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RUINAS DE KUTHSIPTA
Esta esplendorosa ciudad sumeria rendía culto a la diosa de la pasión Ishtar. Tras el destierro de los Annunaki bajo la montaña sellada tras la Puerta, sus habitantes abandonaron la ciudad para seguir a su diosa hasta la morada bajo la montaña y la ciudad quedó abandonada.
No obstante, los más viejos cuentan que no está del todo abandonada. Tras la partida de Ishtar, criaturas demoniacas abandonaron las montañas aullantes para morar entre sus ruinas. Sin embargo, algunos historiadores sostienen que cuando la ciudad partió al exilio no tuvieron tiempo ni medios para llevarse consigo sus reliquias y tesoros ocultándolos en una cámara secreta con la esperanza de recuperarlo algún día, por lo que sus habitantes quizás extendieran rumores oscuros con el fin de asustar a posibles cazadores de tesoros.
Sea lo que sea, hay testigos que afirman que su zigurat mantiene sus antorchas encendidas. Hoy en día, algunos sostienen que la ciudad no fue del todo abandonada, otros que el espíritu de Ishtar mora las ruinas. Sea lo que sea es un lugar peligroso y el misterio envuelve sus abandonados muros.

SOBRE LAS TABLILLAS DE ADAP BELIT-SHERI
Este erudito historiador habla sobre una mítica ciudad que rendía culto a Ishtar, según Belit-Sheri, un brujo traiciona a la ciudad y ayudado por un ejército de demonios conquista la ciudad para crear un nuevo culto. Se dice que la Suma Sacerdotisa de la ciudad guardaba reliquias y incontables riquezas tras una cámara secreta.
Este mito impulsó a muchos comerciantes a organizar expediciones y a cazatesoros en busca de esta mítica ciudad, pero si la encontraron, o callaron o no volvieron para contarlo.
Se cuenta que dichas tablillas están desaparecidas y contiene la verdadera historia de la ciudad y un amplio compendio de criaturas demoníacas así como la forma de controlarlas.

LAS TABLILLAS DE ADAP BELIT-SHERI
Este erudito historiador de la historia de la ciudad de Kushsipta en las tablillas cuenta la traición de un brujo llamado Sulghi Anepada que fue acusado y llevado ante la Suma Sacerdotisa Silila Balashi por rendir culto a criaturas demoniacas. En sus tablillas se cuenta la historia de una invasión de la ciudad de Kushsipta y cómo el traidor Anepada, oculto enlos subterráneos tras desaparecer misteriosamente de su celda, arrasó la ciudad ayudado de criaturas de origen desconocido aprovechándose de la desprotección de la misma tras el destierro de Ishtar y los que huyeron con ella (que no fue la ciudad entera tal como se cuenta, pues la mayoría permaneció para abrazar la nueva fe para evitar la ira de Sargón).
No obstante, las tablillas están incompletas. La segunda parte trata de un estudio sobre la naturaleza de los moradores de las ruinas. ¿Dónde está la parte que falta? ¿Por qué Anepada no fue ejecutado por la Suma Sacerdotisa cuando fue llevaba ante ella?¿Por qué el autor de las tablillas desapareció misteriosamente?. Estas son incognitas que quizás carezcan de respuesta. Algunos eruditos afirman que quizás Anepada dirigiera un culto en las ruinas de Kushsipta y sus agentes recuperaran las tablillas y hiceran "desaparecer" a su autor. En este caso, ¿porqué no robaron la primera parte del trabajo del erudito? Parece que la historia de Kushsipta y las tablillas cabalgan entre el mito y la realidad.

DEL DIARIO DE BEL-SHANNAR (Primera parte)
(...)La primera vez que oí hablar de esa ciudad en ruinas mítica fue en boca de unos mushkenu en una taberna de mala muerte de Vrok en la que me detuve por cuestiones de negocios. Contaban que estaban malditas y la habitaban demonios. A tales historias crédito poco le doy porque una cosa que he aprendido que todas las ruinas están malditas y tienen un gran tesoro. No obstante, un detalle hizo que estas ruinas sí fuesen especiales. Poseía una gran biblioteca de conocimiento prohibido. El destino me volvió a conducir en su camino cuando en UR un comerciante algo ebrio le contó una historia sobre una ciudad abandonada que fue invadida por demonios de las montañas circundantes cuando un antiguo Aunnunaki abandonó a su destino la esplendorosa ciudad. Quizás fuera la ciudad de la que hablaba el historiador Adap Belit-Sheri.

Consultando multitud de fuentes has conseguido un mapa con su posible ubicación. En ella has marcado la ruta más viable. Tendrás que conseguir una embarcación que pueda transportar bestias de cargas y comida y bebida. Luego de unos cuantos días de rápida navegación río abajo, tendréis que seguir a pie durante poco más de una semana hasta las montañas circundantes que rodean el Oasis de Ash-Sahrire junto a la Colina de los Lamentos. Es un camino peligroso, cruzar Eria siempre es peligrosa, pero la caravana debe ser reducida si quieres una semana o poco más, además, llevar soldados de protección incrementaría la necesidad de víveres y aguas y tendríais que reducir la marcha por lo que tendrás que prescindir de patrulla de seguridad.
Otro problema es la Colina Aullante. Se cuenta que por la noche puede oírse las almas de los muertos en las arenas caliente del desierto, no das mucho crédito a ello, pero seguramente los esclavos y porteadores serán intimidados y es un detalle a tener en cuenta.

DEL DIARIO DE BEL-SHANNAR (Segunda parte)
(...) la tribu de uridimmu me acogió bien y a cambio de algunos favores accedieron a llevarme a la mítica ciudad en ruinas. Estos nómadas son un tanto peculiares y se sirven fundamentalmente de dromedarios de monturas y para transportar sus cosas. Después de una semana llegamos al oasis al anochecer y montamos el campamento junto al frescor de agua potable. Entonces en mitad de la noche mientras dormía en mi tienda, pude oír unos lamentos que helaron mi sangre. parecían millares de almas torturadas chillando al unísono. Salí de mi tienda y pregunté a uno de los guardias. Entonces me contó que según las leyendas son las almas de aquellos que perecen en Eria bajo el sofocante calor y los peligros que acechan las arenas, sus almas quedan atrapados en el interior de una colina baja al lecho del oasis. El resto de la noche no pude pegar ojo (...)
No podía dar crédito a mis ojos. Allí estaba la ciudad en ruinas ante mis ojos. Casas ruinosas apenas se mantenían en pie, no obstante el zigurat estaba intacto. a cada lado de las escaleras que accedían hacia la cima había una hilera de antorchas encendidas, como si nunca se hubieran consumido ni apagado con el viento o una tormenta de arena. Allí estaba el zigurat esperando, pero no podía mover un solo músculo. Había algo de las ruinas que me espantaba, sentía fascinación y pavor simultáneamente. Estaba deseoso de explorarla así como aterrado por las sombras que se proyectaban. Aún de día me asustaba. Entonces uno de los nómadas con cabeza de chacal gritó "Dimmuartu" señalando el horizonte con un dedo y todos corrieron para agachar los camellos con sus pertenencias. Busqué mis cosas y con una manta me tapé justo en el momento en que la tormenta de arena llegaba (...)
Me pregunto que tenía aquellas ruinas que me asustaban, estaba deseoso de visitar la biblioteca oculta e investigar pero las sombras de las paredes que se proyectaban parecían titilar. ME prometí que algún día me armaría de valor y regresaría, pero no solo y mejor equipado y así pueda descubrir lo que oculta y por qué me llena de pavor.