Mientras la pelea prosigue, ahora dos indios intentan derrivar a Andrés, tomándole de las piernas y empujando. Andresillo, que estaba a su lado, no lo ha visto, porque se ha girado para descargar su ballesta contra otro indio.
El cirujano Torrejón consigue abrirse paso hasta la culebrina, donde los artilleros luchan fieramente por defenderla. Uno de ellos ha terminado de sacar la baqueta de la boca del cañón, y este ya está cargado, pero no puede dispararlo porque un indio la emprende a golpes con él con una macana.
-¡Hay que disparar! -dice él.
Junto a cureña del cañón hay un cubo lleno de tierra con un palo. En su extremo, hay una mecha humeante.
Tirada: 3d6
Motivo: Destreza indios
Dificultad: 11-
Resultado: 7 (Éxito)
Andrés tiene que superar con éxito una tirada de Fortaleza para no caer al suelo. Mientras, puede intentar atacar a los indios con un -3 de penalizador al segundo ataque (si es que decide hacer dos, y no una defensa completa).
Una tirada de ESP por parte de Ignacio para que se percate de como debe disparar el cañón.
Mantengo el equilibrio al realizar mi evasiva ante los indios y me dispongo a atacar a uno de ellos. Diciendo entre bramidos, ¡¡¡Gañanes, me pagareis con vuestras visceras el tratarme con la manta que se sacude por la mañana en cualquier cantina.!!!
Asestado en ese momento mi ataque.
Tirada: 3d6
Motivo: No caer
Dificultad: 12-
Resultado: 12 (Éxito)
Tirada: 3d6
Motivo: No caer
Dificultad: 12-
Resultado: 16 (Fracaso)
Tirada: 3d6(-3)
Motivo: Ataque
Dificultad: 13-
Resultado: 7(-3)=4 (Éxito)
Tirada: 1d6(+4)
Motivo: Daño
Resultado: 4(+4)=8
La segunda tirada de no Caer me salio sola, no se porque, le di al dado de nuevo cuando me decidi por atacar o defender y salio.
Puedes tirar también el primer ataque y su daño, sin penalizador. Ya que no has hecho una defensa normal, puedes hacer un ataque completo consistente en dos ataques normales. A eso me refería, que no se si me he explicado bien.
Tirada: 3d6
Motivo: Ataque 2
Dificultad: 13-
Resultado: 16 (Fracaso)
Ok el ataque seria hacia el mismo indio, de todas maneras sirve de poco la tirada jejej.
El ataque de Andrés casi le corta un brazo al indio, a cercén. Su compañero, que hurta el cuerpo, esquiva una segunda estocada, más torpe, manteniendo con él una distancia prudencial. Entonces, el cirujano Torrejón arrima de nuevo el botafuego a la culebrina, que dispara una nube de metralla contra los indios, a bocajarro. Mueren a decenas, cayendo sin más al suelo. Otros muchos gimen de dolor, con el cuerpo horarado por las mortíferas esquirlas.
Vuelven entonces a cantar los arcabuceros y ballesteros, dando marjen para que se disparen los otros cañones, con similares resultados. Entonces, con casi dos centenares de indios muertos sobre el campo, los indios flaquean y se retiran. Durante unos largos momentos, los españoles se quedan quietos, aguardando otro ataque que, sin embargo, no se producirá.
Perdona, estaba esperando a Torrejón, pero no ha posteado.
El capitán sonríe, triunfante. Se levanta la visera de la celada, tomando aire.
-Estos perros son duros de pelar, señores. Habrá que tener cuidado en adelante. Huele a traición, pues se supone que Cortés está en paz con el señor de estas tierras...
Deja en el aire la pregunta, que es debatida por los soldados cuando se reemprende la marcha, pero sobretodo cuando plantan el campamento por la noche. Ese día, pocos fueron los que durmieron agusto.
Pasada una larga semana de viaje, los españoles marchaban en silencio, rumbo a la tierra que llamaban Tlaxcala, a donde se supone que Cortés se había dirigido (según el capitán Escalante). Sin embargo, antes de llegar a las lindes de aquel reino, los españoles divisaron a un corcel que transportaba a dos españoles, allá en la lejanía. Se envió a un explorador, que trajo de vuelta a un jinete andaluz y un joven soldado.
Todos se los quedaron mirando, espectantes.