Partida Rol por web

La luna empezaba a despuntar cuando las acusaciones hicieron brillar de nuevo las armas ahora enfundadas…

Vulcana se sintió atacada… pero resistió a huir… ella no era de esas…

Caliope se acercó por detrás Vulcana y esgrimió sus Sais contra la garganta de Vulcana… Esta intentó moverse pero el frío de la sangre corriendo por su piel le alertó que Caliope no estaba de broma.

Vulcana buscaba su arma… pero sus manos fueron frenadas por los kunays de Laia… sus manos sangraban… sus tendones heridos impedían volver a asir algo…

Caliope se retiro rauda… pues Dalia se acercaba voleando su cadena armada de pinchos… aferró su arma a la boca de Vulcana y estando así le susurró al oído:

Tus palabras me han hecho mucho daño…

El aliento de Vulcana se entrecortaba por el miedo, pero poco duró aquella sensación en la valerosa hada pues con un robusto golpe… Flavia sesgó la cabeza de Vulcana… librándola de todos sus miedos… librándola de la vida… condenándola a la muerte…

Vulcana ha sido sacrificada por vosotras por intentar ayudar a descubrir a las radicales- Luego se acercó a Mara-

Mara no miento no soy radical y si algunas de las radicales intenta hacerme algo lo pagará muy caro tu tan solo espera que lo intenten si tienen agallas para demostrartelo

solo dire que no espereis de Fayna una actuacion favorable a las puras... pues al estar enamorada de Mara esta obligada a servirla y si ella al final es una Radical... por lo que limitare mi actuacion... este es el motivo de que acuse a muchas de ustedes...yo al contrario de ustedes sueño y es por ese sueño por el que estoy aquí... Dalia es comprensible pues ella sera una radical que ayuda a Mara y al ser tres harían mas fuerza. Lo de Caliope... ummm me inclino a pensar que cuando murio al regreso pudo cambiar de condicion y dejar de ser pura, o bien eso o alguien de las vivas a la que señalase, podria ser Dalia tambien ofuscara la mente de Caliope haciendola que me acusase...

-Estas palabras son de nuestra hermana Vulcana, en el otro mundo- Digo con las manos llenas de su sangre, y pienso.- Quizás hemos cometido un error.-

Vulcana ha sido sacrificada por vosotras por intentar ayudar a descubrir a las radicales

O quizá todo lo contrario, era una radical que buscaba sembrar la duda. Nunca la acusé de radical, pero jamás me dio una explicación de por qué me acusaba, simplemente lo repitió y lo repitió

No, si aquí la única radical que debe haber eres tú, Laia. Pronto Sonya renacerá, y pronto ella nos dará su opinión sobre ti, Laia. Sabremos de que pie cojeas.

Otra más que me acusa, y aún nadie es capaz de dar ninguna razón. Flama, hada de fuego, ¿serás como tu hermana Vulcana, acusando sin más, o tú serás capaz de darme algún indicio de mi traición?

Cuando las otras hadas acusaron a radicales, eran porque tenían el don de la visión. Pero ahora, se acusa sin más, sin razones ni argumentos.

- Sonya, bienvenida. Ahora debes ayudarnos a aclararnos. Dudo que te quede mucho tiempo aquí, puesto que pronto las radicales te eliminarán. Pero necesitamos que mires a Laia. O al menos es lo que yo necesito. Ella parece radical, quiero confirmarlo.

Seguiré esperando a que alguna de las que me acusan sean capaces de darme motivos. Por ahora, nadie lo ha hecho y me gustaría escuchar una palabra fundamentada en mi contra

Mientras me acerco a Dalia le digo: -Gracias por lo que has hecho por mi, te aseguro que no te arrepentiras, no te defraudaré hermana-abrazandola con fuerza alrededor de su cintura le doy un gran beso en sus labios para indicarle que ahora estaré más cerca de ella que nunca. 

