Partida Rol por web

[ELdG] Sunny Tear Sanitarium

Interludio: las horas con Aubrey

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12/06/2018, 21:52
Aubrey

¿El enano también? Agh, cómo odio al enano.

Aubrey decidió no abrir la puerta. Pero rapidamente cambió de opinión cuando vió el puñetazo que el ser de fuego propinó a Bianca, con un puño que se transformaba en una llamarada.

A la porra, yo me voy-dijo, abriendo la puerta y saliendo al pasillo oscuro.

Bianca se había quedado sola. No tenía ninguna posibilidad. Bueno, tampoco es que antes Aubrey fuese de gran ayuda.

Una cosita más...-dijo, asomando por el umbral de la puerta-Vistes una ropa muy ardiente. Ahora sí, me voy.

Aubrey tenía razón: después del manotazo del elemental, la ropa de Bianca estaba ardiendo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Elemental de fuego mediano -4 pgs. CA 16. Inmune a críticos y furtivos.

Bianca -34 pgs.

Tirada de reflejos CD 14. Si fallas, tu ropa prende y ardes durante 1d4 asaltos. Puedes usar una acción de movimiento para sofocar las llamas (otra salvación de reflejos CD 14).

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12/06/2018, 22:48
Mademoiselle Bianca

Mi terrible alarido no solo ahoga las palabras de Aubrey sino que extingue cualquier posibilidad de permanecer ocultas aquí. Estoy casi segura de que han tenido que oírme por lo menos desde el pueblo situado en las inmediaciones del manicomio y que las tiranas no tardarán en aparecer para despojar mis cenizas de mis preciosas pertenencias. No las daré esa satisfacción.

Trato de aprovechar la impulso del golpe para dejarme caer hacia atrás y rodar por el suelo pero en lugar de eso, mi espalda golpea contra el canto de la puerta que mi fugitiva amiga ha dejado abierta, manteniéndome en pie contra mi voluntad.

Mis ropas estallan en llamas, abrasándome la piel y adhiriéndose a mi carne. Aúllo como un animal atrapado en cepo mientras observo desesperada cómo la muerte me mira a los ojos en forma de elemental ardiente.

Convertida en una antorcha humana, emprendo la huida temiendo que no llegaré muy lejos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como asalto completo, acción de de retirarse (véase "Manual del Jugador", pág. 143), que no provoca ataque de oportunidad y me permite moverme al doble de mi velocidad, aunque seguiré sufriendo daño por el fuego.

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13/06/2018, 22:27
Aubrey

Bianca retrocedió en oblicuo, atravesando el umbral de la puerta hasta el pasillo. Al pasar por la puerta, casi embistió a Aubrey.

¡Ey! ¡Cuidado, loca!-dijo, sofocando con la mano el pequeño fuego que saltó de la manga de Bianca a la de la túnica de Aubrey.

La asesina avanzó por el pasillo, iluminado por la luz de su propio cuerpo en llamas. En una puerta se leía "Sala de Tratamiento Nº 3".

No... no te acerques...

Bianca echó un vistazo atrás mientras seguía huyendo. El tiempo suficiente para ver al elemental de fuego abalanzarse sobre Aubrey mientras gritaba de dolor. Bianca torció la esquina y se frotó contra la pared hasta sofocar las llamas de su ropa. Estaba incapacitada, no podía luchar y estaba siendo perseguida por un elemental de fuego cabrón. Necesitaba ayuda. Eso solo le dejaba dos opciones: buscar al Doctor Rehner o al Aquelarre de Leiath, y ninguna de las dos era de su agrado.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Estás incapacitada (0 pgs) con -40 pgs (y tu nivel negativo rebaja tus 45 pgs a 40 pgs, con lo que tienes tanto daño como pgs máximos).

El fuego está sofocado.

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13/06/2018, 23:39
Mademoiselle Bianca

Me arrastro por las paredes en mi enloquecida huida, tratando de extinguir las llamas que abrasan mi piel y los músculos que hay debajo. El elemental me sigue a toda velocidad pero no necesito ser más rápida que él, sólo más rápida que Aubrey.

