¡Esto es lo que faltaba! ¿acaso yo me he metido en quienes piensan ustedes que son Cylons? Siento si mis votos no les parecen correctos pero al menos yo no he ido dando tumbos como un imbecil... ustedes veran. Si creo algo firmemente lo defiendo.
Suerte... dice mientras vuelve a la Enfermeria a ayudar al Doctor en lo que precise... ultima tarea que le encomendo la Presidenta.
Starbuck levanta la mirada hacia Doral, y después hacia Zarek... y nuevamente hacia Doral, como si de un partido de tenis se tratara. Aquellos, que habían sido tan pasivos desde que habían llegado, y ahora se ponían a discutir como leones.
La rubia enarca una ceja, sospechando, y tras soltar burlonamente el aire de sus pulmones, vuelve a bajar la mirada al suelo.
A este paso nos quedaremos cuatro en la nave... sobretodo si no se ponen de acuerdo. Por mi parte, tengo ganas de cruzarme con alguna tostadora... así al menos nos quitaríamos a alguna de en medio.
¿No ves esta escena y no puedes postear?
Es raro. Dime algo así lo soluciono rápidamente.
-Mi vida no era complicada en abosluto...- pensaba Tory - todo se reducía a una jubilación anticipada, una colecta de los compañeros del ministerio, un pisito ordenado en algún sitio y una muertecilla vacía y simple.- Pero ahora iba a acabar muriendo en una nave llena de paranoicos, cylons asesinos y rondadores nocturnos. Su vida no había sido más que una sucesión de comillas en todas las páginas durante años. ¿Que había hecho que pudiera ser recordado? Nada. Nunca había matado a nadie, nunca había ido a comer a un restaurante de comida de Sagitarian, y nunca había llegado a ir al cine a ver una película romántica con una pareja.
No había estado en Geminon, ni en Tauron. Nunca sabría si realmente había existido o no una tercera colonia, o si la tierra existiría. No había aprendido a cocinar...
Y ahora estaban discutiendo sobre si el cylons infilitrado seguía alguna estrategia, basandose en las votaciones que se habian realizado. Nada tenía sentido en aquella nave...
-Ese muchacho alterado se equivoca, todos hasta el momento estamos dando tumbos como idiotas y lo demuestra el echo de que la gente sigue muriendo durante las noches. A no ser que el diga la verdad y nunca se haya equivocado porque no tiene interes en atrapar a los Cylons... Quedo pensativo mientras observaban como Billy se marchaba evitando mas confrontaciones, un acto de cobardes a su parecer.
Señores no se lo que piensa el resto pero yo aun no tengo nada claro, la teoria del señor Aaron es pausible pero no la veo logica, seria demasiado evidente... ¿Alguna teoria mas?
Fisk tan solo negó. -Desafortunadamente, hemos demostrado que las sospechas superficiales son simplemente insuficientes... y los comportamientos no nos iluminan demasiado. Keykeya solo interviene cuando es acusado directamente... y desaparece luego.- enunció con seriedad -Aunque ha demostrado cierta seguridad en creerme a mi una tostadora, jamás ha defendido su punto... solo por señalar hechos- dijo mirando ahora a Zarek.
-No estoy seguro del curso de acción tampoco, asegurar a unas cuantas personas podría ser una estrategia, pero al final creo que servirá de poco... la seguridad ha sido consecuentemente violada, y hemos sido engañados varias veces... el tiempo para tomar una decisión se nos acaba- y observó luego a su superior.
-Almirante, por favor, su punto de vista es primordial... su soporte es invaluable para acabar con esta amenaza- declaró sinceramente, con porte respetuoso hacia Helena Cain.
¿Acaso yo apretare el gatillo cuando hableis de matar a alguien? Yo solo emito mi voto sobre la persona que creo podria ser un Cylon. Como bien decis no hay forma de detectarlos de ninguna de las maneras. Ni siquiera nuestro eminente cientifico ha sido capaz de desarrollar un metodo practico... solo nos queda acusarnos como animales.
-¿Y porqué no es directo Keykeya, que tiene que perder?- dice mientras lo observa, seriamente. -¿Usted cree que soy un Cylon? exponga sus razones...- le reto completamente serio. Algo no le gustaba del chico.
El silencio reinaba en los pasillos de la Galactica. La mayoría de los refugiados se habían retirado a sus dormitorios para reflexionar sobre su futuro.
¿Quién iba a vivir? ¿Quién iba a morir a manos de los Cylon... o de sus propios compañeros?
Solamente los Dioses de Kobol tenían la respuesta. Y éstos callaban.
El doctor Cottle tenía sus sospechosos pero por ahora seguía centrándose en el doctor Baltan aunque el adama superviviente también estaba acumulando papeletas. Aún dudando sobre que nombre poner en la urna se volvió para escuchar el debate del joven Keikeya pero sin intervenir.
