Partida Rol por web

De nuevo la mañana generada por Demiurgo llega a la sala donde los Dioses duermen,conviven,sufren y mueren.
Este nuevo día,el 7 en total,trae,otra vez,victimas nuevas. Parece mentira que en solo una semana todos los Dioses hayan sido reducido solo a 8 en total...que masacre.

Vuestros ojos se abren a una visión pavorosa, manchas de sangre negra,que parece latir por si sola,adornan todo el columnaje y los sillones. Una placa metálica que rezuma aceite por allí,una lengua que parece moverse con vida propia por allá, un trozo de pelo blanco con forma de tentáculo o la cabeza de un faraón son las pruebas y trofeos que los asesinos han querido dejar. Ademas eso no era todo,en un rincón,ahorcado con su propio bastón,descansaba Asclepio. Parece que no había puesto resistencia pues estaba resignado a dejarse llevar por su némesis: La muerte.

Aparezco caminando con un paso tranquilo, recién lavado, aunque con algunas magulladuras por el cuerpo. Bostezo ampliamente sin siquiera intentar tapar mi boca con una mano.

Ouaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh...

Froto mi ojo derecho y observo la atroz escena. Aparto la mirada para controlar el vómito y tomo mi vial para vertir en la copa que acabo de hacer aparecer en mi otra mano parte de su contenido. Miro el vial y lo muevo de lado a lado, para meter un suave trago. La copa de ayer desapareció en algún momento. Miro a Kali directamente, no sin ternura en mi mirada.

Me alegra tenerte otro día más con nosotros. ¿Quién cayó presa de tu justicia divina?

Pregunto, con mi voz seria pese a todo. Acto seguido miro a todos los dioses. Mis ojos vuelven a mirar a Asclepio, aunque símplemente cierro los ojos y no digo nada.

Supongo que Nyarlathotep ha sido la víctima del asesino, y Asclepio el de Kali - luego se gira hacia el Dios Chacal - Y con Asclepio muerto y aún no siendo libres, no pinta muy bien para ti. Así que si eres inocente, ya me estás mostrando donde está mi error en mi planteamiento, o que dios no debería haber vuelto a la vida...

Anubis ve el horrible teatro que se ha montado frente a los dioses y no puede evitar sentir miedo cuando ve la cabeza de un faraón. Luego, tras escuchar las palabras de la serpiente emplumada, se dirige a ella. ¿Me acusas de algo? Estaría bien que fueras más claro...

Creo, y corrígeme si me equivoco...

Digo agitando el dedo derecho frente a Quetzalcoatl.

Que el marido de Kali aún no ha sido investigado, aunque creo en él tanto como en tí, pues habéis demostrado mantener vuestro poder. Sin embargo, no respondió si aún podía proteger a otro dios, se negó a devolverme a la vida y... Aún no le he visto mover ni media garra por su padre.

Me encojo de hombros.

Oh, bueno, en mi humilde opinión, claro está.

Bien Anubis, pues habíamos llegado a una situación que en la que en principio todos estábamos libres de sospecha... pero los muertos seguían llegando y no sólo de la mano de Kali. - respondió Quetzalcoatl - Por lo tanto, o alguien mentía fenomenal, o alguien que había sido analizado por Atenea y que en su momento era inocente y de los nuestros pasó a ser un enemigo. Y claro, con esa teoría, había pocos sospechosos, y desgraciadamente al ser analizado al principio por Atenea te deja como uno de ellos.

La serpiente emplumada no le gustaba la situación, pero poco más podía hacer.

Desde mi punto de vista, ahora mismo sólo hay 2 sospechosos viables, si alguien no nos está levantando la camisa. Uno de ellos eres tu Anubis, el otro Shiva. Claro está, desde mi punto de vista, aquí nadie le ha dado más poder o importancia a mis opiniones que a la de nadie de los aquí reunidos.

No creo que sea Anubis, , peri si de mi opinión depende ya sabes lo que opino Anubis. Si quieres estar libre de sospecha antes o después debes pasar examen. Miro a Anubis con gesto de confianza.