Doblo la esquina a tiempo de ver cómo el monstruo de fuego se abalanza sobre mi amiga. Lo siento por ella, peroque no le hubiera tirado el frasco de aceite. Aunque puede que lo que le haya enfadado realmente haya sido mi lanzamiento de jabalina. En cualquier caso, ahora no es el momento de buscar culpables, sino ayuda.

—Genio de la lámpara —llamo con un hilo de voz a mi misterioso e invisible benefactor, medio delirando a causa del dolor—, lo de las lanzas fue todo un detalle por tu parte pero me vendría de perlas algo para aliviar el dolor. ¿No tendrás por ahí una pomada o algo? Porque ahora mismo estoy, literalmente, en carne viva.

Puede que no sea más que fruto de mi mente enajenada a causa de la deshidratación y las quemaduras pero tengo la sensación de que alguien ha respondido a mis pregarias. Al menos, me siento con suficientes fuerzas como para seguir adelante aunque el dolor no haya remitido demasiado.

—Gracias, Jafar —murmuro en agradecimiento al simpático genio que me protege—. Si pudieras ahora destruir al bicho ese de fuego, ya sería alucinante.

Cierro los ojos y aprieto los puños, deseando con intensidad que mi deseo se cumpla, pero cuando vuelvo a abrirlos un instante después descubro con desencanto que no es así.

«Vaya, parece que se me ha roto mi genio de los desos o se le han gastado las baterías —pienso, mientras me alejo cojeando pasillo adelante—. Tendré que ponerle al sol cuando consiga escapar de aquí por mis propios medios.»

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto una carga del "cinturón curativo".

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14/06/2018, 22:46
1-Estado de los personajes

El respiro que se tomó Bianca no fue suficiente para que el elemental de fuego le diese alcance. Parece que se estaba recreando con Aubrey. Los gritos de dolor por ser quemada viva cesaron. La luz que proyectaban las llamas iluminaron la esquina del pasillo, dando a entender que el elemental estaba a punto de asomarse. Cada vez estaba más cerca de Bianca.

Miró sus opciones. Había algunas puertas por abrir, la mayoría para entrar en salas de tratamiento. Después estaba el pasillo que le llevaría hasta Rehner, o el que le llevaba hasta las duchas. Y sobre su cabeza, el boquete del desván. Seguramente de un salto, levantando los brazos, podría agarrarse al saliente y subir al desván. Había otro pasillo más, el que sirvió para que se encontrara con el lagarto electrizante Tom. Por supuesto, también podía luchar, pero aún tenía el miedo en el cuerpo de cuando vió pasar toda su vida por delante de sus ojos.

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16/06/2018, 19:26
Mademoiselle Bianca

Tan pronto como los alaridos de Aubrey dejan de resonar en el pasillo, soy plenamente consciente de que mi ígneo perseguidor vendrá a por mí una vez más.

Sabiendo que las arpías están por aquí, por un momento me planteo la opción de encaramarme de un salto de regreso al desván y asaetear desde ahí arriba al elemental pero... ¿puede volar? No tengo ni la más remota idea y, si es así, estaré atrapada con él ahí arriba sin escapatoria.

La idea de mi difunta amiga ya no parece tan loca en estos momentos, así que hecho a correr hacia las duchas. Si consiguiera una manguera lo suficientemente grande... ¡Vamos, Jafar, no me abandones ahora!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto una segunda carga del "cinturón curativo".

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17/06/2018, 17:33
1-Estado de los personajes

Curarse la reconfortó en parte, pero también la ralentizó lo suficiente como para que el piroprometeo torciese la esquina. En un instante, las miradas del elemental y Bianca se cruzaron desde los extremos opuestos del pasillo, justo antes de que la mujer entrara en las duchas. La asesina sabía que el asesino de Aubrey le había visto, y tarde o temprano entraría por la puerta que Bianca ya había cruzado.

