Partida Rol por web

Salís del agujero creado por Felicia en medio del combate. A medida que subís por las escaleras del edificio buscando a Adams veis que hay varios "cuerpos" de pequeños trasgos metálicos. No deben medir más de cincuenta centímetros, en lugar de manos llevan unas cuchillas. Al parecer Trasgo tenía un plan B que no conocíais.

En el último piso de la librería encontráis a Adams. A su lado está Trasgo tumbado y descongelado, al parece el truco empleado por el millonario no aguantó demasiado tiempo y tuvo que librar otro combate con el villano tecnológico.

Os mira y podéis ver que sangra un poco por la cabeza, aunque no debe ser una herida grave.

- Estáis vivas por lo que creo que no os ha ido mal...Ángel Negro lo descongeló en un abrir y cerrar de ojos, parece que su teletransporte es muy efectivo.

Mira a Trasgo y os dice:

- Me costó lo mío reducirlo de nuevo...el capullo no cayó en la misma trampa...y por cierto...¿Ángel Negro? 

-Tuvo que salir a tomar el aire, ¿verdad, Anankaia? –respondo mordaz, guiñándole el ojo a mi compañera. –Tienes a este… -miro en torno, extrañada de los ingenios por el suelo- ¿juguetero? postrado a tus pies. ¿Por qué no lo reanimas y le preguntas qué venían a buscar antes de que llegue el SERU? Nosotras montaremos guardia por si los otros dos, el ángel y grandullón, persisten en su empeño.

-Mejor incluso, si quieres puedo inutilizar su traje ahora que no puede defenderse, así la policía se lo podrá llevar sin que consiga soltarse a los 2 minutos. El angelote ha quedado enterrado bajo tierra, así que supongo que en cuanto recupere la consciencia, si es que no lo ha hecho ya, desaparecerá de escena. No se me ocurre cómo contenerlo, la verdad. Seguro que vuelve a aparecer, es de esos tipos. Y su espada no sé dónde la consiguió, pero creo que va a tener que buscarla un ratito. A menos que yo la traiga de vuelta, aunque no me hace mucha ilusión, la verdad, la última vez que la vi venía a por mi con intenciones más bien hostiles. -digo jovial, acabando con un tono algo más grave, mis manos apoyadas en mis femeninas caderas formando la postura de "brazos en jarra". Durante la exposición de hechos estoy encarada hacia el joven Adams y sólo las sempiternas gafas oscuras impiden ver el escrutinio que estoy haciendo de su cuerpo, cada detalle de él...

- La espada la recuperará con sólo desearlo...es un Ángel Caído...su espada y él están unidos... - mira para vosotras y añade - ...lo que me parece una proeza es que lograrais contenerlo para asestarle un buen golpe...mi intención era que la pócima le impidiese teleportarse pero veo que encontrasteis otro método igual de efectivo...

Adams se da cuenta de la mirada y te dice sonriendo:

- Delante de Jenny no me mires así...tiene muy mala leche y le daría igual tus superpoderes... - hace una pausa -hablando de SERU, Trasgo mencionó algo de otro ataque en la ciudad...había un concierto que mi empresa patrocina...el festival de música koreano...por eso es posible que no hayan aparecido por aquí... - lo veis realmente preocupado - ...y Jenny está allí, si fueron a por mí es posible que también fueran a por ella...

Acto seguido saca un móvil y marca un número. Mientras suena os dice:

- ¿Tenéis sponsor como superhéroes? 

Parece que el millonario os está ofreciendo algo...

Trasgo hace el amago de levantarse aunque su cuerpo está roto, ya que no puede se limita a decir:

- La chica estará ya en manos de los otros...¡jódete!

Dicho esto cae completamente inconsciente. Los ojos de Adams reflejan un miedo indescriptible. Sobre todo porque parece no haber líneas de teléfono móviles operativas.

-¿Sponsor como superhéroes? –repito molesta.

Ciega o no –siento pudor de preguntarle si realmente lo es, del mismo modo que si le preguntase a alguien por la especificidad de sus poderes o su inclinación sexual-, la chica es descarada. Se me ocurre que, si su control sobre la materia no tiene límites, podría desnudar al pollo en un santiamén. Tal cosa, aunque deleitable, estaría mal, y ella parece saberlo, puesto que se retiene. 

