Hola pequeño infeliz. Soy el Dios del reino de los lobos y he venido a condenar tu alma. Yo te lanzo el maleficio del sufrimiento y la desgracia. Cada vez que tu pueblo vote y haya un empate, serás tú el que rompa dicho empate y caerás en lugar de los votados, aunque no tengas ni una acusación en tu contra.
Una vez hayas caído, te concedo la oportunidad de elegir a quien quieras para que el maleficio se apodere de él.
El "muerto" se lo podrás pasar a otro sí (y sólo si) mueres por culpa de un empate en los votos. Si mueres por mordedura de lobo o linchado por votación popular, no podrás pasarlo. Si mueres por culpa de una votación igualada, elijes a quien peor te caiga para putearle.
Si mueres y por cualquier circunstancia vuelves a la vida, tirarás un dado. Si la pifias, volverás a tener el maleficio sobre ti.
Bonito personaje ¬¬
Cerraré tu escena, porque no tiene sentido que permanezca abierta durante la partida, que vamos a empezar el domingo (mañana por la noche cuando sean las 0:00, vaya).
En caso de que mueras porque otros dos tengan empate a votos, abriré la escena para preguntarte quién quieres que sea el portador de tu preciado lastre.