El grupito picajoso de Leiath ya no estaba allí. En el techo estaban colgando las tuberías de la instalación, que a ratos hacía ruido de gorgojeos por el agua que corría por su interior. Colgándose de la tubería y haciendo fuerza quizás podría desencajar un tubo de la junta, haciendo que el chorro saliese a presión en dirección al umbral de la puerta del pasillo.

Otra opción era seguir huyendo o tratar de esconderse. El pasillo era lo suficientemente largo como para que cuando el elemental llegase, no supiese por qué puerta se había ido su presa. En total había tres puertas. A la izquierda estaba el cadáver de Big Crazy en el dormitorio del desaparecido Doctor Rehner. A la derecha estaba la puerta que daba a las escaleras principales. En la habitación en la que se encontraba también había una puerta abierta que conducía por unos escalones de piedra a las duchas de la planta inferior, en el que se escuchaba correr el agua de varios grifos abiertos.

Notas de juego

Si optas por desencajar la tubería, prueba de inutilizar mecanismo CD 25 (o lo que es lo mismo: CD 15, con un -10 a la tirada por usar la habilidad apresuradamente en una tarea que normalmente llevaría más tiempo).

Por si queda más claro: necesitas un 13 en el dado (y luego los modificadores que correspondan... +14 de la habilidad -10 por usarla apresuradamente -1 por nivel de amnesia -1 por inteligencia 17 en lugar de tu habitual 18).

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17/06/2018, 19:25
Mademoiselle Bianca

Entro en la sala de las duchas y examino rápidamente mi alrededor, con el corazón desbocado y jadeando pesadamente. Ese ifriti furioso viene detrás de mí y Jafar parece haber desaparecido en el momento en que más falta me hace.

Sonrío aliviada al descubrir la tubería a medio desencajar y salto hacia ella, tratando de romperla. Salto, me agarro a ella con fuerza y... quedo allí colgada, como un saco de patatas, con mis piernas pataleando a unos pocos centímetros del suelo. Vamos, maldita, suéltate de una vez...

- Tiradas (1)
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18/06/2018, 20:50
1-Estado de los personajes

El elemental de fuego recorrió todo el pasillo hasta llegar al umbral de la puerta de las duchas. Allí vió a Bianca, más que como si fuese un saco de patatas, como si fuese un saco de arena al que golpear con los puños. La humana acababa de dilapidar la ventaja que le había conseguido Aubrey con su sacrificio, y si intentaba huír ahora, el elemental vería hacia dónde escapa. Por otro lado, huír ahora evitaba que el elemental se le echase encima y le atacase.

Otra opción era seguir intentándolo, seguir intentando desencajar la tubería. Ahora que el elemental iba a venir en previsible linea recta, a Bianca aún le quedaba un último intento.

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18/06/2018, 22:11
Mademoiselle Bianca

Chillo como un ratoncillo asustado cuando veo aparecer al elemental de fuego en el umbral de la puerta. Todavía colgada de la tubería, me retuerzo desesperadamente mientras me encomiendo a Jafar para que me de fuerzas y el agua caiga directamente sobre el ardiente enemigo que se me viene encima. El espectáculo de patalear como una perra en un barreño difícilmente podría ser más cómico si no fuera tan dramático.

—¡Jafar, no tiene gracia! —aúllo aterrada al invisible genio que hasta ahora me ha brindado su ayuda, mirando al techo suspendido por encima de mi cabeza— ¡Ven a ayudarme de una puta vez!

- Tiradas (1)
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19/06/2018, 23:20
1-Estado de los personajes

Poco a poco... El elemental se aproximaba. Cada vez más cerca... más cerca... Antes de que Bianca pudiese a llevar a cabo su plan, el elemental llegó hasta ella y le propinó uno de sus puñetazos flamígeros. La suerte no estaba del lado de la humana. Allí estaba vendida. Y si quería seguir trabajándose la junta de las cañerías para completar el plan, lo más probable era que la moliesen a golpes en el proceso. Si Jafar estuviese aquí, diría: "Jafar ayuda a quienes se ayudan a sí mismos". Porque así era Jafar, siempre hablando de sí mismo en tercera persona.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Elemental de fuego mediano -4 pgs. CA 16. Inmune a críticos y furtivos.

