El Dojo: Shichiro - Yumi

Las clases habían terminado, a la semana siguiente iba a comenzar los talleres y clubes, así que tenían tiempo libre, aunque de todas formas las clases terminaron tarde. El timbre sonó y eran las seis de la tarde, y por fin estaban libres, incluso los estudiantes que se quedaban en la escuela, los que podían salir, pero debían volver a las nueve de la noche a más tardar.

Pero Shichiro  que aún no se adaptaba a la escuela, dejó su salón y comenzó a dar una vuelta por la escuela, hasta que dio con el lugar donde creyó poder encontrar algo de paz, sólo un poco, aunque también, la fuerza que le faltaba. Estaba nervioso, pensaba que Andou lo estaba esperando y eso ponía los pelos de punta a cualquiera. Se quedó ante las puertas cerradas de pie, hasta que sintió un toque en su espalda... podría ser Andou....

1 de Septiembre 18:01

Las clases habian terminado y puesto que las actividades de los clubes no empezarían hasta la semana siguiente tocaba retirarse.

Habia visto a mucha gente retirarse con sus amigos pero yo sabía que tenía una sentencia de muerte rondando mi cabeza.

Si Andou me veía con alguien más cuando me cazará, y me cazaría de eso no tenía ninguna duda, esa persona lo pagaría duramente.

Por ello evite hasta a Tanawa-san dispuesto a salir solo.

Aunque tambien se juntaba el miedo que tenía. Nunca habia podido hacerle frente a Andou y sabía que la crueldad no tenía límite en él.

Y si quería tener alguna oportunidad necesitaría calma, o por lo menos dejar de temblar.

Caminando en busca de eso encontre el viejo dojo. El lugar despedia dignidad y respeto. Pero sobre todo fuerza. Cualidades que a mí me faltaban.

Me apoye en su puerta sin empujarla mientras le hablaba

-Ojala pudiese prestarme un poco de tu entereza. Temo que la voy a necesitar- suspire

En ese momento note una mano apoyandose en mi espalda que hizo que todo mi cuerpo temblara

-Andou- dije entrecortadamente. Sabía que no tenía escapatoría

-Esta bien. Acabemos pronto- solte resignado mientras me daba la vuelta.

1 de Septiembre 18:01

-¿An-...Andou? ¡Para nada!.-Exclamó la joven. No tenía idea de como había acabado allí, quizás guiada por la desesperación de encontrar un sitio tranquilo o por la mera razón de buscar algo que descubrir. El caso, es que estaba allí, detrás del joven de cabellos oscuros.- Sé que no soy demasiado bonita...Pero no me compares con ese ~-Su voz sonaba realmente dulce y tranquila, con un toque divertido. 

Apartó la mano lentamente, para después dar unos cuantos pasitos hacia él, colocándose enfrente. Una gran sonrisa adornaba sus labios, mostrando la cara más tranquila y encantadora de esa chica- ¿Perdido tal vez? O buscando quizás un poco de calma... -Me llevé un dedo a los labios, mirándole curiosa.

1 de Septiembre 18:02

Me quede de piedra al ver quien era

-Yu... yu... Yumi- apenas pude balbucear mientras me notaba como me iba poniendo rojo pero cuando se llevo el dedo a los labios fue demasiado y me senti como si el rojo hubiera ocupado todo mi cuerpo e hiciese salir una nubecilla de humo de mi cabeza así que me gire para no verla directamente

-Por supuesto que no te pareces. Nunca pensaría en Andou como alguien amable y hermosa-

Me quede de piedra "¿Qué acabo de decir?"

Intente redirigir la conversación antes de que se pusiera problematica

-Si. Estaba buscando algo de calma.- baje la cabeza humillado

-Por lo que hice antes se que Andou me estará buscando y que tengo que enfrentarle solo para que no paguen otros pero necesitaba reunir el valor. Me temo que sigo siendo un cobarde- las puntas de mis dedos indices se tocaban nerviosamente.

¡Ay por dios! Pero ese chico no cambiaría. Al ver como se giraba ocultándose ella lo siguió, girando sobre él, para volver a estar de cara a este. Se agachó un poco y buscó su mirada con el ceño fruncido.- ¡Shichiro-Kun! Deja de esconderte ¡Que siempre te encontraré!-La voz de la niña era de lo más agradable, cargada de encanto y ternura. Al igual que esa mirada y sonrisa jamás desaparecían de su rostro.- ¡Oggg! -Levantó un poco su brazo y cerró el puño, como haciendo un gesto de enfado. Aunque más que dar miedo, hacía gracia... Para lo pequeñita que era, podía llegar a ser jodidamente graciosa.-¡Si viene le pegaré! ¡JÁ! -Volvió a bajar la mano y apoyó ambas sobre la tela de la falda, inclinándose hacia él.- No eres un cobarde... Tan solo te falta un empujoncito ¿Sabes? ¡Esta mañana me pareciste realmente valiente! Al fin alguien le planta cara a ese tonto del culo... ¡Pero que se cree! -Como una niña pequeña cruzó los brazos sobre el pecho y se mantuvo enfurruñada como una niña pequeña, pero después sonrió.- No te preocupes, de verdad Shichiro-Kun. Estoy segura de que aquí no vendrá, relájate ¡Y en caso de que aparezca le haremos frente juntos! Ese canalla no tiene derecho de hacerte estar así.-Nuevamente hizo un pucherito, pero era de lo más gracioso.- ¡Vamos sonríe, sonríe!.-Acerca sus manos a las mejillas de él y fuerza una sonrisa.- ¡Vaaaamos, Shichiro-Kun!

