Partida Rol por web

   Mientras Kitty era secuestrada por los misteriosos agentes y llevada contra su voluntad a una suerte de base militar oculta en algún punto de las Montañas Rocosas, Ryan dormía plácidamente en su apartamento de Boston. 

   Cuando sonó el despertador, se formó una sonrisa en tus labios al recordar la noche anterior. Había sido salvaje. Echaste el brazo para abrazar a Kitty, pero la cama estaba vacía. Su perfume flotaba en el aire como un signo de interrogación. Te levantaste y fuiste a ver si se había levantado antes a preparar el café, pero no estaba en ninguna parte. Se habría marchado a su casa a ducharse y a cambiarse de ropa. Sí, debía ser eso.

   Hiciste lo propio y tras desayunar y vestirte te fuiste al trabajo. La encarga te saludó como todos los días, pero un escalofrío recorrió tu columna vertebral hasta hacerse un nudo en el estómago cuando viste que ella no estaba allí. Eran y cinco, pero Kitty jamás llegaba tarde.

Ya no le gustó despertarse sin ella a su lado... No porque pensara mal de Kitty, sino porque se imaginaba que Kitty sería algo más romántica... quizás, y le gustaría, igual que él despertarse con su novio al lado. Seguramente sería que era un poco tarde y allí no tenía ropa limpia para cambiarse. 

Saludó a la encargada, pero al no ver a Kitty sintió un nudo en el estómago, y apareció en su cabeza la típica pregunta en estas circunstancias - ¿Tan mal lo hice...? - quizás la había asustado, quizás no quería que se volvieran a ver. 

Con un movimiento se apartó los pensamientos de la cabeza, y se dirigió a la encargada.

¿Te ha llamado Kitty o algo?

Quizás había llamado a la encargada para decir que le había surgido un imprevisto o que se encontraba mal... Aunque si era así, le sabía mal que no lo hubiera llamado a él. 

Claire terminó de hacer una operación en la calculadora y te miró por encima de sus antiguas gafas bifocales.

--No, no me ha dicho nada. ¿Debería? --inquirió enarcando una ceja en un gesto entre inquisitivo y jocoso. Después miró el reloj--. Kitty siempre es muy puntual. Pero quizá haya cogido un atasco. Si le hubiera pasado algo hubiera llamado. Ella es una chica muy responsable. No te preocupes.

Lo que decía la encargada tenía sentido, y te relajaste. Pero después de veinte minutos, Kitty seguía sin aparecer. Aquello era muy extraño.

Algo nervioso, Ryan no paraba de mirar la hora del reloj... Cada vez con el ceño más fruncido y la nariz más arrugada... Miró a la encargada, quizás debía esperar a que terminara su turno, pero si le había pasado algo era obvio que tenía que hacerlo ya... Así que sin más espera, se acercó de nuevo a ella.

¿Te importa si  voy a su casa a ver si le ha pasado algo? - sonrió, con una angelical e inocente sonrisa. 

Lo otro que pensaba es que se hubiera enfadado con ella, pero no recordaba haber hecho algo mal... 

--¿Y no sería más fácil que la llamaras por teléfono? --preguntó Claire enarcando una ceja.

La encargada cogió su teléfono y llamó a Kitty. Pero esbozó un gesto de estupefacción.

--Pues lo tiene apagado. Está bien, pásate por su casa y avísame con lo que sea --admitió Claire tras pensárselo unos momentos. Al fin y al cabo por la mañana no solía venir mucha gente.

Sin pensártelo dos veces, saliste a la calle y cogiste el autobús que dejaba cerca de casa de Kitty. Tras unos minutos de angustiosa espera llegaste a la modesta casa de tu amiga. Pero al llamar al timbre, nadie respondió. Era extraño que ni siquiera su madre estuviera en casa. Jurarías que Kitty te dijo que últimamente iba a limpiar a unas oficinas, en turno de noche. Debería estar en casa ahora.

Estabas a punto de darte la vuelta, desesperado, para acudir a la comisaría más cercana cuando Kitty apareció por un costado de la casa. Ella se acercó corriendo a ti. Tenía el gesto en una máscara de concentración y urgencia.

--Necesito tu ayuda --dijo simplemente.

Se apretó la sien preocupado... ¿Quizás debía llamar a la policía? Pero tenía entendido que a partir de un cierto número de horas que estaba convencido que no cumplía no le iban a hacer ningún caso... ¿Y si tiraba la puerta al suelo?

Se giró para tomar carrerilla, y cuando iba a balancearse...

¡Kitty! ¿¡Qué te ha pasado!? Estaba preocupado - se acercó a ella, para acariciar su mejilla y darle un beso en los labios... Se sentía idiota por haberla echado tanto de menos, pero parecía que le había pasado algo grave. 

--Si te lo dijera no me creerías --bufó la joven, devolviéndote el beso pero apartándote con urgencia--. Oye, estoy en peligro. Necesito salir de la ciudad, AHORA. No puedo hacer esto yo sola. ¿Tienes el coche muy lejos?

Echó un vistazo por encima de tu hombro, esperando ver tu coche aparcado por alguna parte.

La miró extrañado... ¿en peligro ella? Además, Claire estaba sola en el restaurante... Tampoco quería que lo echara a la calle por eso, en parte le gustaba el trabajo. 

Bueno, lo tengo en casa, ya sabes que siempre cojo el bus para ir a trabajar... - respondió poniendo cara de extraño, mientras sacaba el teléfono del bolsillo - Llamaré a Claire y le contaré algún bulo, vayamos tirando mientras. 

Empezó a dirigirse hacia la estación del bus para ir hasta su casa.