La luz llenaba el claro donde tenía lugar el cónclave… los árboles os protegían de miradas ajenas… y a los pies de estos… los cuerpos de las caídas descansaban…

Uno de los cuerpos… marchito y gris… por el paso de la muerte y la marca del veneno descansaba con semblante sereno…

De repente una pequeña llama lo rodeo… dando candidez y tersura a su labios… sus labios exhalaban tibiamente de nuevo… y su cuerpo se estremecía tocado por las suaves manos de la vida…

Como de un dulce sueño se despertó con dulce gesto… y tras una profunda respiración su cuerpo volvió a incendiarse en llamas y dar el aspecto que tubo antes de que la muerte rozara su alma…

Rubí estaba de vuelta…

Con cara de asombro y miedo dejo Sonya escapar un ligero grito de sobresalto al mirar el alma de Laia: - ¿Cómo has podido Laia traicionarnos? Creia que eras de las nuestras, pero al igual que en Gala, he visto en tu interior ira, colmillos garras, en resumidas cuentas eres una de las traidoras, pero también tienes otro poderes, tres más para ser exactas ¿Por qué nos has ocultado esto? ¿Quién más de acompaña?- digo mientras miro de reojo a Rubí.

Abro mis ojos lentamente, mis pulmones se hinchan poco a poco con el aire fresco. Mi cuerpo comienza a recuperarse y mis llamas a encenderse nuevamente.

Me levanto y camino despacio observando una a una a las presentes. El paso por el otro mundo me ha cambiado, ya no soy la niña tonta y débil que se dejó engañar en el pasado. Allí abajo se han descubierto muchas cosas, entre ellas algunos nombres...

Ignoro las palabras de Sonya, pero me quedo observándola con intensidad, intentando ver a través de sus ojos la loba sedienta de sangre y poder que lleva en su interior.

-Hermanas, estoy bastante enterada de lo ocurrido aquí arriba, los rumores vuelan cuando no tienes nada más por delante que la cruel eternidad. Antes que nada, debo dar las gracias a quién me haya retornado la oportunidad de colaborar en este cónclave para descubrir a las traidoras...-

Aparto mi mirada de Sonya y levanto el vuelo, girando lentamente para que todas me escuchen.

-Temo comunicar, aunque quizás ya lo sepáis, que Anya y Gala son culpables, lo admitieron allí abajo. Con Ártica, por desgracia no he tenido el placer de hablar, aún así, revelaron dos nombres allí y me veo en la obligación de darlos a conocer, puesto que hemos escuchado tantas blasfemias y hemos podido comprobar la sarta de mentiras y engaños que nublan vuestro juicio.-

Suspiro lentamente y continúo

-Seguramente, mi paso por aquí sea breve, debido a que quienes están detrás de todo esto querrán mi cabeza... Sabed que ya no me importa, acabad conmigo si es lo que deseáis, pero no lograréis dividirnos entre agua y fuego, TODAS, y repito TODAS somos partes de un todo... Recordadlo...-

Vuelvo a girarme, esta vez señalando los cadáveres de las caídas...

-Las falsas acusaciones no han parado desde nuestra llegada a este lugar, ¿No habéis pensado que quienes dicen ser puras y acusan a una y a otra, lo que en realidad quieren y están consiguiendo es que terminemos todas muertas?... Es para considerarlo hermanas ¿No creéis?...-

Las llamas a mi alrededor comienzan a avivarse ante lo que voy a decir a continuación

-Sonya, no sé de qué lado estás tú querida hermana, sinceramente no lo sé. Creo que habrá que agradecerte que descubrieras a Gala, y no sé hasta que punto lo de Laia es cierto, pero a mí llegaron rumores de que me acusaste, diciendo que era una radical al igual que ellas...-

Me giro hacia Calíope

-Dime hermana,¿qué has visto al observar mi cadáver?-

Me vuelvo hacia las demás

-Apuesto mi vida nuevamente a que no ha podido ver nada extraño puesto que mi poder es otro, uno muy diferente a matar... Una que goza de dicho poder es Fayna... Yo misma la vi durante la noche, acechando por su próxima víctima y no te atrevas a negarlo, allí abajo está plagado de inocentes... inocentes con las cuales tú y tus hermanas radicales habéis acabado y que corroboran mis palabras-

Al acabar lo que tenía que decir, me dirijo volando lentamente hacia una roca cercana. Me siento con los brazos cruzados y espero a que mis hermanas recapaciten.

No puedo hacer más que reir:- Primeramente ellas te acusan a tí y tu a ellas, no deja de resultarme curioso, ¿verdad?, es más que evidente que ambas sois culpables.

