RESOLUCION TURNO 423
Todo había terminado, la contienda había dejado dos enemigos muertos, y alguna herida profunda. Se lamentaban por la pérdida de sus amigos, los cuerpos de Freagulf y de Ional seguían tendidos junto a la hoguera. A su lado estaba también el cadáver de Ibenar. Los tres habían servido de cebo para la emboscada en la que acaban de caer.
Grimbeorn había terminado de vendar el brazo de Larrid, y ahora, a petición suya, trataría también la del pecho. Para ello tenía que quitarse la armadura, comenzó a hacerlo con la ayuda del animista mientras daba algunas órdenes. Leofred y Hallfrid fueron a por los caballos, mientras que Edan inspeccionaba los cuerpos de los caídos y Gwalin batía la zona para asegurarse de que no había nadie más.
Para cuando regresaron con los caballos, el rohir ya se había asegurado que los orientales estaban bien muertos, y que no sería posible curarlos para sonsacarles nada de información. Después fue hacia sus compañeros caídos, allí pudo comprobar la causa de la muerte de los tres. Ional tenía un flechazo profundo en el hombro, tanto que incluso había roto la parte superior del hueso del brazo. Debió morir desangrado a juzgar por la sangre que teñía todas sus ropas, probablemente estaría inconsciente mientras la vida lo abandonaba. Freagulf había recibido otro disparo, mortal de necesidad pues aun podía verse parte de la flecha atravesando su pecho de lado a lado. Debía haber muerto de inmediato con semejante herida. Ibenar, por su parte, presentaba varias heridas de flecha en distintas partes del cuerpo, era difícil saber cuál de ellas le había causado la muerte. El etheod presentaba un rigor mortis ya bastante instaurada, mientras que en el ailgratha y el dúnadan apenas había comenzado. No hacía falta saber mucho de medicina para calcular cuánto llevaban así, bastaba con haber visto la muerte de cerca, y no necesariamente violenta. Freagulf e Ional no llevaban más de dos o tres horas muertos, mientras que Ibenar al menos desde la noche anterior, aunque en este último caso era más difícil de determinar, entre uno y tres días.
Grimbeorn uso algunas vendas y algo de alcohol para limpiar las heridas de Larrid, mientras sus compañeros amortajaban y cargaban en los caballos los cuerpos de los caídos. Gwalin regreso, sin encontrar nada, y también los ayudo a preparar todo. Larrid volvió a colocarse la armadura y se prepararon para partir. Asegurados bien los cuerpos con cuerdas para evitar su caída, montaron y comenzaron a cabalgar. Había pasado poco más de media hora desde que acabo la confrontación y ya cabalgaban hacia el oeste.