Partida Rol por web

A ver, chicos... haciendo recuento...

Quedan 4 humanos en la nave: Tigh, Conoy, Caprica y Zarek.

Somos 3 cylos.

TENEMOS que cargarnos a uno esta noche, y estaremos empate.

A ver si con suerte, ninguno de nosotros 3 está infectado y a la mañana siguiente muere otro humano y ganamos.

¿A quién nos cargamos? Pues... a Zarek no. No quiero arriesgarme. Yo mataría a Caprica ya. Para que no nos acuse a ninguno ahora. ¿Qué os parece?

No se porque, pero creo que nuestro simpatico jefe habra infectado a uno de nosotros, para alargar algo más el juego. Por lo tanto no vamos a poder acabar todo tan rapido...

A Caprica, yo por mi parte la dejaría, al menos parece que confia en mi. Tigh es facil que caiga en el siguiente turno, ya tengo unos motivos que ya explayaré en la escena correspondiente. Y dado que es mejor no arriesgarse con Zarek, yo esta vez mataría a Conoy (dado que ha dejado claro en algunos turnos que desconfía de mí, aunque esta vez votara contra Jack), o incluso a ninguno, para darles algo más de posibilidades de dar la vuelta a la tortilla =p

Por esa regla de tres, Conoy confía en mí, Foster, y puesto que la he ido votando todos los turnos, no me extrañaría que Caprica se me rebotara ahora XDDDDDDDDDD

Por otro lado, tengo entendido que Zarek también te defendía... aunque no estoy completamente segura de ello, ya hace tiempo que no miro posts.

Lo del master, sé que lo ha hecho completamente al azar, así que... yo no pierdo la esperanza.

Y por otro lado, lo de no matar a ninguno me parece absurdo... si la idea es que queden menos humanos que cylons, dejar escapar una oportunidad, me parece una tontería a estas alturas XD

Tú dirás, Simon.

Hay que matar, sin duda.

Si alguien toma en consideración las últimas palabras de Fisk, estoy muerto y más que muerto, así que tenemos que igualar números antes de eso, por si os quedáis solas. Esta claro que, de los tres que quedamos, la mas "inocente" a ojos de todos es Starbuck, así que deberíamos eliminar a quién esté contra ella para darle una oportunidad.

Creo que lo mejor sería votar a Caprica.

¿Entonces matáis a Caprica?

Confirmadmelo.

Tory, tu debes decidirte. Kara y Simon quieren matar a Caprica, ¿estás de acuerdo o no?

Si no os ponéis de acuerdo, no hay muertes esta noche. :D

De acuerdo, matemos a Caprica. Igualemos esos numeros...

Dioses de Kobold!

Menuda matanza de Cylons! Con lo cerca que teníamos la victoria, ahora no veo forma de ganar xD

Teníamos que haber hecho caso a Foster... Resulta que la niñata de Caprica era la cazadora... y encima no ha ido a matar cylons sino a alguien que la ha votado durante toda la partida, por votar... En fin... Lo dejamos en tus manos, Simon XD

Joder, maldito Sherman >_<

Saludos desde la ultratumba...

No os preocupeis, otra Tory Foster volvera y acosará a los humanos, algun dia.....

Ah si.... ánimos Simon, queda poco!!!! >_<

Jefe!!!! Pido permiso para hacer un turno de despedida en el capitulo 8, viendo como muere Fisk, y revelando en el turno que soy cylon... y al principio del 9 para maldecir al maldito profesor Cottel al que intenté salvar =p

Ponlos aquí que te los pego en donde corresponda :D

Guay!! Dejame relatarlos y te dejaré seguramente los dos.

Capitulo 8

Tory se había pinchado sin dudar del Doctor, había hecho todo lo posible por intentar salvarle, pero con un perro de presa como Fisk acosándole, se había convertido aquella empresa en algo del todo improbable.

La votación que tuvo lugar en aquel momento no tuvo sorpresas, quizás solo la extrañeza de que Tom y Kara no hubiesen votado también en contra de Jack Fisk, evitando que la elección fuera unánime, aunque si fue una de las más claras.

Las palabras de Jack simplemente no la importaban. Por fin desaparecería, aunque había hecho un buen trabajo para ellos. Desde atrás, sin que nadie la viese esbozó una amplia sonrisa. El final de los humanos estaba cerca. No había querido eso, pero eran ellos o su propia especie, a los que los malditos pellejudos llamaban tostadoras. Jack había sido un incordio desde el principio, pero había ayudado de forma inconsciente a que todo fuera rodado para Tory y sus compañeros.

La pérdida de Romo había sido un contratiempo, pero al menos el asesino nocturno había desaparecido también.

-Vaya, otro error más se suma a la lista- no se la veía para nada afectada. Se habían librado de un autentico cabrón, de eso no podían dudar.

Aquella noche tenían trabajo, y quedaría poco para que todo acabase…

Turno 9

Aquella noche la decisión había estado reñida, no quería matar a Cáprica. Quería darla una oportunidad para que conviviera con ellos, pero al final todo se decantó por ella. La rubia sería la siguiente en morir.

Tory no sabía que podían haber hecho mal aquella noche, cuando la dejaron en su habitación, la habían dado por muerta. Tras ello se había ido a dormir, aunque la dolía el estomago, ¿sería la cercanía de su inminente victoria?

A la mañana siguiente, en el puente de mando, presenció una escena terrible. Cáprica había conseguido aguantar, y había entrado para abatir a Kara. Tory se quedó sorprendida. Aquella maldita a la que había intentado salvar había matado a una congénere suya.

Poco sabía la morena que los pocos a los que quería haberles dado una oportunidad habían acabado jugando en su contra. A los dos por los que había intentado mover los hilos para mantener a salvo. A Sherman, que casualmente había acertado con los mismos votos que ella durante la más de una semana que llevaban allí jugando todos a la ruleta rusa. Y a Cáprica que por fin tras unos días de bajón, parecía haber encontrado un apoyo en Tory.

La segunda había resultado ser una superviviente nata y había abatido ante sus ojos a Kara. Y al primero… -maldito seas, Sherman-

Ya no era solamente la tripa lo que la dolía, la cabeza, las extremidades, y todos los órganos parecían haberse puesto de acuerdo para aquello. Se había equivocado con Sherman, se había equivocado con Cáprica, y lo peor de todo, se había equivocado de jeringuilla. El azar, aquello de lo que los pellejudos dependían había obrado en su contra. –Maldito seas Dios único- maldijo entre dientes.

Y poco antes de que perdiera la conciencia, provocando aquel horrible espectáculo, dijo a los allí reunidos. Miró a Saul, a Simon, a Leoben y a Tom. – Vuestro cuerpo se pudrirá pues vuestros dioses no existen, morid como pellejudos que sois-