Partida Rol por web

Los aventureros contemplaron como la ciudad se hundía en la arena. ¿Qué había sido de Burna-Buriash? Parecía que realmente la Diosa de la Pasión, del Amor y de la Guerra había reclamado lo suyo. Los cinco sobrevivientes se levantaron aturdidos. Akbar se levantó y con horror contempló que su amo había quedado atrapado en el templo de la Diosa. Entonces el wardu albino se levantó con aire solemne. Había algo raro en su mirada, no parecía el mismo. Entonces comenzó a hablar con una voz femenina.

- Bien, este es el final del camino - su voz femenina sonaba extraño en boca del poderoso wardu albino, parecía una parodia - mi wardu señalado ya ha cumplido su cometido, Ibraham, junto a sus hermanos los wardu Ash y Min, fieles servidores de los Anunnaki, los que ayudaron a construir Babylonia, ¿qué deseará hacer? ¿Vendrá conmigo a Babylonia, a traspasar las puertas que nadie antes ha traspasado? - hizo una pausa - la elección es libre, al igual que Adap Belit-Sheri, Ibraham tiene su elección - Ibrahan gira lentamente la cabeza astada, a pesar de ser sus ojos, no parecían los ojos de un ser terrenal -  En cuanto a vosotros, no deberíais estar aquí, sois libres de marcharos.

Los cinco miembros de la expedición frustrada permanecieron confusos. Ibraham volvió en sí, al fin Isthar había hablado, la cuesitón era que haría, ir a la ciudad subterránea con los Anunnaki y los Saggiga, antiguos sumerios que huyeron con sus amos tras la conquista de Sumer por parte de Sargón o cumplir su sueño, el que había perseguido desde muy pequeño. Hiciera lo que hiciera los cuatro restantes no podían regresar a casa a Kish. Akbar no tenía amo y cuando regresara a su hogar ¿como explicaba a las sacerdotisas la desaparición?. Bel-Shaanar había perdido su posibilidad de ampliar su gran trabajo con ese precioso trabajo desaparecido junto a las ruinas. Kadashman no podía regresar no había renombre que presentar a su padre por lo que no podía regresar y, por supuesto Enmerkar seguiría a su amo hasta la misma muerte.

Todo había sucedido tan rápido que apenas había tenido tiempo de comprenderlo. En apenas unos instantes, la criatura de sombras que nos había atacado se había desvanecido, y con ella, toda esperanza de forjarme un nombre. Nada había de grandioso en aquella hazaña, giro del destino y del azar, pero, por suerte, el camino seguía abierto. Las palabras de Ishtar nos habían dado un camino, una meta que perseguir, un lugar en el que forjar un nombre.

- Todo ha terminado. - dije a mis compañeros - O tal vez nada lo haya hecho. Tenemos por delante un gran viaje, que nos permitirá forjar nuestro destino. El mundo será nuestro, - añadí - tanto como queramos que sea.

Miré al horizonte baldío, a la arena que había ocupado el lugar del templo en el que habíamos de encontrar la gloria o la muerta, y en el que no habíamos hallado ninguna de las dos cosas. Sea como fuere, una vez más, estaba en nuestras manos dirigirnos en busca de nuestro sino.

Estoy de rodillas sobre la arena, mirando con ojos vacíos hacia el lugar en donde ha desaparecido Burna, mi amo pero también mi amigo. Ha sido un final inesperado y terrible, mi vida ha cambiado para siempre.

Las palabras de Ishtar por boca de Ibraam no logran conmoverme. Estoy desolado y confuso pues jamás he tenido ante mí tal libertad de acción. Al final, las palabras de Kadasman me hacen reaccionar.

—Es cierto, libertad para vivir o morir donde nos plazca.

Miro de nuevo a Ibraam, implorante.

—¿No hay nada que la diosa tenga que decir acerca de mi señor? ¿Está Burna perdido para siempre?

No espero tener respuesta, aunque la deseo más que nada. Me levanto y contemplo los alrededores sin saber que hacer, pero eso dura poco tiempo. Tenemos infinitos caminos ante nosotros, juntos de momento para conseguir sobrevivir. Ya veremos lo que nos depara el destino.

Profundamente conmovido por haber sentido la presencia de Ishtar en él, Ibraam toma un momento para reflexionar.  

Era la misma sensación que tener libertad, el mismo gozo, la misma alegre responsabilidad. 

Ay mi diosa.  Seguiré el camino de encontrar la sangre de Enlil.  -dijo al cielo, hacia donde estaría el río, hacia el viento.  Así, para ir por los antiguos dioses, a que puedan andar sobre la tierra, a que puedan volver a hablar con nosotros, no seremos sólo yo y mis amigos... ¡ Iremos todos !

sonrió, abrazó a Akbar. Burna Buriash renacerá en las gotas de rocío,

                                                                               en la libertad con que camines tu senda. 

Enmerkar miró extrañado al albino wardu, no más que en otras ocasiones que hablaba con una voz diferente a la suya o diciendo cosas que sólo él, o quizás ni él, comprendía. Una vez Kadashman su "amigo" habla el enorme wardu mira el lugar donde estaba el templo y luego a Ibraam:

- Parece que esta vez no hemos conseguido nuestro propósito hermano, pero no dudes que te acompañaré para conseguirlo-  luego mirando a Kadashman- Amigo, seguro que conseguiremos tú objetivo todos juntos, así que no desfallezcas. Lo mismo os digo a los demás si nos mantenemos unidos podemos conseguir cualquier cosa, como destruir a un poderoso demonio como hemos hecho hoy. Así que decidamos nuestra nueva meta y avancemos un paso más en lograr nuestro objetivo en esta vida.