Partida Rol por web

- Lagartija recoge sus ganancias del día: 150 por parte de su Escuela por haber vencido a Follaniños, y 1000 por ganar la apuesta.

- Hastegaar ha sido llevado al Gremio de Cazarecompensas, a descansar en su propia cama.

- Follaniños regresa a Malatea.

POR LA TARDE, TRAS FINALIZAR TODOS LOS COMBATES Y CUANDO LEGIONARIO YA HA REGRESADO A LA CIUDAD:

SALA DE DESCANSO AMARILLA:

- "Mañana libraréis la segunda Semifinal. Ambos habéis traído gran Gloria a la Escuela Amarilla, cosa que os agradezco.

Pienso que estáis preparados. Cualquiera de los dos que gane el combate de mañana será presentado a la Organización antes del combate Final para su Ascenso a la Categoría de Manchurrón." -

- Gracias, Pularr. Ya sufrí una derrota bastante humillante contra Humos, espero haber aprendido de aquella vez. Parece que Detritus está de enhorabuena, pues las semifinales y la final se disputarán aquí... A ver si para estos combates Angel y Muñón se han recuperado ya.

- "Estoy seguro de que se habrán recuperado. Les han atendido los mejores curanderos que tenemos." -

- Pues que corra la limonada - digo con una gran carcajada -. Instructor, gracias por tus palabras. Constituyen un premio tan valioso como el dinero. Hagamos un brindis. Humano, alumno mío, por la vida. Que ambos sobrevivamos a nuestro combate y podamos disfrutar de una existencia larga y provechosa.

Tras un largo trago, dejo mi vaso y pongo una garra sobre el hombro izquierdo de Legionario al tiempo que le sonrío.

- Ha llegado nuestro momento, en el que puedes demostrar que el alumno ha superado a su maestro con creces. No me averganzará caer bajo tu técnica y espada, llegada la ocasión aunque procuraré qu etal victoria te resulte ardua y costosa. Pero demos el máximo. Hagamos de este nuestro combate un espectáculo que Detritus no olvide fácilmente. ¡Honor y gloria! Ahora, si me disculpáis, tengo cosas por hacer en la ciudad - digo dirigiéndome a los tres.

Las ganancias por las apuestas, los ingresos por la escuela, más la bolsa de 2000 monedas, ahora ligeramente mermada tras haber saldado mis deudas con la escuela me servirán para pagar mucho antes de tiempo mi casa. Algo positivo y que, en caso de morir, dejará en manos de Grumcha unos bienes sin cargas.

PRIMERA MALDICION DE AVANDRA:

POR LA MAÑANA.

DIA DE SEMIFINALES.

- "¡¡¡HAGAN SUS APUESTAS, HAGAN SUS APUESTAS!!! ESTÁN UNO A UNO." -

- Pularr, antes de que pase más tiempo voy a apostar.

Petaculos sale a buscar al Vocinglero.

- Vocinglero, apunta 2000 monedas de oro por mí.

Lagartija vs Legionario: 1000 monedas de oro a favor de Lagartija.

Legionarioa acepta la limonada de buen grado, y auqnue simpre ha intentado estar serio, por su caracter, hace una mueca en forma de sonrisa al oír las palabras de Lagartija. Todo lo sucedido hasta el momento era algo inesperado, aunque era lo que quería, tenía la carta de libertad, pero tenía por delante un muy díficil combate contra uno de sus maestros, y sabía de lo que era capaz, estaba seguro de que sería un combate digno de ver, y pondrían todo su empeño en conseguir la victoria...

 - Brindo por ello, maestro... No se si podré con un ser como tu, pero ten por seguro, que el público disfrutará del combate, esto será todo un espectáculo...-  Legionario se acerca un poco al oído de Lagartija y  le susurra.... " Seguro que no quieres luchar en Maletea, es un escenario digno de ver..." En ese momento una carcajada ronca sale del fondo de la garganta, ante la mirada penetrante de su maestro...

 - Marcha y haz lo que debas, te prometo que combatiré con todo mi potencial... Instructor, pásame otra limonada de estas, me sientan bien...

Ahora, el combate de semifinales contra un mago élfico. Salí a la Arena lamentando tener que enfrentarme a un hermano de raza. Pero debía luchar.

Recordé el combate contra Humos y esta vez procuré cuidar las distancias, y así pude asestar el primer golpe.

El mago elfo pudo haberme derrotado, la magia es sumamente peligrosa, pero al final conseguí abatirlo antes de que me pudiera herir gravemente.

Y esta vez, maldije el veredicto del público de Detritus, pues era la primera vez que me obligaba a matar en la Arena. Apesadumbrado, pero sin duda, le dí el golpe de gracia que no merecía. Quizá yo fuera el próximo.

