Partida Rol por web

El salto es algo que ya has practicado varias veces, la diferencia es que ahora llevas más peso que en los entrenamientos y que va totalmente en serio.

Caes, el avión pasa de largo sobre ti, pero soy hay a cientos y pronto lo pierdes de vista sin saber que futuro le depara, el paracaídas se abre y te da una sacudida tremenda.

Ya no se escuchan los motores del avión, pero el viento azota tu cara, hay gran oscuridad, imposible ver a tus compañeros ni tampoco a donde iras a caer, de vez en cuando unas explosiones de antiaéreos lejanas hacen que puedas la silueta de los árboles, podrías caer en cualquier sitio, ahora te preguntas si vas a poder orientarte para llegar a tu objetivo.

Lo primero en llegar al suelo sin romperse nada, cada vez estás más cerca del suelo, te preparas para pisar terreno francés detrás de las líneas enemigas, ahora todo esto parece una locura, estas sólo, pero tienes un objetivo.

Mientras caes no se ves más que el fuego antiaéreo, parece que vas a tocar tierra en una zona arbolada, mientras caes ves un antiaéreo bastante cerca, a un kilómetro o así, vas a salvar una barrera de árboles… ¡Por los pelos!

Caes justo tras la barrera de árboles, lo primero que hay que hacer es quitarse el paracaídas, oyes al antiaéreo que no para de abrir fuego.

Después de un aterrizaje algo ajetreado por fin piso territorio enemigo.

Lo primero que hago es desacerme del paracaídas ya que es un lastre que no voy a volver a necesitar en tierra firme. Miro a mi alrededor intentando buscar la silueta de alguien, aliado mejor que enemigo. Agudizo mi vista pero de momento parece que estoy solo, seguro que nos hemos desperdigado bastante distancia los unos de los otros.

Me quedo analizando el terreno unos segundos antes de emprender la marcha en busca de mis compañeros. El ante-aereo que vi mientras descendia no parecia estar lejos la verdad, pero no veo buena idea encaminarme hacia el e intentar inutilizarlo, los fogonazos cada disparo no emitian suficiente luz como para poder ver con claridad el numero de soldados que habia en los alrededores.

Tenia que dar prioridad a buscar a mis compañeros, pero por otro lado intentar inutilizar el antiaereo significaria salvar unas cuantas vidas y unos cuantos aviones.

Me debatia ante una dificil decision..... Ese antiaereo me estaba desesperando, la decision estaba tomada, iria sigilosamente hacia la posicion del antiaereo intentando no ser descubierto para ver mas de cerca la zona e intentar averiguar cuantos soldados habian en aquella posicion.

Te quitas el paracaídas sin problemas, parece que controlas tus nervios bastante bien, pero eres precavido pues no sabes a donde has ido a parar ni si hay enemigos cerca, el ruido de los aviones y las explosiones aunque lejanas prosiguen como una música de fondo, excepto la de ese antiaéreo enemigo que sigue barriendo a los vuestros.

No ves nada excepto el fuego del cielo, pero comienzas a dirigirte hacía el antiaéreo con precaución cuando escuchas un golpe seguido de un pequeño quejido – Rayo... – escuchas a la persona que se acaba de quejar, quizás a unos 20 metros, pero no distingues nada.

Iba avanzando precavidamente, sin parar de mirar a mi alrededor, no conocia el terreno y eso me hacia ir despacio, siempre esperaba a una explosion en el aire para poder andar con mas firmeza aprobechando al maximo la luz producida por la explosion. Que macabra situacion, esperaba a que los soldados todavia descendiendo perecieran a causa de una explosion para yo poder avanzar apenas un par de pasos, pero para ellos ya no habia solucion y yo aparte de salvar mi vida tenia que reunirme con los mios cuanto antes.

No habia avanzado ni 80 metros cuando de repente un golpe seco y un quejido distrajo mi atencion, acto seguido escuche la clave y no dude en contestar...¡¡¡ trueno !!!... ¡¡¡Mierda, acabo de delatar mi posicion!!!, los nervios se desvanecieron enseguida cuando cai en la cuenta de que el acento no era nazi, no cabia la posibilidad de ser un nazi aprobechandose de nuestra contraseña para que nos delataramos.

Gire a mi alrededor intentando adivinar la procedencia de aquella voz, aunque el cielo no paraba de parpadear no podia distinguir la silueta del soldado asi que en voz baja empeze a hablar con el para poder apreciar su posicion guiandome por la proveniencia de su voz.

Pssss....Hablame, dime algo para poder llegar a ti.... , por el golpe supuse que acababa de aterrizar y posiblemente estubiera herido con algun hueso fracturado o alguna articulacion torcida.
Soy Silver, Frank Silver, ¿estas bien?..., intente agudizar mi vista y oido para poder localizarlo.

Te quedaste quieto, estabas algo asustado ¿Se habían aprendido los alemanes ya tan rápido la contraseña? Pero más valía prevenir, desde tu lugar no veía aun nada, estabas un poco lejos.

De pronto escuchaste otra voz “Trueno”, vaya parecía que al menos habían un par de soldados en las cercanías ¿Pero quienes serían? Sólo había una forma de averiguarlo…