Al final del túnel se vislumbraba una luz y las dos almas cruzaron al mismo tiempo las puertas que separaban el reino de los vivos y de los muertos. Al otro lado se extendía una verde pradera junto a un río nebuloso del que parecían manar formas vivas que se retorcían y danzaban como llamas de fuego.
Una de aquellas figuras vaporosas se acercó entonces a Porky y a Feroz y los dos animales pudieron ver una silueta fantasmagórica con rostro vagamente humano que empezaba a hablarles:
- Bienvenidos al purgatorio. Allí de donde venís suelen creer que este es un lugar de tormento, pero en realidad no se trata más que de que del plano más aburrido del universo. Aquí os aburriréis hasta que vuestras almas se hayan purificado de todos vuestros pecados, y después os seguiréis aburriendo hasta que alguien se acuerde de vosotros y envíe a un mensajero a por vosotros. Pero os advierto que la burocracia es aquí todavía más lenta que en el lugar del que venís, así que yo no me haría ilusiones hasta dentro de tres milenios o más. Y ahora que tenemos todo el tiempo del mundo... ¿queréis sinceraros? Decidme, cuáles han sido vuestros más infames secretos para haber merecido venir a un lugar como este?
-Oh, espectro, he mentido y he fornicado.
Fornicar... ¡Bah! Si todos los fornicadores se reunieran aquí, no tendríamos espacio para vivir ni para pensar sobre nuestras anteriores vidas. Y en cuanto a lo de mentir... tampoco es que sea el peor de los pecados. Te diré una cosa, cerdo: me has caído simpático. Y estoy dispuesto a hacerte un favor. La mayoría de las almas que llegan aquí se han dejado asuntos pendientes en sus vidas anteriores, y muchos enloquecen con la idea de no haberlos concluido. En vuestro caso, el de dos muertes violentas a traición, me imagino que habrán quedado deudas por saldar.
El espectro traspasó entonces el cuero inmaterial de Porky y se situó a su espalda para susurrarle al oído
Los espíritus más ancianos en este lugar hemos desarrollado la capacidad de viajar entre los planos. Y aunque no podamos interferir con el mundo físico, sí que podemos comunicarnos con los vivos: provocarles visiones, sugerirles pensamientos... ¿Hay algo que querrías hacer allá abajo que aún estemos a tiempo de cambiar? -preguntó-.
-Me gustaría apretar el gatillo de la escopeta del cazador. ¿Puede mi cuerpo etéreo hacer eso?