"Recuerda quién eres..."

Ésas fueron sus últimas palabras, su última voluntad, que yo mismo le pedí con la intención de cumplirla algún día... Pero la final debía disputarse.

"Soy un elfo del bosque, pero también un explorador, un luchador, una fuerza de la naturaleza. Si estoy acorralado lucharé hasta el fin..."

SALA DE ENTRENAMIENTO DE LOS CAPAS ROJAS

- Pularr, ya estoy en la final, sólo me queda un combate. Pero antes... me gustaría que ese elfo tuviera un entierro digno.

- Sé que lo harás. En cuanto a Malatea... ya conozco aquella Arena, pero igualmente conozco tu cota de mallas y tu escudo. Pero si lo deseas, pelearemos allí, con una sola condición. Hacerlo en igualdad de condiciones. Sin armaduras, escudos, ni armas de daños importantes. Solo nuestros cuerpos, nuestra técnica y una gladius en mano. Si estás dispuesto a aceptarlo, pelaré contigo en Malatea. En caso contrario, Detritus será la que contemple nuestra sangre - digo con franqueza -. Mmm, ese sí sería un verdadero espectáculo. Piénsatelo. A mi regreso ya me dirás cuál es tu decisión.

Paseo por las calles de Detritus, camino del banco. El camino me sirve para rememorar mi combate de ayer contra el elfo Follaniños. Aún vive, pues el público le proporcionó su perdón. No lo lamento, a pesar de mi sed de venganza pues él fue la mano ejecutora que puso fin a la vida de Varian. Pero esto es la Arena y sé que mi amigo ahora sonríe con la satisfacción de quien sabe que se ha hecho justicia. Y en ocasiones, seguir vivo es mayor castigo que la muerte.

El sol brillaba en lo alto y mi gladius centelleó una vez más bajo su cálida luz cuando saludé al pueblo de Detritus, mi pueblo ahora. Frente a mí, en la lejanía el elfo vestido de payaso. No transcurrió demasiado tiempo hasta que alcanzamos el cuerpo a cuerpo. Fui el primero en derramar la sangre de su adversario, pero mi mejor ataque fracasó estrepitosamente, dejándome en una posición de desventaja. Ahora debería aguardar su furia. Pese a todo, sobreviví a sus primeros golpes. Los más fuertes y letales, uno de los cuales, aquel que hubiera podido decantar la victoria a su lado de la balanza, se perdió en el aire al poderlo esquivar. Tras este primer momento, la sangre fría se adueñó de mí. Golpe, curación, golpe, golpe, curación. Una batalla épica, larga, de innumerables ataques y contraataques, defensas y esquivas. Poco a poco, y a pesar de que las estadísticas hablaban en mi contra, me fui imponiendo. La sangre del elfo bañaba la arena hasta que, finalmente, no pudo más y ante mi último golpe de gladius cayó.

Sí, Detritus ha sido clemente. Era lo que correspondía para aquel cuya vida es un infierno del que no podrá escapar.

- "No te preocupes por el entierro, elfo. La Escuela de los Tigres de Malatea se ocupará de eso.

Felicidades por tu victoria. Estás en la final y has superado a todos los Capas Rojas. Enhorabuena." -

La derrota puede ser dulce. Y en esta ocasión lo ha sido. Todo ha acabado. Mi contrincante, el que fuera mi alumno me ha derrotado. Y no lo lamento. No entraré a describir mi pelea. Baste decir que sigo vivo y ante mí se extiende una gran aventura. Soy libre, incluso de mi destino, y la vida se abre ante mí ofreciéndomelo todo.

Sí, he perdido, pero a cambio he ganado mucho. Varian murió sin poder cumplir con sus objetivos, con sus proyectos y atrás quedamos grumcha y yo. Ahora, ambo shemos sobrevivido a estos últimos combates y hemos hecho un digno papel. Ahora debemos pasar página, iniciar una nueva vida. Y empezará aquí, en Detritus, donde en su día, comenzó todo.

¿Quién iba a decir que me sentiría cómodo en esta cloaca próxima a las fronteras bárbaras y rodeado de humanos? Una buena lección la recibida en estos meses que me han hecho evolucionar, variar mis opiniones, distinguir lo necesario de lo innecesario, hacer amigos y plantearme todo un proyecto de futuro. Sí, sé lo que deseo. Y deseo hacerlo junto a buenos amigos, junto a quienes sé que puedo confiar.

