Cuando consigo la información que "quería" me doy la vuelta para encontrarme un panorama muy curiosos, Shafir gesticulándome algo y Nera bailando a su lado...
Podrían ganarse la vida asi esos dos... pero Shafir... me chachis digo golpeándome la frente con la mano ya decía yo que lo que quería no era tan fácil
Me giro nuevamente para ver si el hombre sigue allí, en efecto, seguía allí.
Oh disculpe buen hombre, digo mientras me toco la frente ¡Qué despistada soy! verá más concretamente buscaba una cosa en el mercado...o fuera de él... pero ¿Me podría indicar dónde puedo comprar elementos para el arte de la magia? digo mientras pongo cara de inocente y retorciéndome las manos por mi despieste
- Claro en el mismo mercado hay una tienda de articulos magicos, justo alli donde hay un cartel de mader con el simbolo de la estrella - dice este mientras le señala el lugar.
El mago ya tenía lo que necesitaba saber. Estaba contento y con un salto hacia arriba tomó impulso hacia el mercado.
Vamos, no nos demoremos, estará a punto de cerrar la tienda. Quizá haya algo interesante.
Los demás debieron quedarse estupefactos por un momento, tal vez dos incluso, pero al final reaccionaron.
Nera siguió a su amo, el cual estaba juguetón y le trasmitía su excitación. Como corría más que él, al alcanzarle le hacía un ataque furtivo por detrás con su garra, aunque sin sacar las uñas. Su amo apenas notaba cómo algo le daba un toquecito por detrás.
Esta gata... siempre con ganas de jugar. Si tuviera tiempo le creaba una madeja de lana para que se entretuviera.
Demasiada excitación por asuntos tan mundanos para que pudiera llegar a comprenderla. Shafir ni siquiera había perdido el tiempo en agradecer las indicaciones al hombre y tenía la sensación de que Aelin tampoco tendría el tiempo necesario para hacerlas, dejándome a mi dicho trabajo.
- Gracias.
Digo una vez me cerciono que el mago se dirige al lugar correcto y no se equivoca presa de su emoción.
Una vez tengo la información le digo un rápido ¡¡Gracias!! al hombre que nos había dado la información y salgo corriendo detras de Shafir...
Le adelanté en un momento antes de llegar a la tienda
¡¡Vamos jovenzuelo!!Que una más mayor que tú te gane no debe ser divertido digo soltando una carcajada mientras que, no se cómo no me voy chocando con nadie cuando voy hacia la tienda mirando hacia Shafir.
Nera, juguetona con Shafir, le va adelantando a ratos...
Ella sería un buen rival para mí pienso mientras la miro.
Finalmente, después de la pequeña carrera, llegamos a la tienda. Me apoyo en la pared y empiezo a mirarme las manos esperando a que Shafir y Brannagh llegasen.
La primera en aparecer es Nera eh pequeña, tienes más habilidad que tu amo... digo en alto para agacharme y susurrarle aunque bueno, eso es fácil, creo que hasta una de las culebrillas que cazarías correrían más que él digo mientras me río.
En ese momento llegan Shafir y después Brannagh
Bueno Shafir, ya estamos aquí ¡adentro!
Nera le daba caza jugando a su amo y la elfa corría como si fuera una persecución, aunque le dio tiempo a hacerle un comentario bromista a Shafir. El mago no era tan lento, pero correr con una túnica suele ser incómodo, ya que hay que levantar un tanto los ropajes y dejar espacio a las piernas para las zancadas propias de un corredor. Sin embargo nunca es como correr con los brazos libres. Bran también alcanzó al erudito, pero aguardaba en silencio salvo por su respiración acompasada.
Qué sería, amigo Bran,... del mundo sin... sin alguien serio... que respetase las normas,... eh? Jejeje.
Llegaron por fin y la elfa intentaba parecer que llevaba cinco minutos esperando.
Qué rápidas mis chicas favoritas! Bien, espero no haber llegado tarde. Entremos pues.
La respuesta era sencilla pese a ser una pregunta retórica y por lo tanto no necesitaba la respuesta que le iba a brindar.
- Un caos.
La gata negra atrapaba una y otra vez a su amo, el cual se resignaba ya a sus juegos y que le dejara el calzado manoseado.
