Observo aterrorizada la escena, la brutal paliza que le dan al pobre mendigo.
-No debí apiadarme de él, le he traído la muerte al invitarlo a cenar con nosotros...-
-Sois unos salvajes- murmuro cubriéndome la boca y apartándome de los culpables.
Me dirijo a mi marido llena de reprochey le cruzo la cara con un bofetón.
-Aquí delante de los niños... Harold, ¿cómo has podido?... esto se acabó-. y tras mis palabras, me retiro llorando a mi cuarto.
La negra reprimió un chillido de espanto. Pues vaya, como se había puesto la "fiesta".
-Ya sé que el seño' no lo invitó a la fiesta, pero matarlo por eso e' un poco esajerao, ¿no creen?
En la conversación que estaba con Gerald Makister, de repente se metió la señorita Anne, que decía que prefería mas las aves exóticas.... Si las aves exóticas son tan valiosa también... En este mundo señorita hay para todo los gustos Jajaj. Intentaba estar relajada y no tensa... Pero cuando menos no los esperaba el Mendigo empezó a tose y esta vez las luces no se apagaron...
Empezaron a dar una paliza violenta al mendigo pero por dios Charles me para aca ya por favor borra esa imagen de tu mente no quiero que seas como estas persona...
Han matado salvajemente a ese mendigo,tampoco es que me importe mucho pero las cosas ya se están yendo de las manos.
Una O completa se forma en mi boca al escuchar el comentario de mi querida Sarah. Había terminado con su marido,eso era sencillamente...perfecto. Espero un poco y después se alejó de la sala para encontrarse con la ex-Sra de Makister
Dios mio que esta pasando aqui, padre tu no, asi no se soluciona las cosas, os estais comportando como el mismo asesino que ha matao a los dos anteriores, en vez de hablar las cosas, porque tiene que solucionarse las cosas a golpes??
*No podia creer lo que estaba viendo, todo el mundo estaba dandole una paliza al mendigo, y mi padre tambien, nunca le habia visto asin, todo esto me superaba, intentaba tranquilizarme con otra copa de coñac y sentandome en uno de los sillones de la sala, no queria saber nada de lo que habia ocurrido...
Al escuchar hablando a Gerald no puede creer lo que esta viendo... Gerald a la familia que tanto protegía al final al cabo son como el asesino... Lo siento pero este comportamiento y encima delante de mi hijo Gerald... Mi pobre hijo como va a poder crecer ahora, ahora por culpa de esta salvajada lo mas seguro que se convierta el día de mañana en un criminal, por culpa de esta actuaciones...
Lloro, pues quería que me hijo creciera bien, pero con lo que ha visto creo que podrá crece como una persona buena y generosa.
De rabia me voy hacia la puerta principal de la casa para abrirla... le doy unos cuantos golpes pero no consigo ...
Mira a Charles con lagrimas en los ojos... Ya te has hecho mayor Charles, a partir hora te cuidaras solo... entendido tal como va la cosa puede que la siguiente fuese yo la victima. Miro hacia a un lado y digo no le eche cuenta a tu madre estoy un poco nerviosa y le sonríe.
Mama... sniff snifff no llores mama, lo lo lo siento no lo volvere a hacer, pero no dejes de quererme.. perdoname... me voy a dormir y ya veras como manyana soy mas obedinte y bueno... Te quiero mucho...sniff sniff digo entre lloros y sollozos...
movil
*Al ver la actuacion de Miriam, mi mirada se ensombrecia mas, no lo podia creer todo en esa noche estaba saliendo mal, y cuando de repente veo llorar mientras golpea la puerta, me levanto, dirigo un instante la mirada hacia mi padre y la agacho en forma de decepcion, luego me dirigo a Miriam intentar parar sus golpes con la puerta mientras le digo...
Tranquilicese señorita Miriam, se que lo de esta noche es una locura, y tampoco se como vamos a solucionar esto, pero juro por mi vida, que no permitire que le pase algo tanto ati como al pequeño, de eso puede estar seguro, y ahora por favor acompañadme a la sala, es mejor que estemos todos juntos...
*Le tiendo mi brazo para que se agarre, tanto para acompañarla, como si necesita desaogarse, y luego con la mano izquierda acaricio la cabeza del pequeño y le tiendo la mano para acompañarle tambien a la sala...
A veces hay que hacer cosas de las que uno se arrepiente por la gente que quiere, no podía dejar que mi familia siguiera encerrada con un asesino, aunque en eso me sentencié a mi mismo.
Dijo mientras se dejaba caer en una silla.
Hasta ahora apenas me había dado cuenta del mendigo, si bien desentonaba en la cena tampoco es que estuviese prestándole demasiada atención. Las acusaciones empiezan a recaer sobre el, por supuesto es un pobre desgraciado, tanto culpables como no culpables no dudarían en descargar su ira sobre el. Observo algo atónita como se les va de las manos, como comienzan a agredirle, hasta que ese borracho de Herber acaba rematándole.
Otro asesinato, y esta vez a la vista de todos. Empiezo a tener miedo, miedo por mi propia integridad.