-Segundo, tu principal problema es que por tus maldades has estado muerta demasiado tiempo para que puedas llegar a comprender lo que hay en el mundo de los vivos, es fácil si hubieras estado aquí ya sabrías que Fayna es inocente totalmente, ha sido más que demostrado, efectivamente os interesa que la matemos por linchamiento popular ya que así perderemos todos nuestros poderes salvo vosotras, las radicales, pero no te preocupes eso no ocurrirá ya que además si la atacais vosotras sobrevivirá al ataque, os animo a intentarlo.

- Te animo a decirnos a a todos nuestros poderes, muchas ya lo hemos hecho y por ello hemos visitado a los muertos y aunque no te lo creas es gracias a ello que nos da credibilidad. Por desgracia para vosotras Caliope ratificó mis palabras en todas las radicales que he descubierto y no solo eso sino que además trás destapar una de ellas me matasteis, eso solo sirvió para reforzar mis postura.

-Finalmente os digo actualmente cual es mi lista principal de sospechosas, que se reduce a dos, Laia a la que hablando con los espíritus he descubierto que tienes cuatro poderes uno de los cuales está cubierto por garras y muerte, y es una radical. La sgunda querida Rubí eres tú, que tus hermanas, al igual que tu has hecho ahora con ellas, te han acusado, pero no te preocupes es cuestión de tiempo pues si sobrevivo a la noche, cosa que dudo, miraré en tu alma solo para ratificar mis palabras, aunque creo que el consejo lo tiene muy evidente contigo.

Observo con una sonrisa a Sonya, por alguna razón sabía que diría algo parecido, -Sonya, ¿te atreviste a acusarme entonces sin tener pruebas?, permíteme que aplauda tus métodos, pero acabas de dejar al descubierto la clase de porquería que eres, eres igual que las radicales, manipulando con mentiras, como bien he dicho, no se si perteneces a ellas, pero tu postura me hace sospechar... En cuanto a lo que pudieran decir tus amigas las radicales muertas me importa un comino, ya no está en mi mano. Sólo trasmito lo que se ha hablado allí abajo. Y nuevamente me reafirmo y juro por todo el pueblo mágico que soy inocente, si os dejáis engañar tan fácilmente allá vosotras-

-No caeré en tu juego de palabras, y ya que tan sincera eres, ¿por qué no respondistes acerca de tu poder?. No creo que vuelva a hablar ya que no quiero que esto se transforme en un diálogo solo quiero que expongas tu poder ante el concilio para que puedas demostrar tu inocencia, si eres capaz de hacerlo pediré perdón, pero algo me dice que no puedes hacerlo, ¿verdad?

Al oír las palabras envenenadas de Sonya, caigo en la cuenta de que revelar mi poder me traerá consecuencias, he hablado demasiado y si revelo mi poder, no podré cumplir mi cometido. Aún así arriesgaré mi vida por salvar esta reunión, pero eso será por la mañana.

-Sonya, en la mañana te revelaré mi poder, aunque eso me cueste la vida, comprenderás que no es muy inteligente mencionarlo ahora... Pero no te preocupes, no os preocupéis ninguna. Por la mañana conoceréis mi poder, lo revelaré para todas vosotras, con eso espero aclarar muchas cosas-.

Pues yo no puedo callar, ya que, aunque Sonya haya dicho que soy una radical, hablaré de los dos poderes que me han concedido.

El primero es este: Las radicales son un gran problema entre nosotras, pero hay otro peor. Y ese problema se llama Dalia. Ella es el fruto que corrompe a las demás. Ella ha promovido que las radicales salgan a matar, porque ella disfruta con esas muertes. Da igual quién gane o pierda aquí, si ella queda la última, se alzará victoriosa y matará a todas. No se que gana con esto, pero es así. ¿Por qué es ahora cuando se esto? Porque Sonya se ha levantado de entre los muertos y Dalia ha aprovechado para corromperla. 

Sonya, no se quién te habrá revivido, y seguro que lo ha hecho con buena intención, pero Dalia ha intervenido para que seas perversa, peor incluso que las radicales.

Dalia, debes morir. Es más, deseo más que nada en esta vida que las radicales te maten. Si no, en las votaciones, te deseo lo peor.

Y Sonya... por tu falsa acusación con falsos fundamentos, has activado mi otro poder... Que provocará tu muerte