageradas moviendo las manos, girándolas y estirando una pierna y flexionando la otra. Todo con una expresión de lo más seria, como si esto fuese lo más importante y solemne del mundo.
Nera esperó a que su amo saliese por la puerta para dejar su posición ventajosa detrás del comerciante. Tenía ganas de desgarrarle la túnica, pero sabía que su amo se enfadaría, así que no lo hizo. Pero no por ello no dejó patente su habilidad. Caminando tranquilamente y, moviendo la cola, juguetona, de un lado a otro, caminó hasta la puerta emitiendo un sonoro...
MIAUUU! Que sonaba con desprecio.
El cual quería decir algo así como: No te pongas chulito, mago, que no ibas a durar ni un instante.
Si no le nublaba la vista el orgullo, el comerciante se debía dar cuenta que hubiera estado en un grave peligro, pues no se había dado cuenta de que el familiar le hubiera atacado en el instante que intentara lanzar un conjuro. Además de que una pícara y otro mago, no le hubieran dejado respirar.