Ladeo la cabeza sin comprender del todo pero no le dio mayor importancia, se refería a porque se apartaba de ella a la hora de dormir, ella dormiría a su lado si fuera necesario pero no lo creyó oportuno comentar, simplemente dio varias vueltas por encima de la cama antes de hacerse un ovillo. -Los humanos sois extraños, yo duermo encima de piedras si es necesario, el descanso para un demonio es efímero, no dura mucho ni necesitamos mucho para continuar. Los demonios somos diferentes a vosotros.
Pero después de verte cambiar y asegurarse de que estabas metida en la cama sin que la vieras se quedo mirando el principio de la cama donde se encontraba la almohada. Gateando en silencia, apenas sin hacer ruido fue acercándose a ella y se metió en dentro de las sabanas, acurrucándose en la almohada, abrazándola con mimo. En un pestañeo, el cuerpo de Inubashiri desapareció dejando en su lugar el cuerpo de una pequeña gata blanca muy parecida a Figaro pero en esta ocasión en su pata derecha tenia un mechón de cabello plateado parecido al color del escudo de Inubashiri.