Partida Rol por web

 Joder, ese le ha dado de pleno...

La imagen del avión en llamas me distrae de lo que de verdad importa y no me doy cuenta de que la luz ha cambiado al color verde, Cookie es el primero en saltar, yo al ver que el compañero que estaba delante mío desaparece me doy cuenta de lo que está pasando.

Vamos allá.

Me acerco a la puerta, miro hacia abajo y sólo veo que luces y explosiones, pero no es el momento de dudar así que me lanzo por la puerta hacía Francia.

-¡Coño!-Exclamó George. A todos los soldados les pilló por sorpresa esta última explosión. Cookie y Brezo saltaron del avión al poco de ser alcanzado.

George se acercó tambaleando a la puerta como pudo, intentando aguantar el equilibrio en medio de la confusión provocada por las ráfagas. Se aferró a la puerta, observando de reojo el piloto verde y mirando hacia abajo, intentando ver más allá del fuego y las explosiones.

Venga, como en los entrenamientos. Luz verde. Sin pensarlo dos veces, saltó del avión al territorio desconocido...

El impacto en el motor del avion y los proyectiles atravesando el fuselaje del mismo nos pillaron a todos por sorpresa y esto hizo que un cumulo de reacciones individuales inundaran la panza de aquel avion.

Mi primer impulso fue sujetarme fuertemente a la barra donde teniamos colocados los mosquetones que tirarian del paracaidas una vez saltaramos al vacio.

En segundos el piloto rojo cambio al color de la esperanza, la señal de salto. Uno a uno fuimos saltando sin demora, Cookie, Brezo, Holden y despues yo, siguiendo los pasos de mis compañeros no me lo pense dos veces, intente recordar el procedimiento estandar que nos enseñanron en el ya lejano campamento currahee y me lance sin pensarmelo dos veces.

No daba credito a lo que veia, miles de paracaidistas colapsaban el cielo para caer en terrirorio hostil y cada uno de ellos con una unica orden, destruir al enemigo y hacerse con la victoria. El descenso hacia tierra firme se hizo eterno, y no por el miedo a un mal aterrizaje sino por el miedo a ser atravesado por una bala o ser alcanzado por una explosion ya que aunque nosotros estubieramos en el aire los putos nazis no dejaban de bombardear el cielo frances con la intencion de acabar con todos y cada uno de los aviones aliados.

Asi que alli estabamos miles de soldados descendiendo por el aire a merced de los nazis y rezando por caer en un sitio tranquilo y alejado de aquellos cabrones.

Luz roja.... luz roja... Luz roja.... luz roja...¡¡Explosión!!

El achaque al fuselaje hacía vibrar el suelo que pisábamos. Pese a que estaba sobresaltado por este bautismo de fuego, no dejaba de mirar la luz roja. Eran segundos eternos. Segundo que podrían decidir continuar vivos o morir achicharrado entre el amasijo de hierros en que se convertiría el avión de ser alcanzado...

Luz roja.... luz roja...¡¡Luz verde!!. No había más que cavilar, no había más explosiones de las que preocuparse... Sólo saltar. Miré a mis compañeros en un giro de cabeza, e iba observando con cuidado sus acciones antes de lanzarse en paracaidas... Mi turno.

Salté y la noche parecía el día en medio de las explosiones....