¿Me acusáis de levantar a los muertos? Es propio que tengáis esa desconfianza de mi, ya que controlo en cierto modo el reino de los muertos. Pero no soy yo quien trae y lleva a estos dioses. Aunque parezca mentira, mis poderes se han agotado y no soy muy distinto de los mortales que nos adoran. Uno de mis poderes era traer a alguien a la vida, a costa de otra vida. Pero ya lo usé, Kali bien lo sabe... el otro es protección ante las ofensivas. ¿Quieres eso serpiente emplumada? ¿o quizás tú Ares? ¿Deseáis protección por que tenéis miedo?

Anubis no dijo nada durante un segundo, pero volvió a hablar.

Pruebas y más pruebas. Confiáis ciegamente en las pruebas de Atenea. ¿Y si es ella quien os miente? ¿Que decís ante eso?

Digo con tono casi enfadado Desagradecido ingrato, si tanto resistes a la prueba tal vez sea porqué tú eres el culpable. Siempre te defendí y ¿así me lo pagas? 

¿Que yo soy qué? No olvides que también te defendí, prácticamente usaba mis poderes para solo defenderte a ti, un poco más y debería cambiar el nombre de mi poder a "defender a Atenea" Anubis se cruzó de brazos enfadado por la aptitud de la diosa griega. Y así, mientras los demás dioses morían y yo podía haberlos protegido si no estuviera siempre protegiéndote a ti. Pero ¡oh! tranquila, soy tan culpable como tú de la muerte de todos estos dioses.

Anubis te defiendo y me pones en duda, no se porque te lanzas contra mi como un perro de presa, pero me ofendes. Miro enfadado al dios Chacal. No he cuestionado nunca los métodos de nadie, pero con tu ofensa contra mi, debo empezar a planteármelo.

Empieza a llorar ¡Crees que no lo sé, crees que no sé que si no fuera por mi estupidez no habría más dioses vivos, que si no fuera por no querer sacrificarme no habrían más de los nuestros aquí! Yo me equivoco y mucho, últimamente parezco más humana que diosa. Tal vez si recibiera más apoyo y no tantas acusaciones nos me pondría así. 

Se arrodilla en el suelo y empieza a llorar.

Me defiendes acusándome junto a la serpiente de revivir dioses que bien podrían ser una amenaza. A mi modo de ver, no es una defensa muy buena. ¿Cuantos dioses quedamos vivos? Ocho... y lanzáis ofensivas contra mi descaradamente. Tras eso mira a Atenea arrodillada en el suelo y añade: Llora, llora como todos hemos llorado con los dioses caídos y familiares fallecidos. 

Yo solo dije que te hicieran un examen, jamas he dicho ni mencionado una opinión con respecto a los métodos de nadie. Pero si eres un ingrato, luego nos dicen a los griegos. Miro con desprecio al dios chacal.

Corregiré tú frase. Todos los aquí presentes somos ingratos. Los dioses nos regocijamos en que somos inmortales y muy superiores a cualquier criatura mortal. Y cuando hay traidores entre nosotros y somos brutalmente asesinados, en cuando surge nuestro verdadero "yo". Es cuando nos damos cuenta de que no somos nada ni nadie... Es cuando nos damos cuenta de que tenemos miedo.

Anubis cayó y se replanteó una pregunta. Luego miró a Atenea.

No pienso dejar que una posible traidora, como cualquier otro, me exámine sin más. Quiero todos los detalles de ese poder tuyo... ¿como funciona?

Me muestra el aura del examinado.

¿Y que más? ¿Que te dice a ti un aura? No lo entiendo... Anubis se acercó a ella, quedándose de pie a su lado. Luego le dedicó una mirada, una mirada que denotaba ser distinto, todos los sucesos le habían cambiado.

Me levanto, me seco las lágrimas y miro fijamente a Anubis Contigo me dijo que tu aura, era un aura protectora, con Calliech que tenía aura de asesina.

¿Algo que añadir Anubis?

No estoy hablando contigo, Ares. ¿Algo de decir de que? Hablo sobre algo que os... motiva mucho. Luego volvió a mirar a Atenea. Yo protector. Si, lo sabes tú, yo y muchos de aquí. ¿Caillech asesina?