Terra Santa... la Tierra, como la llamaban antiguamente. Has visto fotos de la misma de hace milenios y ya... ya no parece ni el mismo planeta. Observas en aquel pasillo dorado de la gran iglesia retratos, retratos de diferentes épocas de la Tierra. Grandes edificios simples, de cristal... que rasgaban los cielos. Aquellos retratos parecían tan lejanos y a la vez tan cercanos que entraba... una especie de nostalgia.
La gente en las fotografías era distinta. Muy distinta. Era otro mundo, otra cultura y tú podías verlas a través de aquellas fotografías. Luego mirabas al resto de la estancia y era algo más familiar. Ostentoso, pero más familiar. La cruz del Pancreator, acompañado de un círculo que representaba la maravillosa red de saltos que mantenía la fe de los Mundos Conocidos unida. Mantenía a la gente unida. Y aun así... los soles mueren y la Iglesia, tú... culpas a los pecadores.
Estabas esperando. Debías reunirte con un alto eclesiástico ya que decían, van a mandarte algo que hacer...
Terra Santa. La Gran Iglesia del Pancreator
Estuviste esperando más tiempo, sentada en unos sillones de terciopelo rojizo. Mirabas al horizonte, pues allí no habían revistas o periódicos como si fuera una sala de espera convencional. O no... allí habían retratos de la fe. Diferentes imagenes que te evocaban recuerdos pacíficos, otros más violentos... pero todos esperanzadores. Llenos de fe por el gran dios. En cierto modo... estabas aliviada por no trabajar allí. Era un agobio.
Preferías tú pequeña iglesia en lo alto de una colina de verdes praderas. Junto a una pequeña aldea mientras varias naves espaciales sobrevuelan ocasionalmente agitando los árboles. Era sencillo, mundano... era como estar más apegada a la tierra que el Pancreator. No como éste sitio... que era totalmente lo contrario.
Ahora mismo estás en espera a que te llamen. Puedes interpretar un poco o decir que piensas. No debe ser muy extenso si no se te ocurre ^^