Partida Rol por web

Bill. No William. Bill. Así es como pone tu chapa. La del FBI. Bill.

Por mucho que tu padre se empeñara en llamarte William, ese no es un nombre serio para llevar ametralladora y chaleco antibalas. En cambio Bill ... eso es un nombre. Es un nombre típico, vale, pero su sonoridad te acerca más al HOMBRE, el que lleva la pistola y los cojones. Bill.

Bill, que es como le gusta que le llamen tiene una misión. Es el líder de un grupo del FBI que lucha contra el narcotráfico. Estaban tras una pista estupenda. Un capo de la droga había perdido fuerza en su ciudad, estaba volviéndose débil, lo que significaba que estaba perdiendo a gente de confianza. Tan sólo le quedaba un hombre en plantilla que supiera hacer el trabajo sucio y mantener la boca cerrada, un tal Joe O´Hara, uno de esos hombres mayores con cara de pocos amigos. También había contratado a un mercenario francés, un tal Victor Ducroit, un asesino de los que salen en las películas: silencioso, no deja rastro y sin ningún tipo de sentimiento hacia los asesinados.

El capo que había ido perdiendo poder, se encontró en medio de una guerra de bandas, una guerra que en caso de ser fuerte hubiera podido evitar. El caso es que no pudo y las consecuencias fueron funestas para él, pero también para el FBI. Bill había conseguido que cuatro de sus hombres infiltrados tuvieran una "reunión" con dicho capo para pillarle con las manos en la masa en una venta de droga. El plan era sencillo: llegaban, se hacían pasar por traficantes europeos, grababan la situación, sacaban sus placas y fin del tipo malo. Pero no contaban con que uno de los sicarios del hombre, un tal Ed "Johnny" Machete, sacara su machete y despedazara a todos y cada uno en la sala. Cuatro de tus hombres, junto con el capo muerto. Y en ese momento otros de tus investigadores comprobaban con asombro como el resto de la mafia era robada por un grupo de chiquillos de unos 20 años, incluyendo una chica embarazada y se llevaban en una mochila parte de la droga del capo.

La rabia y la impotencia de no poder hacer nada por los hombres muertos, llevó a Bill a coger al resto de su equipo y explicarles lo sucedido. Ante dicha situación todos estaban de acuerdo en hacer una única cosa: extirpar el mal de raiz. Y eso es matar en primer lugar lugar al tal Ed Johnny Machete que por lo que sabían ahora se hacía llamar Warren Oaks y después capturar a todos los demás implicadas ya fuera usando la fuerza bruta o directamente las armas de fuego. No quedaba más opción.

Bill y su grupo de 5 hombres siguieros las huellas que iba dejando Ed hasta una carretera secundaria. Y tras más de cien kilómetros encontraron el coche de Ed "Johnny" Machete sin gasolina abandonado en una cuneta. Sólo tuvisteis que seguir el rastro otro par de kilómetros para encontrar una granja en medio del desierto.

Bill cogió sus prismáticos y miró con ellos la granja y allí estaba el premio gordo: Ed "Johnny" Machete apodado Warren Oaks estaba en esa granja junto al tal Joe O´Hara, curioso que dos de los hombres que trabajaban para el mismo hombre estuvieran juntos y supieran tan poco acerca de su contratista que ni siquiera sabían que había asesinado a uno de sus jefes. Y en la granja también estaban los chicanos que habían robado toda esa droga. Y el francés. Estaban todos los implicados. Sólo faltaban los capos de la droga, los de arriba, para completar el festín. Bill sonrió.

Entonces Victor Ducroit pegó un tiro a uno de los mejicanos jovencitos, de los que habían robado la droga al mafioso, seguramente uno de los de arriba, de los que de verdad mandaban en el narcotráfico, se habría enterado y habría llamado a Victor para que eliminara a sus molestias. Perfecto. Aunque ahora quedaba la duda moral de si eliminar a toda esa escoria, ayudarlos a eliminarse entre ellos, o esperar a recoger los restos y esposarlos como un buen agente. ¿Qué sería?

Todo se puso mucho más fácil, cuando de alguna parte del desierto, empezaron a disparar indiscriminadamente sobre el grupo. Sin duda el capo de la droga había enviado a más gente además de a Victor para vengarse no sólo de los chicos mejicanos que le habían robado, si no también del cabrón de Ed Johnny Machete.

Y allí estaba Bill y sus cinco hombres dispuestos a hacer lo que les mandara.

Empieza a anochecer.

A través de los prismáticos veo lo que sin lugar a dudas es un enfrentamiento entre bandas,, con droga de por medio.

- Y yo que venía a detener a estos.. me digo viendo como entre unos y otros lo único que iban a dejar para que recogiésemos son sus cadáveres.

- Atención chicos.. Esto se ha puesto feo. Y no quiero que nos pillen en medio de fuego cruzado. Tenemos dos opciones, o intervenir y acabar de limpiar lo que dejen los demás,, o esperar y llevarnos los restos Les digo a mis cinco compañeros.

