Partida Rol por web

Ered Nimrais, más allá de las Montañas Blancas

Cap. 5: Udûn

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11/04/2020, 03:42
Larrid

Turno 521

 

Larrid extendió su manta, y escucho las andaduras de cada uno de sus compañeros. No estuvo muy hablador, pues la preocupación rondaba su cabeza.

- Lo cierto es que me debato sobre el tiempo que debemos invertir en el descanso - dijo el etheod mientras mascaba algo de carne seca. - Deberíamos de salir lo antes posible, al amanecer. Saben que los seguimos y trataran de dejarnos atrás - continuó hablando, divagando, pensativo. - Pero por otro lado... Estamos todos bastante cansados, algunos heridos, y muchos tardaremos en reconciliar el sueño después de esta ajetreada noche. - se explicó mientras seguía dándole vueltas al tema.

- Debemos hacer un esfuerzo, pararemos antes la próxima noche, y saciaremos nuestro descanso retrasando la partida - añadió, aun no muy convencido, tras un incomodo silencio - No podemos enfrentarnos a este enemigo extenuados. - aseveró.

- Leofred, tu y yo hicimos ya una guardia, y Hallfrid también. Descansemos - dijo con voz cansada - Es el turno de Gwalin y... ¿Grimbeorn, como te ves para terminar la noche con una agradable guarida bajo las estrellas? - dijo mirando al bosquimano, queriendo dar una nota de humor. Ya habían quedado al principio de la noche que Edan debía descansar para recuperarse.

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11/04/2020, 09:43
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 521

Edan agradeció la ayuda de sus compañeros y tras confirmar la decisión de Larrid se tumbó en el saco de dormir. No se sentía merecedor de aquel descanso, pero el cansancio lo tenia tan abrumado que no se molestó en fingir culpabilidad. Sabia que no habia sido de mucha ayuda al resto del grupo hasta el momento, pero sentía que su papel en aquella aventura todavía no habia terminado. Confiaba en tener una oportunidad para demostrar su valía y para ello necesitaba recuperar sus fuerzas.

No tenía ganas de comer, asi que rechazó el pan y la chacineria que le ofrecieron y se dejó caer en los brazos de morfeo.

La narración de Leofred le ayudó a conciliar el sueño. Por lo visto sus compañeros habian demostrado ser más ingeniosos que el salvaje en esta ocasión y la rimbombante actuación del bardo le reconfortó mientras se envolvía en las mantas para huir del frio de la llanura. Antes de que el bardo terminase su historia, el rohir ya dormía.

La persecución se habia saldado con tres orientales muertos y otros tantos en el bando de los viajeros. Además Grimbeorn se habia roto un brazo y seguian sin conocer el número de Sagaths que todavia permanecían con vida.
No se podía decir que las cosas estaban yendo bien, pero a menudo, el ánimo del que persigue suele reaccionar mas postivamente que el ánimo del perseguido ante los mismos eventos.
De algún modo, a pesar de los pesares, el grupo confiaba en estar más cerca de su objetivo. Solo el tiempo diría si esa confianza estaba justificada.

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11/04/2020, 15:18
Gwalin

Turno 521

Gwalin estaba cansado, pero cuando Larrid le nombró para hacer la guardia asintió en silencio sin hacer ni mostrar queja alguna. No le hubiera venido mal el descanso, pero la adrenalina desplegada le hacía que no se le cerraran los ojos, y quién mejor para  vigilar que un enano acostumbrado a ver en la oscuridad. 

Con esta mentalidad, Gwalin guardó sus viandas y sacó su tabaco y su pipa. Así se preparó para pasar lo que quedaba de noche vigilando el campamento por si alguien se acercaba a despertarlos.

- Tiradas (1)
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11/04/2020, 15:34
Grimbeorn

Turno 521

El hombre del bosque miró primero a la bóveda estrellada antes de dirigir la mirada hacia levante, donde el azul marino del cielo era más claro.

- Me vendrá bien ver un amanecer. - Era una particular forma de concordar con la propuesta de Larrid. Si podía tener un poco de tiempo para sí al alba, el animista quería apartarse un poco del grupo, sin riesgos de emboscada al amparo de las tinieblas nocturnas, para meditar sobre lo acaecido en las últimas horas, sus recién adquiridas facultades, agradecer a Araw sus dones y, por qué no, tener algo de tiempo en relativa soledad antes de reanudar la marcha.

- Tiradas (1)
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12/04/2020, 23:59
Director

RESOLUCION TURNO 521
 

 

La noche no había sido nada tranquila, en mitad de las guardias Hallfrid descubrió a uno de los orientales, y trataron de sorprenderlo. Querían capturarlo y se le acercaron para reducirlo, pero tras un pequeño enfrentamiento y una serie de desdichadas casualidades, el sagath logró huir a caballo. Ellos habían ido a pie, pero reaccionaron rápidamente volviendo al campamento para coger los caballos, e intentar interceptarlo antes de que saliese de aquel laberinto de rocas.

Lo lograron, el salvaje había caído bajo el hacha de del enano tras caer en una trampa que Leofred y el propio Gwalin habían ideado. Sin quererlo, Hallfrid y Larrid habían empujado al enemigo hacia ella, cuando se lo encontraron en el camino. Mientras tanto, Grimbeorn y Edan lo pasaron mal a su manera, antes de recoger el campamento y reunirse con sus compañeros. Todo lo que quedaba era un caballo muerto, un oriental enterrado, y algunas de sus pertenencias amontonadas cerca del fuego.

Finalmente se dispusieron a descansar, Gwalin y Grimbeorn serían los que realizarían la guardia hasta el amanecer. El resto de la poca noche que quedaba paso sin mas sobresaltos, mientras el bosquimano aprovechaba la soledad para meditar y el enano disfrutaba de una buena pipa de tabaco.

El cielo comenzaba a perder su negrura para dar paso a un suave amanecer. Aunque esa mañana era fría, más que las anteriores, aquellas primeras luces regalaron un despejado cielo, casi sin nubes, que prometía una espléndida jornada. Aún no había salido el sol, pero la claridad era suficiente como para poder decir que un nuevo día había llegado.

Cuando todos estuvieron levantados, se tomaron unos minutos para disfrutar de un desayuno. Hacía ya unos días que habían terminado con las provisiones frescas, y que solo les quedaban los alimentos que habían podido ser conservados o que tenían una duración mayor. Queso, carne salada o ahumada, embutidos y frutos secos. Gracias a las compras realizadas en Caras Gwildor, les quedaban alimentos suficientes para quince o veinte días, alguno mas dado que en al principio contaban con dos compañeros que habían caído. Contaban con dos odres de agua, y algunas cantimploras, lo que les daba para apenas quince días, siempre podrían racionarla de alguna manera. En adelante, en lugar al que aparentemente se dirigían, suponía una gran dificultad de encontrar agua, o comida. Larrid pensaba que quizás, mas que un hándicap, era una oportunidad pues creía que los orientales no estarían tan bien avituallados como ellos lo estaban.

Listo y todo recogido, emprendieron de nuevo el camino.

- Tiradas (1)

Notas de juego

► Fin del capítulo 5

► Continuamos en el "Cap. 6: Cirith Gorgor, el Paso de los espectros".