1 de Septiembre 18:03

Su preciosa voz y su enfado me daban fuerzas, justo las que necesitaba para sonreir

-Como me gustaría ser tan fuerte como tu, Tamariko-san.

El problema con Andou es que nunca basta para poder con él. Siempre tiene algo que usar contra otros.

Hoy me podría haber destrozado facilmente. Simplemente no pense en ello si no en lo horrible de su actuación. Pero aún en el caso de que pudiera vencerle en combate conoce otras maneras de ganar.

A lo largo de los años ha usado el dinero de su familia y su propía habilidad para ir juntando a la gente a su alrededor. Los escoge porque le parecen prometedores y luego los ata a él.

A algunos, como a Matsuri-senpai, les obliga a obedecerle usando algún punto debil. Pero tambien hay otros que se le unen solo por lo que pueden conseguir.

El año pasado tenía a una seguidora de tercero que dictaba las normas de la popularidad en el instituto y a quien él o ella querian lo mataban socialmente. La única que pudo hacerle frente en popularidad se encontro con que desahuciaban a su abuela.

Tambien tenía a alguien en el periodico de la escuela y aunque no consiguio el control manejaban la información y los rumores destrozando a cualquiera.

Por eso me preocupan los que me apoyan tras esto. No es una pelea como las normales.

Y es la razón por la que voy a perder. Andou tiene todo lo que necesita. Es más fuerte, más listo, mejor, más preparado, tiene de todo... Estoy completamente superado.

Pero tengo algo a mi favor y es que a Andou le encanta machacarme.

No es favorable para mí pero siempre puedo correr mientras se fija en mí. Algunas veces hasta consigo escapar y cuando no lo consigo por lo menos es tiempo que no dedica a otros.

Por eso estaba evitando a todo el mundo y me escabullia hoy. Los dos que se le enfrentarón pueden buscarse problemas. Aika Fuwa ha tenido que ser un ejemplo de que tiene más maneras de dañar a los demás.-

- El solo se aprovecha de ti porque sabe que le tienes miedo... ¡Por eso debes alzarte algo más! -La joven se puso erguida nuevamente, quedando perfectamente colocada frente a él. Sus ojos buscaron los de su compañero y escuchó cada palabra. Aunque la verdad no le gustaba ninguna de ella.-Deberías dejar de huir cada vez que le ves, Shichiro-Kun, porque él solo es un perro que ladra con fuerza, pero cuando le ve las orejas al lobo se esconde. Sin ir más lejos... ¿Viste la capitana de Softbol? ¡Jamás vi tal sumisión con alguien! Y por lo que sé... Es una chica de lo más encantadora, solo no se deja pisar por ese baboso estúpido.-Asiente suavemente con la cabeza, sonriendo dulce.- Y tú tienes algo que él jamás tendrá... Amistades verdaderas, amistades completamente verdaderas y no compradas bajo amenazas.-Apoyó su mano en el brazo de él.- Anímate... Por favor, Shichiro-Kun

1 de Septiembre 18:04

El contacto de su mano era algo muy calido que me daba valor.

-Tienes razón, Tamariko-san. Tengo que dejar de ser tan cobarde-

Me ergui tan grande como pude

-Soy el mejor candidato para enfrentarme a él y quien tiene que hacerlo. Es mi responsabilidad- dije esta última frase mientras cerraba el puño aunque poco después note como perdía fuerza

-Pero no podre hacerlo solo. Necesito algo que me de fuerzas-

Antes de que diera tiempo a nada agarre a Yumi por ambas manos y la mire fijamente a los ojos. Otros quizás la hubieran besado pero aunque lo desease sabía que ella no sentía eso por mí. Además solo necesitaba mirarle.

-Muchas gracias. Tus palabras me dan valor. Y si tiene que machacarme me bastará con recordar tus profundos y hermosos ojos para volver a levantarme.

Si no puedo ganarle peleando hare que se canse-

Agarró con fuerza sus manos, mostrándole la más cálida de las sonrisas cuando este le volvió la mirada. En un principio se sintió muy extraña, incluso temió por una cercanía aún mayor, pero ese miedo desapareció al ver que sus actos no iban a ir más allá de ese sutil roce de manos.- ¡Me alegra tanto oír esas palabras, Shichiro-Kun!-¿Estaba haciendo mal? Y si después de eso en realidad ese bruto le pegaba. Bajó un poco la cabeza, suspirando de la manera más silenciosa posible.- ¡Debes prometerme una cosa! Tendrás mucho cuidado... No quiero que te pase nada. Me sentiría tan mal si por mis palabras ese idiota te pegase.-Soltó las manos de él y le abrazó con fuerza, intentando darle ánimos. No era más que un simple abrazo de amiga.- Yo sé que eres un gran chico... ¡Y sobre todo valiente! No debes demostrárselo a nadie.

