En el poco tiempo que había tenido el "dudoso" gusto de conocer al francés, me había dado cuenta que el sonido del móvil y la consiguiente conversación hacía que cada vez estuviera más cabreado e inestable el hombre..
Espero que en esta ocasión no sea así.
De nuevo estaban en la habitación de Ducroit, pero esta vez el francés estaba sólo en compañía de Raúl. Sin duda, le había escogido por las aptitudes que intuyó en él. Saltaba a la vista que Huesito no era ningún angelito, como así debían pensar las ancianas que apretaban sus bolsos contra el cuerpo y cambiaban de acera cuando lo veían venir y eso, a Victor, no se le había escapado.
- ¿Sabes que hace aquí el hombre del maletin?- Era eso. Desde que Victor había visto a aquel tio su forma de actuar había cambiado. Tanto le interesaba su presencia que siguió hablando de él, sin importarle que estuvieran llamándole, otra vez, por el móvil.- Asómate a la ventana- le pide desde la puerta mientras la cierra- y dime que ves.
Muy oportuno Joe...piensa mientras espera a que Raúl se de la vuelta para ir hacia la ventana...pero dame un segundo
Ni siquiera tenía que rechazar la llamada, le daría tiemp a contestar tan pronto aquel chico le diera la espalda. No tendría tiempo ni de mirar por el cristal...despues de todo, nada había que ver allá abajo. Un rápido movimiento con su mano y voilá...no sentiría nada...ni un ruido...
Un tiro por la espalda. "Que forma tan cobarde de matar a alguien", dirían algunos. Sin embargo, a lo largo de estos años Ducroit había aprendido que era una buena forma, fácil y cómoda, de acabar un trabajo...sólo eso. Para eso no existian los principios, las escalas de valores. Un muerto era un muerto e importaba una mierda como había pasado. Además se ahorraba sentir aquella pena...aquella lástima...mejor dicho, esa vergüenza ajena al ver los ojos del moribundo suplicando, arrastrándose pidiendo ayuda a su asesino, a sabiendas de que el hombre con acento francés que empuñaba el arma y lo observaba mientras se encendía un pitillo no haría nada por él.
SOLO PARA EL DIRECTOR.
Cuando Raúl se gire para mirar por la ventana como le he pedido...BANG!!!
Tú diras lo que hay que tirar.
El hombre del maletín Aquel estaba causando que este tipo se estuviera poniendo cada vez más nervioso.
Movido más por la curiosidad que por sus palabras, me acerco a la ventana y miro desde ella, mirando desde el linde, desde donde tuviera un buen ángulo de visión del exterior y mi masa corporal mantuviera la estabilidad en el interior de la habitación.
- No tío, no tengo ni zorra idea. Aunque no había venido aquí salvo una vez hace muchos años. Lo de hoy ha sido más un tema de necesidad que una visita planeada. Porque si no, a buenas horas estoy yo aquí termino pensando para mí.
Raul mira por la ventana hacia fuera. Es curioso, el hombre del maletín y Joe han montado en el coche en el que ha venido Victor y están saliendo del granero. Joe está conduciendo el coche y salen hacia fuera.
Entonces podéis ver que la rueda del coche que están conduciendo estalla en mil pedazos. No es el típico pinchazo, se parece más al típico disparo a juzgar por cómo saltan las llantas. Un disparo muy preciso de un francotirador que se encuentra en algún lugar del desierto.
El coche gira locamente, pero aun no iba a suficiente velocidad y parece que Joe puede llegar a mantener el control del coche.
Y digo parece porque es lo último que Raul ve antes de que sus ojos salgan disparados hacia el cristal de la ventana junto con una gran parte de su cerebro.
Detrás de él Victor a apretado el gatillo y ha volado la cabeza de Raul por completo. Un único disparo, pero Victor es un profesional y Raul ha confiado demasiado en el francés.
El cadáver de Raul golpea el cristal partiéndolo en mil pedazos.
Esto....lo siento Raúl, ejem, ejem.