Nera, que veía en Aelin una nueva presa-compañera de juegos la persiguió aunque con prudencia, pues sabía que ella era capaz de darse la vuelta de repente y sin previo aviso, lo que lo hacía más emocionante, claro.
Una vez llegaron las primeras, Nera se plantó al lado de Aelin mirándole a los ojos. Ella le hablaba y su tono era agradable. Mientras le mirase no le atacaría, pues el juego no lo permitía, pero en el momento que se despistase… Y en efecto, la muchacha miró al mago y mientras le hablaba, la gatita no perdió un segundo, le dio con la patita y salió corriendo con las orejas echadas hacia atrás durante 20 yardas en un esprint vertiginoso. Ni el más rápido galgo podía haber acelerado así. Pero Nera se detuvo en seco, miró hacia Aelin con la cola tiesa y, al ver que no la perseguía, se quedó un instante mirándola por si era un truco y salía disparada hacia ella. La joven la miró un momento y Nera puso su cara de velocidad vertiginosa, pero no llegó a arrancar. Sólo miraba con extrañeza la muchacha, no había comprendido las reglas?
Miauuu! Uhuuuur! Miau!
La pobre Nera quería decir algo así como: A ver, te toco y me persigues. Me tocas y te persigo yo luego. Es que no sabes jugar?
El mago, la pícara y Nera, la gatita de andares sinuosos regresaban hacia la posada a por sus compañeros.
Qué te ha parecido ese mago comerciante, Aelin? Se me ha pasado por la cabeza que pueda estar metido en el ajo. Si a alguien le beneficiaría que desapareciese la competencia es a él. Quizá no fue quien compró los pergaminos, pero seguro que no pagará de su bolsillo una expedición para buscar al padre de Renne, si es que me explico. Jejeje. Bueno, por mi parte ha perdido un cliente potencial muy interesante.
Comentó a la elfa acercándose a su puntiaguda oreja para no ser escuchado por ningún transeúnte. En cuanto llegaron a la posada, entraron sin más rituales.
Sali renovado de aquel lugar, relleno de esperanzas e ilusiones y con la sensacion de que la cleriga se encontraba conmigo alli donde iba. La fortaleza renovada acelero mis pasos que se dirigian impasivos hasta el establo hacia el que pretendia llegar. El tiempo acompañaba, por el momento, aunque seguro que eso no seria ningun problema para la mision. Pronto averiguariamos lo que esa extraña secta tramaba....
Aelin salió de la tienda sin decir ninguna palabra y siguió a Shafir, mientras iban camino hacia la taberna, el mago conversa acerca de si el tendero puede estar metido en todo lo que esta sucediendo - Buenos Shafir la verdad es que era un sosaina, no pensaba que pudiera resistirse y mis metodos de persuasión - La picara se quedo pensativa tras estas palabras. Entre tanto, llegamos a la Posada de la Bienvenida de la Moza.
El mago se dio cuenta que su dulce y autoexigente compañera no se había dado cuenta de que había tenido éxito en su negociación.
Querida, nadie se puede resistir a tus encantos, ni si quiera una rata de biblioteca soseras como aquel. Rebajó el precio de ambos pergaminos una pequeña cantidad, pero preferí comprarle sólo uno, puesto que lo podemos necesitar, aunque será el último y él lo sabe. Te juro que se me pasó por la cabeza leerlo desde la puerta, jejeje. Algo que nunca haría, por supuesto, pero la parte animal que tenemos dentro a veces es muy simple.
Shoren se quedó contemplando la sensual forma de caminar de Aelin y pensó:
Ays, no se puede soltar a la bestia, pero en ocasiones es una lástima. Jejeje.
MI mision habia sido un exito, ahora solo tenia que reunirme con mis compañeros, y saldriamos de aqui. Tenia curiosidad, casi preocupacion por como se sentiria Fenrir. No queria ni tenia la intencion de dejarle mas tiempo solo de lo necesario, aunque tampoco era bueno mimarlo demasiado.
Mis pasos me llevaron de nuevo hasta la posada de la Moza. Era curioso lo pequeño que podia ser una ciudad cuando reconocias donde terminaban sus caminos.