Partida Rol por web

Ya volveré mañana, se dice a sí mismo Volgo.

El Nosferatu comienza a buscar algún sitio que le sirva de refugio. Un edificio abandonado, un hotel aunque sea de mala muerte donde pagar una habitación con el dinero que tenga, cualquier cosa le serviría... todo con tal de no tener que volver a las alcantarillas.

Katarina habrá mirado por sí misma. Hace bien. Volgo esgrime una sonrisa sabiendo que ella estará bien, o al menos estará mejor que él.

Un hombre con chaleco verde y camisa blanca se detiene en su taxi. EL hombre arranca el taxi siguiendo tus indicaciones.

Mirando por la ventana que la ciudad vuelve a la actividad diaria, logras ver varias personas despidiéndose entre si, un grupo de jóvenes que terminan una fiesta y van de regreso a sus vidas.

La lluvia comienza a caer poco a poco y entre las pequeñas gotas esporádicas escuchas a pregunta del hombre.

- ¿La fiesta salió mal señorita?

Buscando por la ciudad encuentras algunas opciones.

Una casa abandonada, con el pasto crecido y las ventanas tapiadas por tablones de madra podrida. De antiguo color blanco, ahora parece mas amarillento, al final de la calle la casa se sitúa cerca del rio. Rodeada por otras con mayor atividad ves el letrero de “Se vende” en la puerta.

Algunos hoteles de mediano precio y calidad están esparcidos por el lugar. Y otro hotel de no mucha calidad en medio de un barrio con tintes mas africanos pasando el rio, en lo que parece lejos de la zona turística. Los barrios bajos también tienen ciertos refugios improvisados, pero todos ocupados.
 

Lo observo algo distraída.

-¿Fiesta? Ah si claro...horrible...-

Le pago cuando llego a la casa y entro. Imagino que todos estan durmiendo. Inclusive Arnold, asi que me quito las botas y subo a mi habitacion. Dispuesta a descansar.

Abriendo sigilosamente, nadi parece estar en casa, o dormidos. Sin intentar molestar subes las escaleras hasta llegar al cuarto, sin entederlo ves lapuerta abierta.

Volgo se dirige a la casa abandonada. Se las arregla para entrar sin hacer demasiado estropicio por una puerta trasera. La casa está deshabitada y no tiene mal aspecto. Se acomoda en un sótano, descansando sobre un colchón que ha encontrado en uno de los dormitorios.

Se asegura de que nadie le ha seguido, y por si acaso pone algunos muebles cubriendo la entrada para que quien se acerque, tenga que armar un buen escándalo, dándole unos segundos vitales para defenderse.

Mañana será otra noche... piensa antes de caer sumido en un profundo sopor al alba.

En la oscuridad despiertas tras una noche sin sueños. Con el dolor todavía en el abdomen, notas como te has recuperado un poco. Con ms descanso y mas sangre gastada estarás como nuevo en unos días.

Sin esperar nada, las luces de la calle alumbran un poco más el sótano que te parecía oscuro. Con fuerzas renovadas comienzas una nueva noche en parís.

Volgo se decide a salir a dar un paseo. Antes de buscar un lugar donde obtener algún tipo de respuesta sobre lo que está pasando en la ciudad, se decide a volver al lugar donde había quedado con Katarina, simplemente por asegurarse de que ella no había dejado ninguna posible pista acerca de su paradero.

Camina despacio y sin ningún tipo de prisa, procurando pasar desapercibido por la calle, para variar. Enciende un cigarro y aunque no lo saborea, al menos calienta sus huesudos dedos.

El ambiente es humedo y fresco, con el viento corriendo rapidamente, la llovisna cae suavemente en la acera y el asfalto. Con la luna oculta tras las espesas nubes, solo el alumbrado publico de la ciudad rompe con la oscuridad dominante.

Evitando pasar cerca de tus victimas de ayr, regresas al parque por el camino de memoria, sin embargo, nadie conocido esta ahi. Sin señales de Katarina ni algun rostro conocido para ti, el parque esta poblado por trabajadores que termian su turno, mientras el escenario esta listo.

Volgo piensa largo rato a donde debería ir. Si Katarina hubiera dejado pistas para localizarla, podría intentarlo, pero la chiquilla ha sido lista y ha preferido valerse por sí misma.

Volgo comienza a dar vueltas a la cabeza, pensando en algún lugar donde encontrar a alguien en esta ciudad cuyas palabras tengan algo de sentido. Hasta ahora, salvo Katarina, todo han sido tarados y maricones con pintas.

A los vástagos de la Camarilla les encantan los lugares rimbombantes para reunirse y discutir sobre quien es más guay entre los antiguos... Volgo llama a un taxi. Ha empleado sus poderes cainitas para ocultar su aspecto y cambiarlo por el de una persona de apariencia totalmente anodina.

- ¿Dónde vamos, monsieur? -pregunta el taxista.

- Quierro ver el Louvrre -contesta Volgo, en un marcado acento ruso.

Allí fijo que encontrará a alguien, o al menos comenzará a conocer la París más turística y encontrará alguien con quien alimentarse.