Partida Rol por web

- "¡¡¡HAGAN SUS APUESTAS PARA LA GRAN FINAL!!!" -

Otro combate más en Malatea. Y esta vez de nuevo contra Petaculos.
Hacia tanto que no me cruzaba con el... Mi mente intenta recordar, pero consigo acallar los trozos de combate que me vienen a la memoria. Agarro fuerte mi gladius y me dispongo para la lucha.

Es un gladiador terrible. Es uno de los peores contrincantes que podian haberme tocado. En mis otros combates, mi enemigo siempre lucha para ganar, para sobrevivir como lo hacemos todos. Pero con Petaculos es diferente, lo percibo de forma diferente al resto. Percibo odio cuando lo tengo cerca, odio hacia mi. Y eso me desconcierta.

Golpe tras golpe, nos mantenemos muy ajustados los dos. Por unos momentos llego a pensar que podré ganarle, que podré seguir, que esta vez el no podrá vencerme. Pero un fuerte golpe en mi cara me levanta del suelo y me tumba en el. Todo me da vueltas y la mandibula me duele a horrores. Intento levantarme para que no finalicen el combate, pero todo se queda en eso en un intento. Y entonces, el silencio del público toma la Arena. Contengo la respiración, en breves segundos se decidirá mi futuro. En silencio rezo a Moradin....

Clemencia.... decenas, cientos de personas gritando esa palabra...agradezco a Moradin ese resultado mientras ahogo un grito de alivio al saber que seguiré viva despues de este combate.

Sorprendida, escucho a Petaculos reclamar mi arco. Pude incorporarme lo suficiente para conseguir ver como rapidamente, le traian las cenizas del arco que ofrecí a Moradín como ofrenda la noche anterior al ganarselo a mi rival. Veo como los ojos del elfo destilan más odio si cabe al verlas y como un rayo de sol despues de la tormenta, la certeza de lo que pasa por su mente se abre paso en mi.

El....el queria el arco...el...sabe manejarlo....lo queria para su siguiente combate... Los camilleros llegan junto a mi y me tumban en la camilla que me sacará de la Arena mientras no dejo de mirar al elfo.... Los gritos del publico resuenan en mi cabeza y todo se vuelve borroso.

Todo ha terminado, sigo viva, ya no lucharé más, soy libre...

La espera por el último combate se hacía eterna. Y poco podía hacer para mejorar mis posibilidades de victoria. Legionario era un tipo muy duro y en Malatea había conseguido prestigio y lo peor, equipo muy bueno.

"Si esa enana no hubiera destruido el arco aún tendría posibilidades. ¿Por qué tuvo que hacerlo?"

Miro el puñal del Gobernador. Lo balanceo, admiro el brillo de las runas eladrin inscritas en él. Era una buena arma, pero no me serviría para ganar este combate.

Legionario antes de dirigirse al combate final, se acerca con paso firme asta donde se encontraba vocinglero, ya cerca de él...

 - Necesito un pagaré por 2000po, para apostar por mi, junto a mis 480 que dispongo, espero pueda sewr posible....

- Legionario gana la última apuesta del Campeonato, ingresando un extra de 2480 monedas de oro.

Por fin, de una forma u otra, combatiría como Gladiador por última vez. En este combate me licenciaría o moriría. Esperaba que fuera lo primero.

Las perspectivas eran muy malas. Ya era peligroso cuando luchaba en Detritus con sólo su gladius, y se decía que tenía un equipo formidable en Malatea donde quería que luchara.

Pero el combate fue incluso peor que eso.

Después del combate más largo en el que había participado, de intentar provocarle para que cometiera errores, desangrarle, ahogarle y lanzarle mi única arma una y otra vez hasta que el público malateano se aburrió de verme evitar el cuerpo a cuerpo y empezó a abuchearme, acepté que la victoria era virtualmente imposible. Sólo que él mismo se arrojara sobre su propia espada podría hacerme ganar este combate absurdo.

Por eso, tras recibir varios golpes brutales y cuando ya estaba malherido abrí mi defensa intencionadamente, dándole la oportunidad de acabar el combate con un golpe rápido y menos peligroso, y aún así, terrible.

Desde el suelo, en un charco de sangre, escuché un veredicto poco decidido del público.

- ¡Clemencia! ¡Clemencia!

"... por ... fin... " Todo había acabado. Los combates de Gladiador, las apuestas, el bárbaro espectáculo de luchadores despedazándose hasta la muerte... Era el final de una etapa de mi viaje...