Partida Rol por web

Ya hace una semana que empezó el curso y has pasado desapercibido completamente. Las clases son demasiado impersonales y nadie te obliga a entablar amistades si no quieres: el profesor viene, da la lección y se marcha sin importarle mucho el bienestar de sus alumnos. Además, a penas coincides con los mismos compañeros de una clase a otra; aún que te esforzabas por recordar sus caras, parece que haya cientos y al cambiar de aula todos sean distintos.

Pero hoy era lunes y tocaba batallar otra semana más por hacerte un sitio en aquel lugar extraño, lejos de lo que un día fue tu hogar.

La clase de biología se hizo larga y espesa, luego te tocaba cambiar de clase; la 14-C. La mayoría todavía estaban fuera del aula tomando café y charlando cuando entras y te sientas a una distancia media del profesor. Pronto llega un tipo moreno de rasgos duros y varoniles, se ve algo despistado sin peinar demasiado y con ropa muy casual. Echa un vistazo rápido al aula y toma asiento cerca tuyo.

- Ei, tsssst ¿viniste a la clase de la semana pasada? Es que yo me quedé dormido, ¿disteis algo importante?

El primer día de la segunda semana y un rezagado viene a por mis apuntes. La verdad es que es una escena habitual en muchas universidades, pero esperaba que aquí no. Procuro no levantar la vista del papel, que parezca que estoy haciendo algo importante. Casi es preferible ser un borde que ser el pringao.

-No mucho.-Digo sin mirarle demasiado.-Programa de evaluaciones, prácticas, y el principio de temas. No entendí mucho.

Sin prestar más atención, procuro prestar atención a la clase y centrarme en mis cosas.

- Ufff, ¿Ya empezó con el temario? que mal rollo, bueno espero que hoy haga un resumen... si igualmente dices que no entendiste mucho, sería una técninca para acojonar a la clase o así.

Te habla mientras empieza a sacar las cosas de la mochila

- Yo es que no me acostumbro a ese horario de mañanas, me mata...

De repente alguien le corta:

- ¿Higgins? Tu por aquí, ¡que milagro que te dejes ver el pelo!

El rezagado se gira ante la imponente voz femenina; se trata de una chica de pelo castaño rizado. Su cara denota personalidad y sus rasgos son delicados, sin una pizca de maquillaje. No es un bellezón, pero es bastante mona

- Ei, ei.. ¡no será tanto!

El chico se ruboriza mientras la recién llegada se sienta a su lado

- Perdona que estabas hablando con ese chico, ¿quién es?

Dice sacando la cabeza por delante del tal Higgins y mirándote con detalle

-No creo que se haya puesto muy en serio. Será para que nos asustemos y prestemos atención.-Respondo atajando las preguntas de mi compañero.- Por cierto, me llamo Attila. ¿Y tu? 

La verdad, no es que me importe, pero creo que presentarse es la única manera de conocer a la gente de clase. ¿Quién sabe? A lo mejor resultan útiles para algo. Sobre todo la chica que acaba de hablar con el compañero... sin lugar a dudas, sin pensarlo demasiado seguramente se me ocurriría algo que hacer con ella. Definitivamente, me interesa que me conozca.

- Jane, encantada.

Te extiende la mano por delante del otro chico

- Yo soy Peter Allans, pero todo el mundo me llama "Al"

Dice el primero sonriente y frotandose la cabeza con la mano. 

Acto seguido el profesor pide silencio y empieza la clase. Tras esta, tus dos nuevos conocidos te dan un poco de conversación y te invitan a ir a comer con ellos al mediodía. Si aceptas incluso podrías terminar de pasar el día con ellos y que te presentaran a algunos más de sus amigos.

Tus clases terminan a las 20:00pm y cuando finalmente te diriges a casa con un sentimiento de satisfacción porque las cosas han empezado a fluir facilmente, escuchas unos pasos acompasandose con los tuyos mientras andas.

Cuando te detienes, estos se detienen al mismo tiempo y al reemprender la marcha parece que los vuelves a escuchar. Pero estas solo en la calle. ¿Podrían ser imaginaciones tuyas?

Oscuridad.