Tu compañero kunjer mira durante breves décimas de segundo al varanae que se le acerca, estupefacto. Tu secuestrador sonrie mientras se acerca, incapaz de preveer que el kunjer se va a lanzar contra él. Ambos ruedan por el suelo, desarmados, peleando con garras, puños y mandíbulas mientras el resto de los combates se suceden.
Sigues observando mientras el resto de los presentes forcejean o luchan entre sí.
El lider kunjer se levanta del suelo, recuperando su espada. Con rapidez corre hacia donde luchan el varanae y el otro kunjer, cogiendo desprevenidos a ambos. El guerrero coloca la espada en el cuello de tu secuestrador y da un corte rápido que secciona su cuello, manchando de abundante sangre al kunjer azulado que se encontraba debajo.
El varanae, pasando por alto la presencia del otro humano, logra acertar con uno de sus brazos porra al jedit, lanzándolo contra el suelo. Tratando de no cometer el mismo error se acerca con rapidez al jedit y lanza sus dos cimitarras contra el felino, clavando ambas armas en el torso del guerrero y provocándole una muerte rápida.
Damos paso a otra escena, esta la cerramos.