Partida Rol por web

-Es como un animal salvaje acorralado- dijo mientras se cruzaba de brazos -Pero no se quien de los dos me da peor espina, Keykeya y su insistencia en cambiar de actitud cuando es su cabeza la que está frente a la guillotina... o la señorita Caprica, que acaba de condenarlo...- dijo mientras entrecerraba los ojos.

-En el hipotético caso en que Keykeya sea inocente, eso descartaría inmediatamente a Caprica como sospechosa... por el momento, no obstante ella insiste en salir en defensa del chico, cuando ha estado callada todo este tiempo, sabiendo que por la votación de ayer y lo que haga hoy, es probable que le sacrifiquemos a él... y si nos equivocamos, le libremos a ella- dijo más calmado y tratando de pensar con lógica.

-Thrace, no he oído su opinión al respecto... insiste en quejarse de nosotros... pero parece ser renuente a hablar de sus sospechas o las nuestras...- comentó mirándola fijamente. -Cree usted que Keykeya o Caprica son Cylons?-

Thrace, como Fisk la llama, enarca una ceja al escuchar sus palabras.

Si no me has oido, es que la edad te está haciendo pasar más estragos de los que pensaba... Ya he dado antes mi opinión. No me parece que ellos sean los más sospechosos, en estos momentos. Que una persona no me guste no tiene que significar que la considere cylon, nada más.

Sin embargo, yo no soy la "cabeza" de esta nave para hacer las conclusiones correctas y alzar el dedo para acusar a nadie. Eso ya lo hacéis bastante bien vosotros solitos.

Con una sonrisa que podría considerarse... ¿adorable?. La única rubia natural de la nave vuelve a apoyarse en la pared, dando por terminada su intervención en esta reunión... al menos por el momento.

Sherman Cottle escuchaba en silencio mientras se preguntaba en su fuero interno si eran más peligrosos los que estaban cayados sin intervenir apenas en la discusión o los que no paraban de hablar. ¿Donde se escondería la tostadora?

Ignorando las cada vez más elevadas discusiones que se producían a su alrededor, el coronel Tigh respondió a su oficial de comunicaciones.

Señor Gaeta, es una buena idea. dijo con voz tensa Envíe unos marines al camarote del Comandante, informeme de inmediato de qué demonios le ocurre.

Luego el veterano militar se volvió hacia los demás presentes, haciendo un inventario rápido de quiénes estaban allí, ya fuera discutiendo o defendiéndose, y sobre todo, de quien no estaba.

¿Alguien ha visto a ese tal Simon? preguntó en voz alta Es extraño que estemos todos aquí y él deambule sólo por la nave...

Algo había que reconocerle a Míster Fisk: el hombre los tenía bien puestos. Pese a estar cada día a un tris de abandonar la nave por la puerta de atrás, no cejaba de apuntar su dedo acusador hacia quienes creía que eran los cylons. La mayoría de los presentes (entre los que él mismo se contaba) no se atrevían a acusar a nadie tan directamente (excepto al Señor Fisk, blanco de todas las iras) y sin mediar provocación previa. Pero él no, él seguía tratando de descubrir quién se escondía tras aquellas máscaras aparentemente humanas.

Pero el hecho era que a Billy se le veía cada vez más exaltado; era ese un comportamiento muy humano... ¿o no lo era?

Caprica se había ido, sabiendo que la discusión con Fisk era interminable. Aquel hombre era un cabezota. Si Fisk no era un cylon, que seguramente no lo fuera, era inteligente por parte del cylons o los cylons que había en la nave, dejarle vivo. El subalterno de Cain no hacía más que acusar a la gente, cuando acababa con uno pasaba al siguiente. Lo mejor era no ponerse en su punto de vista. Y ademas, parecía que sus palabras acababan dividiendo a la flota. De por si, los pocos que quedaban, desconfiaban unos de otros.

-Tigh, no solamente falta Simon, te recuerdo que tu esposa tampoco está- poco a poco, todo aquello le iba minando la moral, no podía más.