Mi primer paso será hablar con el Gobernador. Pediré una cita con él. Hay cierto solar que me gustaría conseguir y devolverle el esplendor que en su día pudo tener. Y tengo mi casa, ya totalmente pagada. Y cuento con algo de dinero, no demasiado pero el suficiente. Y debo buscar socios. Grumcha por ejemplo. Aún no le he planteado mis ideas, pero deseo que se embarque también en ellas. Necesita un giro, un proyecto, un futuro y es la persona en quien más confío y perfecta para lo que quiero plantearle.

Sí, hay toda una vida si uno se levanta tras la caída.

Las manos me dolian y tenia marcadas en ellas la señal del borde de mi medallón, de lo fuerte que durante todo el combate de Heresunge lo habia tenido apretado entre ellas. Ahora, podia ver a todo el público aplaudiendo al ganador despues de pedir clemencia para el dracónido.

Habían sido los segundos más largos que recuerdo desde el dia de la muerte de Varian. Durante todo el combate habia rezado a Moradin para que Heresunge ganará o lo perdonaran, pero durante esos segundos fui incapaz incluso de hacerlo. Diría, que incluso fuí incapaz de respirar. Pero afortunadamente, ahora podia ver como abandonaba la Arena vivo.

Agarre de nuevo el medallón y agradecí a mi dios que todo hubiera terminado bien. Cansada, muy cansada por la tensión de ese combate. Me deje caer en la banquetita que desde el primer dia he usado en esta Sala de Descanso Amarilla para poder alcanzar la ventana enrrejada y ver la Arena. Y por fin, pude suspirar tranquila. Todo habia terminado.

Cuando conseguí tranquilizarme del todo, levanté la vista y observe la Sala, ya no tendría que volver más a ella si no quería. Ahora era libre, libre de verdad. Sentí el peso de la bolsa con las monedas que habia ganado al llegar a Cuartos. Nunca había visto tantas monedas juntas, y aunque le habia pagado al Instructor lo que le debía, aun quedaban muchas. ¿Que podría hacer con ellas? ....Bueno, esa no era la pregunta mas adecuada....¿Que haría ahora?

Por primera vez pensé en eso, y no encontré respuesta. Me sentía perdida. Ni siquiera sabia donde se situaba Detritus en un mapa. No sabía a donde ir ahora, ni que hacer. Y lo único que deseaba y, que tenia claro, era una cosa. Y no dependia de mi el conseguirla. No me quería separar de Heresunge.

Perdí a Varian. Perder a Heresunge ahora tambien....Pero el querrá volver a su tierra, a sus montañas de fuego...y allí tal vez una enana no tenga cabida...

Me recosté en la pared intentando suprimir esos pensamientos de mi mente, concentrándome en la alegría de saber que Heresunge entraría en la Sala de Descanso vivo.

En ese momento, las puertas se abren y los camilleros traen a Heresunge a la Sala despues de recibir sus primeros cuidados. Una sonrisa inunda mi rostro y olvido mis miedos anteriores. De un salto echo a correr hacia la camilla, donde Heresunge viene con las heridas vendadas y con los ojos cerrados. Dejan la camilla con cuidado en el suelo y antes de que nadie mas venga a molestarlo, aprovecho para darle un buen empujón a su recuperación, colocando mis dos manitas sobre su pecho y derramando una brillante luz azul que lo cubre por entero. Esta vez, no son solo unos pocos segundos, sino que la luz recorre su cuerpo lenta, sin prisa, disfrutando de saber que no hay prisa por curar, que no habrá otro arma esperando para volver a herir el cuerpo que ahora esta curando, que ahora tenemos delante nuestra todo el tiempo que nos permitan nuestros dioses.

RESULTADOS APUESTAS:

- Lagartija: -1000.

- Petaculos: +2000.

- Legionario: +1000.

* Ya anotado en las fichas.

- Grumcha, siempre tan generosa - digo sintiendo la cálida luz sagrada que recorre mi cuerpo sanando mis heridas -. Estoy vivo, estamos vivos. Es lo mejor que podría ocurrirnos. Grumcha - digo incorporándome y cogiendo sus manos entre mis garras -, nuestro mejor premio. Un nuevo futuro se abre ante nosotros. Y tengo planes. Lo llevaba barruntando un tiempo, pero no era más que un sueño, casi un imposible, pero ahora... Hay posibilidades y quisiera que tú formaras parte de esos planes. Si quieres - digo.

Agarro fuerte las garras de Heresunge mientras lo escucho. Bajo la cabeza intentando contener las lagrimas que luchan por salir e intentando aparentar la alegria por saber que ya se ha terminado todo, que una nueva etapa comienza. Pero sus ultimas palabras hacen que mi corazon se detenga a la espera de su respuesta -Claro que quiero... ¿planes? pero si acabas de.... ¿que planes? -le contesto timidamente mientras me siento junto a el en la camilla y lo miro con los ojos abiertos como platos.