A ver si puedo postear esta tarde
Andy miraba por la ventana cuando Raul pasó ante sus ojos. La cara ensangrentada del que vino con él pasó justo delante de su ángulo de visión, pero no lo interrumpió más que una fracción de segundo. El chico se vio con la vista fija en el granero, como antes, y una imagen horrible grabada en su mente. No quería mirar hacia abajo, porque sabía lo que iba a encontrar. Mirar hacia abajo no le aportaría información nueva, nada que no supiera ya, y era poco recomendable para sus nervios.
Aún así... cuestiones de la naturaleza humana... Andy miró. Y se arrepintió de hacerlo.
Nunca en su vida había visto un cadáver, y nunca querría haberlo hecho. El tal Raul no le caía especialmente bien; era un buen ejemplo de lo que Andy consideraba "malas compañías" para su hermana y Jose. Sin embargo, ver inerte, ensangrentado y roto el cuerpo de alguien al que había visto moverse, respirar y hablar... era algo terrible.
Agarrándose a su mochila como si fuera un talismán, el chaval salió corriendo de la casa. No sabía si corría hacia el granero, hacia su hermana, o hacia la inmensidad del desierto. Cuando llegara, lo sabría.
Uno menos. Su jubilación, un descanso totalmente ganado y merecido, estaba cada vez más cerca. No era viejo, sólo tenía cuarenta y pico años y ni siquiera llegaba a aparentarlos, pero en ese oficio se consideraría una buena edad para ir colgando las armas. A pesar de lo mucho que se cuidaba, su cuerpo no era el mismo que cuando tenía veinte años y cualquier disminución de sus capacidades físicas y mentales podía resultar mortal. Sin embargo, no era esta la razón principal, de hecho, no lo había pensado hasta la noche anterior, la noche que pasó en esa misma granja, la noche en que él fué herido y su amigo, no el mejor, el único que era aún más importante, se desangraba en una sucia mesa a manos de un carnicero tercermundista.
Uno más. Otro objetivo tachado de una inmensa lista de cadáveres, de personas de todo tipo y condición que en algún momento de sus vidas se cruzaron con ese francés de aspecto serio pero educado, sin percatarse de las oscuras intenciones que cruzaban por su mente hasta que no fué demasiado tarde...pregunténle a Raúl si no...
- Merde!- exclama cuando ve como el cuerpo de aquel chicano pierde el centro de gravedad hacia delante, rompiendo el cristal y precipitándose por la ventana. No era lo planeado. Por eso había usado el silenciador y lo había separado de su otro amigo, para que el otro no se asustara y no pasara lo que estaba ocurriendo. Y es que, Ducroit, cuando se asomó a la ventana, pudo ver como Andy, el muchacho que se había quedado abajo, salía de la casa corriendo- Ey, chico! - dice desde la ventana, un privilegiado nivel superior para poder hacer blanco- ¿Donde crees que vas?- pregunta mientras aprieta el gatillo y su pistola esupe el proyectil, en un leve susurro a través del silenciador, buscando el cuerpo de Andy.
dime si hay que tirar algo para disparar a Andy, Gran
Haz una tirada normal porque tienes +0 en disparar. Si sacas un +1 has herido mortalmente a Andy, con un +2 te lo cargas y con un 0 lo dejas bien jodido.
huyyy, supongo que lo describes tu. Todo tuyo, jejeje.
Una cosa Gran. ¿Si Andy usa un punto de drama para salvarse del balazo, puedo usar yo otro para neutralizarlo? Es que ya puestos a joder XDDD
jeje, Andy sólo puede usar un punto de drama para hacerte repetir un dado. Pero recuerda que en slang se puede disparar hasta tres veces con una pistola con un modificador de -1 por cada vez.
Explica que aciertas a Andy en la escena de El gran final a la espera de que él diga si usa o no el punto de drama.
como es eso de las tres veces?
supongo que será -1 la primera
-2 la segunda y -3 la tercera, no?
o empieza la primera normal, la segunda -1 y la tercera -2? porque esta última sale entonces más a cuenta.
a ver si luego me da tiempo a postear
Es de la forma en que dices que te sale más a cuenta. La primera vez ya has disparado con el modificado de 0. Ahora si disparas una segunda vez, tendrías un -1 y luego una tercera un -2
okis, mañana intento rematarlo entonces.