-Bueno, sargento no somos ninguno. Como mucho cabos.- Thomas soltó una risita entre dientes por la graciosa equivocación de Hilda.- Necesitaremos que algo distraiga ligeramente a los guardias para que podamos entrar. Sin embargo, si el ingeniero les distrae personalmente, estará descubriéndose y arriesgando demasiado su propia vida. Creo que lo único que necesitamos es que nos proporcione los planos más exactos posibles y que nos indique donde es la zona más vulnerable de todas para poder colocar las bombas.
- Jejeje, lo siento... "Cabo", le digo dulcemente y sonriendo... Sobre mi mision y la del ingeniero... bueno quizas podamos hacer vuestro acceso mas sencillo, simplemente desbloqueando algunas puertas que supongo estén cerradas de algunas salas, o distrayendo en algun momento clave al guardia de turno... digo sensualemente... no se si me entiende, "cabo" Gladstone, guiño un ojo..
Jejeje, escribi sin mirar y me confundi sargento por cabo, pero ya no lo cambio, asi queda bien! Darte mas categoria es como querer ligar contigo... chato!!! :P
Tras escucharos a todos y asentir a las opiniones y contraopiniones, Edvin se coloca sobre el mapa y traza el poan definitivo.
Señala el punto al que llegó el equipo explorador de Thrud y Gladstone quitando minas. -Aquí nos apostaremos los francotiradores.- Luego, señala la ruta que consiste en llegar a Vermork, descolgarse al río y luego escalar por la otra vertiente hasta llegar a la valla del complejo y entrar por el noreste (abajo a la izquierda en el mapa). -Así podremos cubriros cuando lleguéis, al entrar y al salir.-
Después señala la puerta que da a los sótanos del edificio de fabricación de agua pesada. -Entrad por la sala de tuberías y caldera hasta el sótano y de ahí escaleras arriba a la sala de almacenamiento. Poned las cargas y huid por el mismo punto. De nuevo, estaremos cubriéndoos.-
-Hilda, vuestro papel será que los guardias no estén en la sala de almacenamiento y que las puertas hasta ella estén abiertas.-
Os mira, intentando comprobar que esté todo claro.
Bueno, pasado este tiempo prudencial, parece que no va a haber más aportaciones, así que pasaremos a llevar a cabo este plan y abriré nuevas escenas, para Hilda y para los demás.
Thrud asintió, dando su conformidad, aunque sabía que lo que estaba esperando Edvin era saber si todo estaba claro. Ignoró el detalle de que su brazo y su hombro no estarían en las mejores condiciones para trepar por la ladera. Si algo pasaba, si cualquier cosa sucedía, de todas formas sería útil a la misión y de llegar el momento, cobraría muy caro su vida. No esperaba otro paraíso que no fuera el de morir con el honor de haber permanecido de pie. Cerró y abrió de forma imperceptible el puño izquierdo, para probar la resistencia de sus músculos, que le respondieron casi perfectamente. Sí, iría bien.
Giró, para mirar a los que serían sus compañeros de incursión, posiblemente los mismos con los que ya había ido al sitio donde iban a apostarse los francotiradores.
- ¿Alguien quiere encargarse personalmente de los explosivos?
Kistian reviso con sus ojos oscuros a los presentes y luego el destino y el camino que tomarian... era muy arriesgado y todos debian llevar a cabo sus acciones con meticulosa precision. Si algo salia mal todos podrian pagar las consecuencias...
- Perfecto, es hora de actuar. Algo mas que debamos saber?
-Yo me ocuparé de los explosivos. Al fin y al cabo, para eso estoy aqui.
-Creo que es todo. Preparémonos.-
Así, dedicáis las siguientes horas a preparar el plan mejor, escogiendo cuerda de escalada y armas y memorizando de nuevo la ruta. Pasan 24 horas tan tensas como la garganta de un ahorcado hasta que recibís la pactada llamada de la central y Hilda sale hacia allá para simular atender a Nielssen y así procurar ayudarle desde dentro.
El resto, a la hora convenida, os separáis en los dos grupos, comando de asalto y cobertura de francotiradores, para dirigiros a vuestros puestos cerca de la central. Un último apretón de manos y salís para allá.