Mis unicas razones para dudar de su humanidad es el firme mando que ha ejercido sobre la flota pese a no ser el mas alto rango militar. La Almirante Cain parece haber pensado lo mismo estas ultimas votaciones... creo. A parte de eso, no hay muchos mas motivos... ¿cuales tiene usted para dudar de otra persona? ¿acaso ha tocado algun "miembro" Cylon?
Tras escuchar los argumentos de unos y otros Boomer meneó la cabeza incapaz de formarse una opinión. Suspicaz centraba sobretodo su mirada en aquellos que no conocía, de los que no tenía referencias y que por otro lado, desde el principio, apenas se habían involucrado en los problemas por los que la nave estaba atravesando. ¿Serían ellos los Cylon? ¿sería demasiado evidente sospechar de ellos? Confusa meneó la cabeza y observó con detenimiento a sus compañeros de día a día...a Tight, a Starbuck, Helo, Adama...¿y si era el Cylon uno de ellos y durante todos esos años los habían estado engañando? Confusa cerró los ojos y se masajeó el puente de la nariz. Esto es una locura...Galen...¿quién te mató? preguntó mentalmente sabiendo que no obtendría respuesta. Finalmente, incapaz de seguir respirando la atmósfera enrarecida del puente decidió retirarse a su camarote. Fuera quien fuera, sin duda la suerte estaba echada. Tras cuadrarse ante sus superiores y pedir permiso para irse, salió caminando lentamente, las manos metidas en los bolsillos, la cabeza cabizbaja, los hombros hundidos por la desesperanza.
Palideció cuando mencionó el voto de la Almirante Cain. -Si la almirante Cain ha votado en mi contra, tendrá sus razones- dijo bastante menos firme para discutir. -Le he planteado la posibilidad de iniciar un juicio en mi contra, que es el procedimiento adecuado- y tomó aire. -No, no tengo rango en el Galáctica, pero soy el Coronel del Pegasus, y poseo experiencia que se puede usar... pero según entiendo...- y retoma su forma firme. -...su argumento es que tratar de dar una solución y de librar esta crisis, es sospechoso... no es eso paradójico... ¿Acaso quiere que no podamos definir un curso de acción para superar el incidente?... diganos, joven Keykeya, de que lado está...- le espetó.
-Quizás no, pero he tenido la racionalidad de meditar mucho más esta vez, para no condenar un inocente... cosa que no puedo decir de usted y su proceder, guarda silencio siempre... hasta que alguien le menciona, y usa algo de lástima para convencernos de que es inocente... dígame, joven Keykeya... no cree que debería a comportarse de forma menos malintencionada y unírsenos para derrotar a las tostadoras?- declaró
Guardo silencio como muchos de otros tripulantes porque nadie, repito, nadie sabe quien es y quien no es una puta tostadora. Si mi forma de proceder no le parece correcta, anotelo en el diario de a bordo. El ultimo derecho que tiene todo hombre es el de su propia defensa... de ahi que hable cuando se me ataque,... nada mas.
Obviamente estoy del lado de la Flota, pero eso no quiere decir que este de su lado. Es todo lo que tengo que decirle a usted.
Los dedos señalan a Keikeya, pero en el último momento, un dedo más se levanta de entre la tripulación, señalando a Gaius Baltar, siendo el que más votos tiene durante este día.
La guardia de la Galáctica lo coge por los hombros, mientras que el buen científico habla con alguien imaginario, o eso parece. Parece que le está pidiendo ayuda a alguien, pero nadie responde. Allí no hay nadie.
Los guardias lo llevan a una cámara estanca, con los cristales gruesos. Pero allí, no hay compuerta, no, allí hay algo más contundente. Una serie de tubos emergen de una de las paredes y Gaius golpea con fuerza el cristal, gritando que es inocente y vaya a saber que cosa más.
Los cristales son gruesos, y no se escucha muy bien.
Uno de los soldados golpean un botón rojo en una de las paredes y de los tubos comienza a salir fuego, que quema por completo el cuerpo de Baltar, convirtiéndolo en cenizas. Allí, no hay restos metálicos ni nada... nuevamente... un inocente ha muerto...
Justo cuando todos se giran para no ver la escena, se escucha al fondo el ruido de dos disparos...
Os cubrís, pero después, os giráis para ver que está pasando y véis en el suelo a Anastasia Dualla, con una pistola que acababa de robarle a uno de los soldados de Galáctica, con dos disparos en el centro de su pecho...
No pudo soportar la tensión...
Gaius Baltar, puedes poner un último post para despedirte.
Anastasia Dualla, tu también si lo deseas. Sino, suerte. :D
El encierro del cientifico había llegado a su fin precipitadamente. Las actitudes de esta gente no había sido la correcta y el lo sabía
-Cometeis un error conmigo- dijo mientras cargaban con el -vais a morir todos aqui, todos menos los que deben morir-