Partida Rol por web

Elevándose hacia los cielos, Vortex atravesó los cristales del ventanal. La barrera mágica rebotó contra su propia aura, estallando en brillantes fragmentos de poder; evidentemente el producto de un hechicero menor.

La tormenta allí arriba arreció, los relámpagos buscando la figura que lentamente subía, y subía. Cada rayo era un desafío. Cada rayo alimentaba su ira y su poder. 

El enorme egipcio ascendió lentamente a los cielos cómo si una corriente de aire le fuera impulsando. Allí, pudo encontrar una esfera brillante, que le llamaba. Su voz le era particularmente familiar, pues era la voz del dios que había convertido a un humano en una deidad, y que tras los hehcos pasados y acontecidos, ahora se arrepentía de haberlo hecho.

Destruiré a la raza humana entera, y destruiré a los mismos dioses si se interponene en mi camino, has entendido??

El dios Ra, se manisfestó en persona delante de él.

Acaso, con tantos años de encarcelamiento, y tras tantos aós de lo ocrrido en nuestra querida tierra, no has aprendido nada? Sólo te mueve el odio y la ira, la sed de venganza contra tus semejantes, y ahora, además te vuelves en contra de tu creador? La raza humana a evoluciónado hasta tal punto, que sólo algunos podrían hacerse cargo de tí, de hecho lo hicieron, aunque dudo que sean capaces de volver a hacerlo, por eso, Jeh, debo ser tu guardian, tu carcel y verdugo, ya que los dioses, no podemos permitir, que aquellos que nos adoran, sean aniquilados.

Una bola luminosa, del tamaño de una montaña, salió rápidamente d ela mano de Ra, en busca de Vortex. Por suerte, Vortex tuvo los reflejos necesarios cómo para abrir una fisura temporal, y escapar, no sin antes jurar.

Por ahora debo atender otros asuntos Ra, pero no olvido, nunca olvidé!!!  Algun dia el mundo colapsará en el caos y en la destrucción, y yo estaré ahí para comandar las tropas que causarán tal desastre!!!.

Segundos después el portal se cerró, dejando a Ra con una preocupación máxima, pues nunca sabría los planes del dios del tiempo y el Caos, y lo pero, nunca sabría cuándo retomaría su venganza.