Partida Rol por web

A propuesta de Thimaz y en honor a August, esta niña se llamará Desi Augusta.

En recuerdo de Faust, el chico será Faust Junior.

Y como dice Alice...-dijo sin saber todas las connotaciones que tenía el nombre para la maga-ella será Enriqueta, en honor al fallecido Enric.

Leiath, cada uno ayuda como puede, y está allí dónde cree que puede ser más útil. El aislamiento de la abadía ha fomentado la propagación de rumores y leyendas negras que son suficiente para alejar a la mayoría de la supersticiosa maldición. Créeme, aquí están a salvo. Vuestras trifulcas y las muertes que han propiciado han sido un hecho puntual en décadas de paz.

¿Qué clase de ejemplo les daría si les dijese que hay algo en ellos que debe ser curado? Solo extendería la culpa, los complejos y la vergüenza en ellos, sin saber si encontraremos seguro un sacerdote tan excepcional que pueda curarles a todos. ¿Acaso no creerían que les he dado la espalda si me vieran marcharme con pretexto de buscar un santo grial que puede que jamás aparezca?

Betsy no está enajenada. Las mutaciones también pueden afectar a la garganta y al cerebro. No todos los monjes hablan tan bien como lo hacía Faust, ni tienen su nivel de entendimiento. Betsy es un caso extremo: hace años que no puede vocalizar una palabra y su mente se ha vuelto tan animal que no es capaz de reconocer a sus antiguos compañeros. Necesita vigilancia constante, otros que llegaron a su grado de minusvalía en esta abadía se hicieron daño a sí mismos y terminaron enterrados en el cementerio. Eres libre de dar consuelo, pero olvida las esperanzas de que todos los problemas se pueden solucionar con una oración a los dioses, porque no es cierto. Hay cosas que no se solucionan por arte de magia.

Cómo podía ser la mente del celestial tan distinta a la suya. Era como si los dos viesen en el mismo dibujo dos figuras completamente distintas. Para Leiath era obvio que lo mejor que se podía hacer por esa gente era curarla e integrarla de nuevo en mundo que les rodeaba para que, de la misma forma, pudieran ayudar a otros más necesitados. No era ese el trabajo de un monje al fin y al cabo? Además, un ángel 'fuertote' como ese haría mucho bien si dejase de esconderse y les ayudase activamente a la lucha contra el mal. Le veía con falta de fe en los dioses y en sí mismo.

Pero la bruja no veía cómo iba a poder ganar esa batalla. Diamabel era más tozudo que ella, que ya era decir.

Cambió de tema: - Katya, la pequeña, podría quedarse con vosotros? No es seguro ni para ella ni para nadie que nos acompañe en nuestra tarea,  y no se me ocurre un sito mejor dónde dejarla.

Iba a hablarle sobre Onfale pero cambió de opinión. No creía que pudiera ayudarle en lo más mínimo.

-Y por cierto, Diamabel, sí que se pude arreglar todo con fe, rezando a los dioses. Y si alguna vez quieres que te lo demuestre, lo haré encantada, cuando estés preparado y dispuesto a abrirte a mí no tienes más que decirlo y haré todo lo que esté en mi mano por aliviar ese pesar que pende sobre tus hombros.

Le miró compasivamente, esperando su respuesta.

Por fin pudieron descansar a gusto. Un buen sueño reparador, tiempo para acicalarse, y un saludo al sol con el amanecer. Luego el día transcurrió no sin sorpresas. Al parecer la amalghomo con forma de dragón estaba embarazada. El parto se le antojó sucio y de mal gusto. Se prometió no montar semejante espectáculo, o al menos intentarlo. Quizá pudiera encontrar alguna planta o producto que disminuyese el dolor.

- Voy a repasar mis conjuros.- Dijo mirando con una ceja elevada a Alice por su alocada propuesta de nombre para las nuevas criaturas. ¿Acaso se llamaba ella misma Enriqueta? Quizá les hubiera mentido desde que la conocieran.

Yo optaría por ir a por las armas de plata, ya lo dije. Son armas necesarias para luchar contra las criaturas de Strahd. Si bien es cierto que necesitáis ir a la subasta, podemos dividirnos los rápidos e intentar llegar a ambos sitios y si las armas están en lugar peligroso, nos reuniríamos con vosotros en la subasta 

Nuestro viaje nos va a conducir a lugares peligroso y nuestro paso ha de ser rápido. - comentó con el Ángel señalando a la niña - no somos la mejor compañía que puede esperar una joven muchacha, seria un blanco fácil para cualquiera que quisiera hacernos daño. Aquí, si así lo permitierais, podría crecer lejos de los ojos de Strahd  y llegar a ser la mujer que le corresponde.

Sus ojos miran hacia el resto del grupo, esperando que todos estuvieran de acuerdo con su opinión 

No creo que este lugar sea el adecuado para un adulto, pero la mirada inocente de los niños no juzgan tan inmisericorde el aspecto de los demás-se notaba que Diamabel no conocía la crueldad infantil-. Katya puede quedarse.

Sobre el pesar en mis hombros...-torció la boca en una sonrisa triste-No se me ocurre manera en la que los dioses o tú pudierais mitigar ese dolor. Pero conozco una parábola al respecto: la anciana que cargaba a sus espaldas con un manojo de leña. El significado de la felicidad es dejar ese peso en el suelo un instante y contemplar la belleza del mundo. El significado de la vida es volver a cargar la leña a la espalda y continuar tu camino. Quizás cuando estés preparada para no ver en personas como Katya una carga o una responsabilidad, cuando estés preparada para compartir tu tiempo y dejar entrar en tu vida a alguien como esa niña, entonces y solo entonces serás capaz de comprenderme.