-Se retiran. -Anunció Liam aunque ya fuera evidente. -Es mejor dejarlos marchar, puede que preparen alguna treta.
Después el irlandés se interesó por el estado de salud de su compañero caído, las palabras de Hilda le tranquilizaron.
Gladstone mantuvo la línea hasta que el enemigo se dispersó. Segiró en redondo para hacer un recuento rápido de bajas y vio tirado en el suelo, herido, a su compañero Hunt.
Antes incluso de que pudiera asustarse, las palabras de Hilda le tranquilizaron.
-Es un hombre fuerte. Un soldado de su Majestad no cae así como así.
Esbozó una sonrisa un tanto cansada. Ya temía que otro más engrosase las filas de los caidos.
Con la mano sucia de sangre se limpió el sudor de la frente, tiñendo su piel con el rojo de la vida que había robado.
-¿Algún superviviente entre el enemigo?- preguntó a los vikingos aliados.
Hay varias bajas entre los enemigos, pero un solo superviviente, de momento. Su heridas son muy graves y morirá pronto. Pero aún está consciente y es posible hablarle. Lo hace el líder de vuestros guías, quien le habla con dureza en el idioma de esta gente. Sólo los noruegos acertáis a entener en general que le pregunta por su procedencia. Antes de fallecer sólo acierta a escupiar sangre y una palabra: "Loke".
Murray quería interrogar él mismo al enemigo capturado. Conocía algunos trucos de su etapa en el IRA que serían de gran utilidad para sonsacarle la información necesaria a aquel hombre. Solo había un problema, y era que Liam no tenía ni idea de aquel idioma. Aún así prestó atención como si entendiera el Noruego y cuando el hombre pronunció la última palabra y todos los que la habían entendido se quedaron petrificados, el irlandés miró sin comprender nada y preguntó:
-¿Qué significa "luque"?
"Loke, ha dicho. Es la orden del Loke una de aquestas que al Odín de Asgard sirven, o, más bien, servía. Habréis de saber que son variadas las órdenes de muy grandes personas que al actual Odín, Rurik "Corazón de Roble" sirven. Aquestas reciben el noble nombre de Aesires e de entre ellos están los Einjerher, los Hrafnar, los Hugin, los Munim, las Valkirias, los Volunder... Fuera de aquestas élites también reciben nombre especial las órdenes de guerreros nascidos de entre el común de los hombres: Tyr, Vali, Heimdall, Loke...
Erik Viajero del Cielo era también Aesir pero la suya misión era el gobierno de los vulgares Loke, gente dedicada, si la memoria no me traiciona, a la encubierta tarea en el campo del enemigo e la simulación. Es tortuosa historia la de aquestos fechos e habrá quien mejor cuenta d'ellos os pueda dar cuando lleguemos, mas, en generales términos os puedo hablar de la rebelión de Erik e cómo es sospechado que trabajase ahora bajo bandera enemiga. De los suos planes es esforzado conocer pues es mentado como felón, artero. "
Respecto del interrogatorio de Liam, os recuerdo ue según mi anterior post, el prisionero moría tras decir esa única palabra...
Fiske se centra en revisar sus enseres y sus posibles heridas antes de prestar atencion a las palabras de su interlocutor para determinar el grado de utilidad de estas.
joder no entiendo ni papa - piensa para si.
Tras aquel discurso revisa a sus compañeros con la mirada para ver si finalmente el herido se recupera con facilidad y cuenta las bajas de las tropas "amigas". Seria una locura avanzar por alli sin la proteccion adecuada por lo que parece.
- Espero que todos los recibimientos no sean como este...
perdon por mi ausencia pero se me han juntado muchas cosillas... sorris u_u"
-Vivirá.- comunica Hilda al preocupado Fiske. -Pero habrá que trasladarle despacio. No está fuera de peligro y esta noche no debe moverse.-
Pasáis la noche en una tensión terrible, pendientes del malherido Hunt y de hacer turnos de vigilancia para evitar nuevos ataques. Para cuando amanece estáis ateridos de frío, sueño y tensión. Algo tan sencillo como el calor de los caballos al montarlos os hace recobrar un poco el sentido. Se han construido unas hangarillas para llevar a Hunt a rastras tras del caballo con menos riesgo para su vida. Ha comenzado a tener fibre, pero el frío la mantiene a ralla.