Bianca -28 pgs. Cinturón -2. Gana bastón mohoso, túnica harapienta, cinturón, yescas x7, aceite x7, saquillo para el cinto y horquilla.

Tirada de reflejos CD 14. Si fallas, tu ropa prende y ardes durante 1d4 asaltos. Puedes usar una acción de movimiento para sofocar las llamas (otra salvación de reflejos CD 14).

A partir de ahora, las tiradas de inutilizar mecanismo provocan AdO, y deberás hacer una tirada de concentración para realizar la tarea con éxito (CD 10+daño recibido en el AdO). El AdO lo tiraré en el turno del máster, y también puedo hacer yo la tirada de concentración si no la dejas tú hecha.

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20/06/2018, 16:42
Mademoiselle Bianca

Una vez más el elemental se me echa encima y una vez más no puedo hacer nada por evitarle, en la vulnerable situación en la que me encuentro. Su golpe me deja sin aliente pero, afortunadamente, en esta ocasión mis ropas están tan chamuscadas que ya ni pueden prender. Pobre consuelo el mío.

Ya casi puedo sentir que la tubería está a punto de ceder bajo mi peso, aunque bien pueden ser imaginaciones mías. Lo que no es cosa de mi imaginación es este maldito bicho de fuego que me está propinando una paliza.

—¡Jafar, aquí va mi tercer deseo! —grito con el rostro vuelto hacia el techo y contraído en una mueca de dolor— ¡Sácame de aquí y hazme desaparecer!

Un parpadeo es lo que tardo en pasar de estar suspendida frente al elemental de fuego a situarme a su espalda. Me echo la capucha de mi capa de piel humana sobre la cabeza y echo a correr pasillo adelante hacia donde espero encontrar a Rehner. Con un poco de suerte, si mi perseguidor no ceja en su empeño acabará con el doctor antes de ocuparse de mí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto una carga de las "botas de zancada dimensional" y la "capa desaparecedora".

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20/06/2018, 21:02
1-Estado de los personajes

Bianca se soltó y se puso su capucha para volverse invisible.

Un paso. Otro. Mientras Bianca trataba de moverse alrededor del elemental de fuego, la criatura se iba girando para seguirla con la mirada. ¿Podía ver lo invisible? ¡No! ¡Podía sentir el fuego de las ropas de Bianca! La humana se palmeó la ropa para apagar las llamas. De pronto el elemental parecía desconcertado. Miraba en distintas direcciones intentando encontrar a su presa.

Notas de juego

Como no se pueden activar el mismo turno la capa y las botas (ambas acciones son estándar), te perdono la carga de las botas porque puedes hacer algo similar dando un paso gratuito de 5'.

Puedes hacer ruido para que el elemental te siga, pero ten en cuenta que te volverás visible en 4 asaltos.

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20/06/2018, 21:57
Mademoiselle Bianca

Me suelto de la tubería y caigo al suelo. Con una mano me cubro con la capucha y con la otra me afano por extinguir las volutas de humo que salen de mis ropas chamuscadas. El elemental me busca pero parece tener problemas para verme. Si pudiera le apuñalaría en un ojo como al gigantón pero esta criatura está muy despierta y yo no sé cuánto va a tardar en volver a localizarme.

Le dedico en mudo agradecimiento a mi particular genio de la lámpara, sin saber hasta cuándo durará su oportuno hechizo, al tiempo que me escabullo silenciosamente tratando de llegar hasta el doctor Rehner sin ser vista. A lo mejor ese viejo cabrón sí que está dormido y me alegra el día después de todo lo que he sufrido. Me lo debe y se lo debe a la pobre Aubrey también.