Su abrazo me pillo desprevenido y me quito todas mis fuerzas.

Me hacia pensar... pero sabía que ella no me correspondía así que la agarre por los hombros y la aparte gentilmente mientras la miraba

-Hay alguien a quien sí. A mi mismo. Llevo mucho tiempo escondido y seguramente volvere a hacerlo.

Pero hoy me plantare delante de él y le dire que se ha acabado. Que todas las veces que haga falta le plantare cara con todo lo que tenga.

Y él me golpeará. Hasta que yo pierda la consciencia o lo desee.

Pero no lo hará por lo que me hayas dicho si no porque él es así y yo no se lo voy a permitir.

Y si consigo reunir las fuerzas suficientes hasta que se canse y le hago replantearse, aunque sea mínimamente, el ir a por la gente sin más si será por tus palabras que serán las que protejan este instituto-

La solte y me volvi para dirigirme a donde solían estar Andou y su grupo

-Lo que has hecho hoy es grande, Tamariko-san. Me has hecho sentirme valiente y puede que hayas dado una oportunidad a todos aquellos que destacan o que son muy debiles de no tener que ser aplastados bajo la bota de esa sabandija como lo han estado durante años.

Seguramente me machaque hasta que no se me reconozca pero por una vez lo habre escogido yo. Sigo teniendo miedo pero hoy- cerre con dureza el puño -hoy no me dominará.-

-¡¡Shichiro-kun!! Espera, no vayas a buscarle... Una cosa es ser valiente, otra muy muy distinta ser una auténtico suicida.-La joven se veía realmente preocupada, tanto que lo siguió de manera rápida, sujetándole por el brazo.- ¡No vayas! Solo conseguirás que te pegue... Y me sentiré culpable por ello, pues te animé...-Niega de lado a lado, de manera rápida.- Y si yo di a entender eso, lo siento, pero tampoco era eso... Si no, que de vez en cuando debes ser más valiente, porque sé que dentro de ese cuerpo... Hay un chico que vale la pena.-Aparta la mano de él, al recordar que hace un momento la separó en ese abrazo.

Cogi la mano que se separaba de mi y la levante hasta mi cara

-Haga lo que haga me va a encontrar. Es algo seguro. La diferencia estará en lo que yo haga

Que me pegue es algo obvio. Puedo intentar esquivarlo y que otros se mezclen en esta pelea-

Sujete la mano con las dos mías y pase el dorso de ella por mi cara.

-Para mí significa mucho que creas en mi, Tamariko-san. Pero tengo que estar a la altura.

Además ¿qué otra cosa puedo hacer?.

Si no le busco me encontrará y definirá él el encuentro. Si le voy a buscar al menos decidire quien participa.

La paliza es segura. Él como la afronte no.

Y nunca te sientas culpable por algo sobre lo que no tienes control. Pero de lo que si puedes sentirte es orgullosa pues has cambiado lo que voy a pasar.-

Le baje la mano y le mire a los ojos

-Voy a contarte algo que no le he contado nunca a nadie.

Cuando estaba en segundo me encontraba cambiandome después de gimnasia. De pronto y sin saber porque Andou entro en el vestuario y empezo a pegarme.

Mientras me pegaba me desnudo completamente y sacando un rollo de esparadrapo me ato las pelotas.

Para rematar mi humillación me cogio y me lanzo dentro del vestuario femenino.

Quedaban pocas chicas pero primero gritarón para después darse cuenta de la situación y ponerse a reir. Salvo una que me tapo con una toalla y fue a buscar ayuda.

Mimi-san vino a buscarme para llevarme a la casa donde habito y tuve que irme encontrandome con Andou y compañia que hacian bromas sobre lo que habia sucedido que solo yo entendía.

Recuerdo el dolor de los golpes y recuerdo cuando al quitarme el esparadrapo me arrancarón trozos de piel.

Todo ese dolor no era nada en comparación con la vergüenza que sentía y que me impidio contarle a nadie que paso.

Nunca fui capaz a saber porque lo habia hecho ni a contarselo a nadie. No se a cuantos otros les haría pasar por el mísmo infierno. Y se lo podría haber evitado con solo haberle plantado cara.

Es cruel y malvado y siempre machacará a la gente como yo. Pero tras hablar contigo siento la esperanza de que algún día la gente como yo y la gente como tú paremos esas acciones.

Por eso es necesario que acepte esta paliza mientras le planto cara. Porque si no lo hago seguira haciendo lo mísmo.

No sabe hacer otra cosa y la gente sufre.-

La mire fijamente

-Hoy lamento no haber averiguado quien fue la que me ayudo y no haber conocido antes a alguien como tú. Quizás las cosas fueran distintas-

Rápidamente le di un fugaz beso en la mejilla mientras me retiraba

-Gracias por todo ello-

TÉRMINO DE LAS CLASES: 1ER DÍA