Arnald consiguió comprender a dónde quería llegar Rarkan.
-Supongo que todos queremos un mundo mejor del que ya tenemos, ¿no te parece? Bueno, cada quien hace su lucha. Y yo he visto en el camino que Soid ha tomado una forma noble de querer mejorar el mundo. Aunque a mucha gente le cueste entenderlo... No todos comparten la misma visión del mundo ideal.
-Jajajaja... De acuerdo, seguiré tu consejo. ¡Hace tanto que no bebo que podría dejarme tan averiado como dentadura de campesino!- dijo Arnald riendo. Tras dejar de reír, agregó: -Sobre todo cuando estás en servicio. Nadie te perdona ni el más mínimo error.
pensá en la comparación y pensá en cletus, el patán de los flojos colmillos. Y respondé al chiste con sinceridad... :P
-He visto a muchos gladiadores y muy pocos libres joven Eduard, me temo que yo no soy la excepción - sonrío al bribón del mar.
-Podrías serlo...
Miré a Rarkan a los ojos, estaba siendo realmente sincero.
-¿Qué necesitas para liberarte? ¿Dinero? Tal vez, si te dejas ayudar, podemos encontrar la forma.
-Tal vez no necesito ayuda, tal vez es lo único que conozco.- Miro fijo al joven -¿ Ahora por qué ayudarme?, si apenas me conoces. ¿Qué ganas tú al liberarme?, ¿Qué te debería yo a cambio? y ¿Cómo confiar en ti?- Observo con curiosidad su rostro ante mis preguntas poco sutiles y poniendo a prueba su intención.
Solté una corta risa.
-Tranquilo, Rarkan, vamos por partes. ¿Por qué ayudarte?- miré al gladiador a los ojos y sonreí -¿Por qué no hacerlo? Eres un esclavo de un noble, con ese mero hecho te ayudaría a que te liberaras de su yugo. ¿Qué gano yo al liberarte? Más bien habría que ver qué ganas tú... yo tal vez no gane nada, o tal vez sí... porque en sí no me deberías nada, si fuera mucho dinero tendríamos que buscar la forma de conseguirlo, y si yo te prestara algo me gustaría que pudieras devolverlo alguna vez, pero por ello no serías mi esclavo, no te obligaría a hacer nada... y la última pregunta es la más difícil... no sé cómo podrías confiar, sólo tendrías que hacerlo, yo no haré nada en especial para que tú confíes, si lo haces, bien, sino, también- finalicé mi diatriba con una sonrisa sincera.
Ahora entiendo por qué Aglazor pidió su deceso, sus principios son benignos....
Luego de mi mirada seria, al escuchar su respuesta, solo un gesto de gracia y risa se formó en mi cara. -Es un buen hombre joven Eduard, le agradezco por su ofrecimiento, y créame cuando le digo que lo tendré en cuenta. Ahora si no se ofende, prefiero disfrutar del bello silencio- Puede ser....
Vuelvo la vista al horizonte, esperando encontrar algo de paz.
-Un mundo perfecto sin dudas, Señor Arnald, pero ¿A qué precio? y ¿Cómo imponer esos principios a los que no los aceptan?-
El entusiasmo de Rarkan se hacia notar en su rostro, su mente combatía como su cuerpo en una arena.
-No me ofende para nada, no te preocupes, cuando quieras que sigamos charlando me avisas...
Le dejé su espacio, después de todo, no quería convencerlo de nada, sólo quería que despertara...
La memoria de mi madre apareció fugazmente. Su dentadura, rota por la mala salud y la desnutrición, yo me había unido a la legión por el buen salario y para dejarle una boca menos que alimentar, pero ni asi salió de esas... "Carajo, esta noche no voy a poder tenerme en pie de la borrachera."
-Me imagino que en la corrección un error debe ser grave...- Era mejor no agregar nada de lo que se me venía a la mente, como gente torturada sin razón, familias destrozadas o quemados vivos erroneamente. -Si, debe ser muy grave.-
El patan de los flojos colmillos!
Arnald vio el entusiasmo de Rarkan y no quiso que se esfumara rápidamente...
-El precio será siempre hasta donde se esté dispuesto a seguir. Los hombres deben seguir sus destinos hasta el final, sin claudicar. El precio será su cuerpo, su familia, su espíritu...Cada uno es digno de elegir hasta dónde continuar, y se deben honrar sus decisiones y su valor aún cuando estén equivocados.
Miró a Rarkan a los ojos, con ese fulgor gélido que tenía siempre, y dijo:
-No es bueno hablar sin estar a la altura de las propias palabras. Aquellos que dicen defender el reino con su vida no hablan solo de morir por su Señor, sino también de matar por ellos... los juramentos no son simples canciones que puedan ser tomadas a la ligera...
Arnald vio el entusiasmo de Rarkan y no quiso que se esfumara rápidamente...