A partir de este punto el camino parece hacerse más sencillo. El descenso es menos pronunciado y entráis en un amplio valle que deriva en meseta. A pesar de los bosquecillos y colinas por doquier, se ve a gran distancia y aparecen caminos y granjas con más frecuencia. También, de tanto en tanto os cruzáis con grupos de viajeros en mal estado, tirando de carros llenos de posesiones, que provienen del este. Sus rostros tristes revierten en leve esperanza al ver pasar a guerreros. Les vais dejando atrás, sin embargo, cuando os unís a la misma ruta que ellos y os empezáis a dirigir al oeste.
Liam simplemente se dejaba llevar y seguía al grupo. No conocía aquellos lugares y no tenía ni idea de a dónde iban. Hubiera dado cualquier cosa por echar un vistazo a un mapa más detallado de la zona, pero suponía que aquello iba a ser difícil de conseguir ya que aquella gente prácticamente se guiaba por su conocimiento de aquellas tierras.
Seguía al grupo con la espada en colgada en el cinto, miraba aquellas tierras intentando recordarlas, por un momento un pensamiento surcó por su cabeza. Le gustaría recorrerlas, llegar a conocerlas. Vio la esperanza en las miradas de las gentes con que se juntaban. Eso le dio ánimos después de lo de Hunt.
Pronto el camino se va volviendo más transitado y transitable. Un sendero se comvierte en camino principal, salpicado de piedras grabadas que indican ubicación o distancia. La vía circula entre suaves colinas rocosas nevadas pero ya no parece vuestros guías preocupados por la repentina aparición de enemigos tras de un recodo; sólo tenéis encuentros con más gruos de soldados marchando al este y refugiados viniendo al oeste.
Por fin, lo que a lo lejos parece al principio una colina más, sin nieve, pronto se revela como los muros de una ciudad amurallada. Son muros altos, de más de cuatro metros, sin foso alrededor y decorados por ligeoros arcos de medio punto sólo decorativos. La piedra es de un gris perlado que brilla al sol del atardecer. Toda la muralla respira ese estilo medieval y nórdico, con cierta excepción interesante. En cada esquina de la muralla hay una torre de vigilancia de formas elegantes, ahusada, decorada con filigranas que, si bien no desentonan con el conjunto, parecieran pertenecer a una cultura o momento diferente.
Gladstone había ido todo el camino meditabundo pensando en "Loke". Las palabras de Aimirgin Fay le habían extrañado un poco. Esta guerra no era del estilo al que estaba acostumbrado, pero además había que meter el factor de la traición.
Al llegar a la ciudad, dejó escapar una interjección de sorpresa.
-¡Oh, my God! Nunca imaginé estar en un sitio como este.
-¡Joder, me siento como Cúchulainn!. - Declaró Liam al contemplar admirado las imponentes murallas que se alzaban ante ellos.
Parecía que había caído dentro de un libro de mitología y ahora estaba viviendo las aventuras de uno de sus protagonistas. De pequeño siempre le habían gustado esas historias, y había imaginado mil veces que recorría a lomos de un caballo carreteras similares a la que ahora transitaban, y que llegaba a castillos de reyes antiguos y blandía una espada y era un gran guerrero. Jamás imaginó que realmente se encontraría en una situación similar. Aquellos sueños de cuando era niño habían quedado muy atrás y ahora de pronto cobraban vida cuando ya casi los había olvidado.
* Cúchulainn: héroe mitológico irlandés.
Fiske ni tan siquiera llego a refunfuñar. Miro perplejo la cantidad ingente de edificios, murallas y personas y solo pudo pensar en todas las posibilidades que se le ofrecian sumisas entre sus dedos. Era un buen lugar para hacer lo que mejor sabia.