La mirada de Canchazudo se vuelve opaca, vacua. Observa los ojos de su novia sin ni si quiera prestar atención a su hijo.
No...
Dice en voz queda mientras coge la mano de Luisa entre las suyas. Las piernas empiezan a temblarle mientras un regusto a bilis en la boca del estómago amenaza con hacerle vomitar, poco a poco cae de rodillas con la cabeza apoyada sobre la camilla ensangrentada y los ojos cerrados.
Santa María acógela en tu seno, dila que la quiero y que la querré siempre y perdóname por lo que he hecho, pero perdóname más aun por lo que voy a hacer...
Jose garcía sabe que es un adiós definitivo, ni siquiera cuando él muera estarían juntos. Sabe que irá al infierno, esta claro.
Sólo para ti:
Joe ha salido con el coche, están en la parte de fuera, pero el coche va lento, es decir que te da tiempo a darle caza si así lo quieres.