La gente desconfiaba de algunos, sin embargo parecía que otros estuvieran protegidos ante sospechas. Lo que cada uno hubiera sido en sus anteriores vidas, en otros mundos, no tenía porque significar nada...

Lo que tendría que hacer era coger la lista de muertos, y empezar a intentar aplicar la lógica política que había aprendido en el ministerio. Con un simple vistazo, era curioso que los que habian muerto de manera rápida, de noche, hubieran sido: Tyrol, Canvil y Boomer...

Simon llega en ese momento, tras haber pasado un buen rato en la morgue de la enfermería de la nave velando a los caídos. Escucha la pregunta de Saul y capta la sospecha velada en ella. Hasta ese punto habían llegado las cosas. ya nadie estaba a salvo del ojo acusador de los mandos de la Galactica.

- Aquí estoy, señor. - Anuncia con voz pausada, mirando a los ojos del coronel con expresión neutra. - ¿Quería algo de mi? ¿Acaso reunirme con todos en esta sala me va a proteger de ser mutilado de forma horrible por los Cylons que se hacen pasar por miembros de la tripulación?, ¿De ser acuchillado por el asesino que se esconde entre nosotros o de ser ajusticiado por la turba en que nos hemos convertido todos? - En sus últimas palabras había una clara crítica al sistema que se estaba empleando para localizar a las tostadoras, pero también la aceptación del mismo. Al fin y al cabo, o estabas con la mayoría o contra ella. Y en ese caso lo mejor que te podías esperar era ser linchado con métodos mas sofisticados de horcas y antorchas.

- ¿Quiere saber qué mas es extraño, señor? - Aunque por unos segundos parecía dispuesto a entrar en conflicto con el oficial de la nave, se contiene. Lo último que deseaba en ese momento era ser el blanco de las iras del coronel, como otros antes que él, y acabar con los dioses de Kobol. - La forma en la que nos están masacrando. Eso si que es extraño. Porque parecemos incapaces de encontrar una pauta en los ataques o los asesinatos... Yo he puesto todo mi empeño en intentar localizar un posible culpable de todo esto, pero he llegado a la conclusión de que todo el mundo parece sospechoso de ser un Cylon... Todos nos comportamos de forma extraña en algún momento... Y está claro que, hasta ahora, solo hemos sido capaces de ajusticiar inocentes. - Suspira, apesadumbrado - Quizá los Cylons se escondan entre los que se comportan con total normalidad, para no levantar sospechas...

Ellen, que se había despertado tarde tras la rescaca. Entra por la puerta justo en el momento en el que la politicucha habla y escucha indignada las palabras de Tori. Perdone... señorita, el que no haya aparecido hasta ahora no es de su incumbencia. Soy una civil, no tengo por que dar explicaciones ni a políticos ni a militares, en tal caso a mi marido.

Doy unos pasos hacia donde se encuentra Saul y le susurro: Hola cariño.

hola, querida respondió Saul al ver llegar a su mujer, enarbolando su carácter de siempre.

Sin embargo, en voz baja, el Coronel no pudo reprimirse ¿Dónde estabas? la cosa está bastante tensa por aquí y no quiero que andes sola por la nave... ¿quien sabe lo que esasa tostadoras están tramando...?

Coronel Tight, entiendo que tenga una especial estima por su mujer, la señora Tight, pero debo recordarle, que también está en la lista de sospechosos, al igual que todos los presentes, y al igual que su desaparecido comandante Adama. De hecho es algo inusual, que tras los acontecimientos acaecidos, no haya dado siquiera su postura en éste caso. Muy extraño sin duda. Debemos darnos prisa y encontrar a los Cylon, o nos verémos acorralados ante su presencia antes o despues.

¿"Nos veremos acorralados"? Hum, interesante forma de expresarse la de la almiranta. Si se tenía en cuenta que ya habían caído una docena de miembros de la tripulación y ninguno parecía ser un cylon, Romo ya se sentía razonablemente acorralado en aquel momento.