El resentimiento del derrotado ha agravado la situación. No puedo saber qué espera de nosotros un librero que… cuece pócimas contra enemigos celestes o infernales. ¿Un ángel caído? ¿Significa esto que… Dios existe?

-Este cretino no sabe nada -resoplo. -Seguro que tu novia está a salvo. El SERU se habrá ocupado. Son ellos quienes tienen la experiencia y la potestad para tratar con estos crímenes. Una cosa es que la casualidad nos haya obligado esta noche a emplear nuestras habilidades y otra muy distinta patrullar por la ciudad. No quiero ser una superheroina, gracias.

-Para no querer serlo se te da bastante bien, Felicia. Sin tu ayuda no habría podido derrotar al angelote ese. Yo la verdad es que me planteaba dedicarme a este tipo de vida, hacer algo útil con mis poderes... Tener un espónsor supongo que no me haría daño. Pero tú ya tenías jefe, ¿no? -pregunto a la otra fémina- a lo mejor podrías ayudarle con él, creo que se lo ha ganado, ¿no? -digo de nuevo encarada hacia el joven Adams- Así todos contentos. Si me dices la dirección del festival ese, os llevo en un parpadeo -añado sonriendo, feliz de sacarle buen partido a mis poderes.

Puedo ver en ti mucho más de lo que jamás verá tu novia, chaval. Y además estás como un queso. Una lástima lo de la novia. Que la hayan secuestrado, quiero decir, no el que la tengas...

- Felicia, me vendría de perlas tu ayuda para esta situación...si es necesario haré una donación a la campaña de tu jefe aunque no comulgue con sus ideales...pero realmente necesito vuestra ayuda...y si no me equivoco, esta ciudad la necesitará... - mira para Trasgo y añade - Ogro, Ángel y Trasgo nunca trabajarían juntos si no es porque alguien de mayor poder e inteligencia los ha unido...

Levanta la vista y ve como una multitud de helicópteros y la Liga de la justicia se dirigen hacia una zona de Nueva York donde está situada Little Korea. Y allí se celebra el concierto.

- El festival es en Little Korea...

-Bien, te mando primero y unos segundos después apareceremos nosotras, ¿de acuerdo? -no espero respuesta, es evidente que el chico arde en deseos de ir hacia allí, así que le dejo sobre un edificio aledaño a la zona del concierto de Little Korea. Aparecer de la nada en medio de un concierto no parece muy buena idea, especialmente si hay "juerga" y te pillan en medio de todo. Aunque parece que Adams tiene una buena capacidad de defenderse, no hace falta tentar la suerte.

A continuación, ya solas, hablo un momento con Felicia mientras me concentro en la siguiente teleportación.

-¿Entonces nos echas una mano con esto? Reconoce que si no te preocupara que puedan hacer daño a la gente, no estarías aquí... Te quedan 2 segundos para decidirte...

Suspiro y cito a Séneca:

-El destino ayuda a quien lo acepta y arrastra a quienes se resisten.

Me sitúo junto a ella y, para armarme de valor para esa extraña travesía del visto y no visto, entono la famosa habanera:

-L'amour est un oiseau rebelle
Que nul ne peut apprivoiser
Et c'est bien en vain qu'on l'appelle
S'il lui convient de refuser

La concentración era la clave del éxito. Las posiciones relativas y absolutas suponían un juego de niños si deja vagar la mente, pero reorganizar átomos es otro asunto. Un fallito de nada y los átomos se disgregan, convirtiendo en pulpa de persona a quien antes era un compañero de viaje. Si me pasara algo a mi, la cosa podía acabar todavía peor. Todo el mundo tiene en su interior la capacidad de ser una pequeña bomba de hidrógeno, pues si de algo estamos compuestos es de agua, así que... Pero estos pensamientos mácabros ya no me distraen, he hecho cientos de pruebas y no es la primera vez que me teletransporto o teletransporto a un ser vivo conmigo. Un instante después de comenzar el viaje ya lo hemos acabado, justo donde quería, en la misma azotea de un edificio colindante con el festival. Desde aquí tendríamos una buena panorámica.

Os teletransportáis a KoreanTown.