- Tiradas (1)
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21/06/2018, 22:17
Paciente

Con la total asunción de responsabilidad sobre la muerte de Aubrey, como si Bianca no hubiese tenido un papel fundamental en lo ocurrido, la afortunada mujer se desplazó de nuevo al pasillo en el que se escondía la sucia rata conocida como Doctor Rehner. Caminar a tientas por el pasillo le consumió más tiempo del esperado, pero llegó a torcer la esquina aún en forma invisible. Lo sabía porque había dos monjes plantados en mitad del pasillo que no habían reaccionado a su llegada.

Había un total de cinco elementos en aquel pasillo. De más cercano a más lejano, Bianca podía contar con...

-Una puerta abierta a mano derecha. La tonalidad inconfundible de la luz natural se proyectaba hasta el pasillo, con lo cual era de suponer que la habitación a la que daba esa puerta tenía las ventanas abiertas.

-Los dos enmascarados de familiares túnicas, casi con total probabilidad leales guardias del Doctor Rehner. El pasillo tenía unos diez pies de ancho, de modo que los dos hombres bastaban para impedir el paso a cualquiera. Y por muy invisible que fuese Bianca, seguía teniendo un cuerpo sólido que no podía colarse por tan pequeños resquicios*.

-Una segunda puerta abierta a mano derecha. Que tuviese más allá de los dos guardias abría la esperanza de que el Doctor Rehnner estuviese allí.

-Una estrecha mesita contra la pared, a mano izquierda. Sobre ella había una linterna sorda encendida que proyectaba su luz hasta el final del pasillo y através del umbral de la segunda puerta a la derecha, pues la habitación quedaba justamente en frente del escaso mueble.

-Una puerta abierta a mano izquierda, ya casi al final del pasillo. El relieve de una pequeña placa metálica a modo de letrero hacía suponer que se podría tratar de una de las salas de tratamiento del infame Doctor.

- Tiradas (2)

Notas de juego

*Salvo con una tirada de escapismo CD 15, o usando una carga de tus botas, lo que te permitiría ganar la espalda de los guardias.

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21/06/2018, 22:55
Mademoiselle Bianca

En mi actual estado, dos guardias son muchos guardias. Sobretodo, porque cada vez que alguno de ellos se me ha echado encima ha terminado noqueándome y mandándome derechita a una sala de torturas. ¿Cuál será la siguiente? ¿Huntarme miel en los pies para que se me coman las hormigas carnívoras?

Trato de pensar deprisa, aunque la situación no me lo pone nada fácil. Piensa Isabela, piensa...

Me acerco a ellos y mato a uno de una lanzada en el corazón. ¿Y luego? El otro me destroza. No parece muy alentador.

¿Volver por donde he venido? ¿Para encontrarme otra vez cara a cara con el elemental? ¡Menuda idea!

¿Y prenderles fuego a los guardias? Podría hacerlo. Bueno, a lo mejor. Tengo aceite y una lámpara oportunamente encendida casi a mi alcance. Aunque con la suerte que estoy teniendo últimamente...

La última opción es pasar entre ellos para llegar hasta Rehner. ¿Y si no está Rehner? Algo importante tiene que haber ahí, si no, ¿qué hacen aquí plantados? A lo mejor lo que hacen es proteger la salida y eso parece casi tan estupendo como matar al sádico doctor.

Entrechoco los tacones de mis botas como Dorothy tratando de volver a casa y me dispongo a teletransportarme directamente detrás de la pareja de matones. Ahora solo falta que me vuelva visible justo mientras estoy pasando entre ellos.

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24/06/2018, 23:03
1-Estado de los personajes

En un instante, Bianca pasó a ver las nucas encapuchadas de los dos centinelas del pasillo. Al bajar los ojos, se fijó en el que la linterna sorda de las mesita estaba proyectando su sombra hasta los talones de uno de los enmascarados. Si volvía a tener sombra, significaba que el efecto de invisibilidad se había consumido.