Claro que quizás alguno de los caídos sí era un cylon, pero no habían sabido distinguirlo; se preguntó si ello sería posible, si el Gran Hacedor sería capaz de cometer tamaña crueldad hacia los humanos y, no contento con cuasiexterminarlos, ahora también le apetecía confundirles hasta hacerles enloquecer.

Naaaaaaaaaaaaaaaaaaah, nadie sería TAN Malvado... ¿o sí?

En cualquier caso, la pregunta seguía en el aire: ¿Dónde diablos se había metido el Viejo?

Usted, señora Almirante me ha estado persiguiendo desde que llegué aquí. Y no se por que extraña razón creo que usted nos oculta algo a los demás. Así que relajese dado que si yo estoy en la lista "negra" en peor situación se encuentra usted, atacando a su propio ayudante... Era la primera vez que acusaban a Ellen o al menos la metían en el bote de sospechosos y eso le molestaba mucho.

No tengo nada contra usted Señora, pero como veo que quiere que formule mi hipotesis así lo haré. Tengo claro que usted es la cylon, y por lo que veo esta noche será la ultima para mi dado que ha puesto su ojo sobre mi... Miro hacia otro lado y hago un gesto de desprecio. Deje de amenazar, esta no es su nave, usted está "invitada" y dada la ausencia de Adama mi Señor esposo podría ponerla en la escotilla y abrirla para que se reuna con sus compañeros en el cielo de los Cylon.

Ellen empezaba a sentir rencor hacia esa tiparraca que no conseguiría que se fijara en ella un hombre ni a tiros.

Señora Tight, debe entnder que bajo el orden de rangos militares, soy la superior de su marido, y aunque usted tenga ganas de verme cómo soy lanzada al vacío por su marido, o iclsuo por usted, debería saber, que en cuestión de rangos, un militar debe seguir sus ordenes. No obstante, aunque se empeñe en decir que estoy usurpando el mando de Galactica, cosa que no estoy haciendo en absoluto, pues quizás ya habríamos descubierto a algun cylon, sigue siendo el viejo el que lleva el mando, aunque su amado esposo esté ahora de jefe. No he insinuado que usted sea una cylon, no malinterprete  mis palabras, simplemente he dicho que todos los aquí presentes somos sospechosos, incluida yo. Ahora bien, si por haber apuntado hacia mi ayudante debo ser acusada de ser cylon, adelante, no me arrepiento de haberlo hecho, es más, en mi lista personal de sospechosos siguen estando el señor Fisk, usted en concreto señora Tight, y un par de personas más, incluyendo al viejo. O acaso soy la única que piensa que tanto mutismo por su parte es sospechoso?

Señora Tight, antes de marcar deliberadamente una presa e intentar que todo el mundo apunte hacia ella, piense con el cerebro, en vez de intentar liar a todo el mundo con sus "encantos".

La mayoría de los presentes, deciden señalar a Billy Keikeya como Cylon.

El chico parece no entender mucho cuando se lo llevan a una sala cerrada y acristalada.

Las luces de la sala se apagan durante unos segundos cuando es pulsado un botón en la pared, y mientras una de las paredes de la misma comienza a acercarse hacia el cristal... lentamente...

Billy intenta decir algo... lo escucháis bajo... durante unos segundos, pero después, la pared llega hasta donde está y aplasta su cuerpo contra el cristal, haciendo que el mismo estalle como un globo lleno de aire, manchando todo el cristal.

Más trabajo para los que limpian.

Felix Gaeta, Aaron Doral, Jack Fisk, Simon, William Adama, Tom Zarek... todos ellos pensaban que era un Cylon. Una maquina. Una tostadora.

Deberia haber aprendido mas de la Presidenta... asi tal vez no se habria permitido los deslices de su defensa ante las acusaciones sin sentido de los otros tripulantes. ¡Que iluso pensar que al final elegirian a un enemigo en vez de matarnos entre nosotros!

Mirandolos uno a uno con ojos inyectados en sangre, sangre humana, sonrie mientras la descompresion hace su efecto en su joven cuerpo.

Con un suave movimiento de labios remarcando toda la crudeza de las palabras que desea que se les grabe en su mente se despide con un

TODOS MORIREIS...