"Así que no eres solo músculo y osadía... jejeje... creo que podrá divertirme más contigo que con Eduard..."
-El precio será siempre hasta donde se esté dispuesto a seguir. Los hombres deben seguir sus destinos hasta el final, sin claudicar. El precio será su cuerpo, su familia, su espíritu...Cada uno es digno de elegir hasta dónde continuar, y se deben honrar sus decisiones y su valor aún cuando estén equivocados.
Miró a Rarkan a los ojos, con ese fulgor gélido que tenía siempre, y dijo:
-No es bueno hablar sin estar a la altura de las propias palabras. Aquellos que dicen defender el reino con su vida no hablan solo de morir por su Señor, sino también de matar por ellos... los juramentos no son simples canciones que puedan ser tomadas a la ligera...
-Ya lo creo... Pero en todos los oficios en los que se esté jugando la vida de otro lo son- dijo al Grind. Bebió un sorbo y continuó: -. También debe serlo en la Legión. Allí también deben ser fatales los errores...
Miró un instante a Grind y le dijo:
-La gente muchas veces no comprende nuestros trabajos, Grind. No ven la dimensión del éxito o del fracaso: sólo les interesa ver los resultados para darte laureles o echarte a los chacales... Ese es el precio del deber...
- Tiene mucha razón con lo que dijo Señor Arnald, y es muy probable que yo no esté al nivel para discutir este tema, si le parece así por favor dígamelo y me detendré. Entiendo a lo que se refiere, pero que pasa con los inocentes, he visto que niños han sido juzgados por errores de los padres.
Lo miré de la misma forma que hacía defecarse hasta el más fiero gladiador. -¿Por qué inocentes?, tiene que haber otra forma.
Razón... pues si algo de razón no le faltaba. -En la legión si cometes un error grave significa que te mueres tu, se mueren tus hermanos o en el peor de los casos todos terminan muertos.-
Sus palabras quedaron haciendo eco unos segundos en mi mente. Yo no había cometido ningún error en mi vida de soldado y siempre había cumplido con mi deber; hasta me habían condecorado a pesar de ser solo un soldado raso, pero la verdad parecía como si en vez de laureles me hubieran tocado los chacales.
-En esa le has errado Arnald. Puedes hacer todo bien, y aún así te tiran a los chacales.- Guarde silencio y le pegue un grueso trago a la bota, que la aligero de buena parte de su peso. -Al final los chacales nos esperan a todos...- Dije entre murmuros.
"¡Demonios! Creo que lo he ofendido..."
-No fue mi intención ofenderte. Creo que combatir en la arena es estar a la altura de sus propias palabras. No harías en los combates algo que no fueras a hacer adentro. Me refiero a que mucha gente quiere la paz entre los ciudadanos; pero pocos hacen algo por esa paz. La Corrección intenta hacer justicia en sus discursos y en sus acciones. Lamento mucho oír que hay inocentes que son víctimas de nuestra faena...- hizo un breve silencio. Estaba hablando de los inocentes, después de todo.- Pero lamento también que lo sean porque sus padres han tomado decisiones incorrectas. Ojalá pudiéramos encontrar una forma de no causar dolor para acabar con el dolor...
"¡Demonios! Creo que lo he ofendido..."
-No fue mi intención ofenderte. Creo que combatir en la arena es estar a la altura de sus propias palabras. No harías en los combates algo que no fueras a hacer adentro. Me refiero a que mucha gente quiere la paz entre los ciudadanos; pero pocos hacen algo por esa paz. La Corrección intenta hacer justicia en sus discursos y en sus acciones. Lamento mucho oír que hay inocentes que son víctimas de nuestra faena...- hizo un breve silencio. Estaba hablando de los inocentes, después de todo, cuando se aparecieron en su mente los rostros de sus hijos. Arnald amaba a sus hijos y a su esposa más que a sí mismo; pero era lo suficientemente frío como para aprovechar a Rarkan para comenzar a interpretar su papel dubitativo respecto a la Corrección.
"Ahora, comenzaré, con este pequeño esbozo de honestidad, a preparar la telaraña..."
- Pero lamento también que lo sean porque sus padres han tomado decisiones incorrectas. Ojalá pudiéramos encontrar una forma de no causar dolor para acabar con el dolor...
"Este sujeto es muy oscuro..."
-Por lo menos sabes que esos chacales son de alguien de más arriba. En la Corrección, si trabajas bien, son tus propios chacales quienes terminan por devorarte...
Bebió un trago de la odre, y la devolvió con un gesto de agradecimiento.
Lo mire algo sorprendido cuando termino de hablar. Nunca había tenido en alta estima a los agentes de la corrección y Arnald no mejoraba mis espectativas tras hablar así de su trabajo.
-Deberías pensar en dejarlo entonces, antes de que te muerdan los chacales o te quemen en la hoguera por hablar así.-