Por el umbral de la puerta también podía ver el piecero de una cama, y el bulto de unas piernas bajo las sábanas. En la esquina había un butacón con un enmascarado sentado. Era díficil de saber por las ranuras de la máscara, pero si no había reaccionado a la presencia de Bianca, era probable que estuviese durmiendo.

Para pasar del pasillo al dormitorio, Bianca tenía que dar unos pasos muy silenciosos para evitar que los enmascarados del pasillo se diesen la vuelta. También podía confiar de nuevo en sus botas, y desear que no hubiese lugar como el hogar.

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25/06/2018, 22:07
Mademoiselle Bianca

Tan pronto como Jafar me sitúa mágicamente a la espalda de los centinelas echo cuerpo a tierra y me arrastro por la habitación tratando de alcanzar al durmiente sin ser vista. Parece que hay un tercer guardián en la habitación y yo confío en poder llegar hasta Rehner antes de que tenga ocasión de dar la voz de alarma.

En un instante de paranoia me planteo si el doctor no será el tipo enmascarado de la habitación, tratando de jugar una vez más con mi mente, pero no lo sabré hasta que no descubra quién es el que está tendido sobre el lecho.

Si el vigilante de la habitación no reacciona a mi presencia, mi intención es acabar de manera misericordiosa con el que yace en la cama, igual que acabé con el gigantón. En cambio, si el guardia está despierto, usaré al indefenso como rehén para obligar a los guardias a tirar sus armas.

- Tiradas (2)
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26/06/2018, 21:31
Director

A la tercera va la vencida. Fracasó en la cena, cuando trató de hundir un cuchillo en su corazón. Fracasó en el dormitorio de Rehner, contra todo pronóstico, cuando lo tenía a su merced, clavándole un trozo de cristal en la columna. El tercer intento fue en aquella tibia habitación de invitados. La almohada aún olía a los pelos rubios del Doctor Heinfronth. Nadie vino a impedírselo. No hubo épica. Ni palabras mágicas que la hiciesen dormir. No hubo...

Algo iba mal. Tras hundir su daga se dió cuenta. ¿Otro truco? Estaba oscuro, y el rostro estaba lejos de la luz del pasillo. Sin embargo, al palpar en la oscuridad, Bianca descubrió pelo en lo que debería ser una lustrosa calva. Le habían dado el cambiazo: la persona de aquella cama no era el Doctor Rehner.

Tuvo que contener un gruñido de frustración para no delatar su presencia a los guardias del pasillo. Un cadáver más, y nada había cambiado. El Doctor Rehner seguía vivo, en alguna parte. Recuperó la idea inicial de que el enmascarado de la butaca era el maldito psiquiatra. Mató a la segunda figura de la habitación con la misma daga y el mismo sigilo. Le sacó la máscara: era de la que tenía gomas elásticas y no necesitaban llave para ser abiertas, sino que se quitaban como la capucha del verdugo. Por la luz del pasillo vió que el cadáver de la butaca era el Doctor Rehner. ¡Al fin!

Ahora solo quedaba salir de allí sin que los guardias le diesen una paliza...

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26/06/2018, 23:42
Mademoiselle Bianca

Fácil, demasiado fácil. Incluso muerto le sigo odiando; puede que más que antes ahora que se ha dejado matar de esta manera. Incluso teniéndole delante de mí me resulta complicado conciliar la idea de que mi torturador se ha ido para no volver. ¿Es esta su enésima forma de tratar de enloquecerme? ¿Fingirse muerto solo para reaparecer ante mí la próxima vez que doble una esquina?

Aun en la penumbra que reina en la habitación, trato de registrar silenciosamente el lugar comenzando por las pertenencias de los dos recientes difuntos y continuando por el resto de la estancia. No me importaría demasiado descubrir que hay algún tipo de trampilla, pasadizo o puerta secreta que me saque de aquí sin tener que volver por donde he venido.

Si no encuentro nada de eso, entonces despojaré al cadáver de Rehner de sus ropas, guardaré las mías en la mochila y trataré de salir de aquí fingiendo que soy uno de los guardias o incluso el propio doctor.

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