- Creo que lo mejor es atacar desde fuera, como una segunda oleada aprovechando la primera de la banda que acaba de llegar. Que nuestro fuego sea el del anillo más alejado..

Con un gesto indico que nos dividamos en grupos de dos, y que nos acerquemos por la espalda de los recién llegados.

- Si podemos hacer prisioneros, los hacemos. Pero si no,,, quiero que todos volvamos a casa esta noche a cenar.

El compañero más cercano a ti se llama Thomas. Thomas te mira con gesto asustado frente a las declaraciones que acabas de tomar.

Bill, somos agentes del FBI. No somos de la CIA, tenemos que mantener la seguridad en los EEUU y eso no está por encima de la sangre de las personas, sean culpables o inocentes. Sabes tan bien como yo que si dejamos que el río siga su curso esto va a ser una masacre sin supervivientes.

Lo que propones es que se maten entre ellos y nosotros machaquemos los restos. No estoy de acuerdo. Tu estás al mando, pero Bill, piensa en lo que puede pasar aquí esta noche ... Esto va a ser una masacre si no actuamos.

Justo en ese momento sale del granero EL hombre. Warren Oaks, el chico del machete que habéis estado persiguiendo desde hace varios cientos de km. Y varias balas le atraviesan el pecho. La sangre salpica por todas partes, pero el hombre del maletín y del machete, el tal Warren, sigue vivo. Entonces desde el granero le disparan. Parece que todo el mundo quiere verle muerto.

Los primeros disparos que han ido sobre Warren han venido de un monte cercano. Ahora mismo se está levantando un viento fuerte que hace que haya mucha arena flotando, pero tanto Thomas como tu podríais identificar de donde proviene el disparo del francotirador. Se trata de una posición justo al otro lado del granero respecto a donde estáis ahora mismo.

Miro a Thomas quien sin duda tiene razón. Mis palabras han sido guiadas más por una sensación de desconcierto ante la avalancha de balas que cruzan el aire.

- Sí, Thomas, tienes razón. Pero no va a ser nada fácil hacer prisioneros vivos. Y resultará peligroso. - Sin contar que en el momento en el que nos vean tanto los unos como los otros dirigirán sus armas hacia nuestras cabezas concluyo hablando para mí.

- Bueno,, ¿lleváis todos los chalecos? ¿Colgáos las placas al cuello y no bajéis nunca las armas, de acuerdo. Nos identificamos e intentamos capturarles,, pero sin poner en riesgo nuestra integridad.

Y diciendo esto, miro en la dirección de donde ha venido el disparo lejano que ha impactado en nuestro perseguido.

- Empecemos por los francotiradores

Oído líder uno.

Das la orden de interceptar al francotirador y esa es la respuesta que obtienes por le walkie talkie. El FBI siempre ha sido rápido y preciso.

Los siguiente será ... Y entonces todos los planes se rompen. De la puerta del granero se eleva una nube blanca que arrastra el viento a toda velocidad, por tu trabajo en la DEA jurarías que es una nube de coca ¿pero quién haría algo así? Y entonces ves salir a un chicano con un niño recién nacido en brazos corriendo. Cuando el chicano llega a la altura de Warren le tira la pistola.

Escuchas a la vez sonidos de disparo a través del walkie. "Le han dado a Bob", "hijos de puta", "vamos Bob, no te mueras".

Líder uno, tenemos a los francotiradores. Eran cuatro. Ofrecieron resistencia y están muertos. Pero Bob ha caido, han dado a Bob y ha tenido un colapso. Está muerto, señor. ¿Qué hacemos con los de la granja?

- ¡Joder! En estas ocasiones es cuando, pese al respecto por la ley, me planteo si realmente los métodos de la CIA o de cualquier otra organización gubernamental de neutralización de narcos, no son los que deberían de utilizarse por cualquiera que les combata. ¿Qué culpa tenía nuestro chico?

Sigo con la mirada fija en la granja, el chico con el bebé no tiene muchas opciones. Y, si como creo, ha sido él quien ha echado a perder la coca, Warren no tardará en acabar con él.. ¿Qué pinta un bebé en todo esto?

- Mantengamos posiciones un par de segundos. No quiero ninguna baja más. No debería haber habido ninguna baja..

- Ahora toca ir a por nuestro objetivo. Rodeemos a nuestro hombre, desde lejos, sin dejar que se mueva, y obliguémosle a que abandone las armas. Pero sin riesgos. Nadie derramará ni una sóla lágrima por ese hijo de.. controlándome consigo apagar la frase sin llegar a terminarla.

- Dentro de la casa habrá más, por lo que mantengámonos lejos del alcance de las armas que puedan tener dentro, ¿ok?

Nos identificamos,, se rinden, o no. Si se rinden, tendremos prisioneros. Si no lo hacen,,, tendrá trabajo la funeraria.

La imagen de los compañeros despedazados por el "machete" aparece continuamente en mi mente. - Es hora de hacer justicia.

- Avancemos por parejas, y siempre a cubierto les digo por el intercomunicador.

Pasas a la escena "End".