Esta zona se ha modificado para que ustedes, como jugadores, puedan ponerse de acuerdo con otros ´para escribir fic, si así lo necesitan, pero los fic, irán en sus escenas personales.

Me encanta ^^.

Por cierto. No soy Kauro, soy Kaoru xDD

Que bonita escena...

perdón, soy un poco dislexico >.<  y también me ha encantado la escena. Gracias.

El despertar de Kido fue algo.. brusco. Por una parte apenas fue consciente del despertador que apagó casi sin darse cuenta para, justo después, dar media vuelta y taparse de nuevo con las sábanas como si nada hubiese pasado.. Por fortuna, Honda, en su afán de siempre molestar a su pobre amo, decidió posarse en el rostro del chico lamiéndoselo hasta conseguir despertarlo. Al ver el rostro de Honda, y su larga y áspera lengua excesivamente cerca de su cara, dio un respingo que le hizo caer de la cama al suelo llevándose un fuerte golpe en la cabeza.. Sin embargo eso no fue lo peor, sino que al mirar el despertador pudo comprobar que solo quedaban 10 minutos para que empezasen las clases.

Sin apenas tener tiempo para rascarse el chichón que comenzaba a salirle de la cabeza, se desvistió y se metió en la ducha corriendo.. Una ducha express, en la que casi ni dio tiempo a que el termo calentase el agua.. Luego recogió sus cosas, dejó algo de comida y agua para el gato y salió lo más rápido que pudo dirección a la clase sin pasarse siquiera por la cafetería..

Con ese comienzo, quedaba claro que ese día iba a ser largo y tedioso.

Y así fue, quizás como afirmación a este último pensamiento, que al llegar a la clase comprobó que Shichiro había recibido una paliza.. Probablemente por culpa de Andou. Al verlo Kido sintió rabia e impotencia, el día anterior le había dicho a Shichiro que le ayudaría si lo veía en problemas, sin embargo allí estaba el chico lleno de moratones de puñetazos.. Sentía que había faltado a su palabra..

Maldito Andou..

Sin darse cuenta su puño estaba fuertemente apretado quedándose marcados sus nudillos.. sentía ganas de hacer pagar a ese matón por todo lo que hacía.. Sin embargo, ¿qué podía hacer él? Solo era un enclenque aficionado a los libros.. si se enfrentaba a él y a su séquito probablemente acabaría igual o peor que Shichiro.. Aún así su rabia y su odio hacia Andou no disminuían, sino que.. por el contrario aumentaban más y más.. Y así pasó la primera clase, sin siquiera coger apuntes y únicamente pensando en la manera de enfrentarse al matón. Ni siquiera centró su atención ni en Haruka ni en Aika a pesar de haber pasado el día anterior con ellas..

Luego llegó la hora del almuerzo.. como al día anterior fue a la cafetería y almorzó (con bastante satisfacción ya que ni había desayunado) junto al resto de sus compañeros. Sin embargo, le llamó especialmente la atención que Aika no hubiese ido allí a almorzar.. ¿le habría pasado algo? Kido comenzó a preocuparse por la chica, al fin y al cabo ella también tenía acceso gratuito al menú por quedarse a dormir en el instituto.. aunque quizás hubiese quedado con ese chico rubio..

Sin embargo, al llegar de nuevo a las clases y fijar su atención en ella comprobó que permanecía pensativa y visiblemente entristecida. Le agradó ver que la chica llevaba la coleta con la que la había visto la noche anterior, casi ni se había percatado de ello con el suceso de Shichiro, ¡estaba realmente preciosa con ella! Aún así le preocupó verla así de seria.. No había dudas, le debía haber pasado algo.. y así pasó la segunda parte del día de clases.. pensando ahora qué era lo que podía haberle ocurrido..

¡Un nuevo día en el que apenas había cogido apuntes!

Al terminar las clases, el chico se acercó a ella.. sentía le necesidad de ayudarla en aquello que le preocupase.

-Aika-san, ¿ocurre algo? Te he notado preocupada durante las clases.. sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, ¿verdad?

Sin embargo, como respuesta el chico solo recibió una escueta sonrisa*.. Por lo que entendió que de momento Aika no quería hablar de sus preocupaciones, así que decidió no presionarla.. Al fin y al cabo la chica sabía que él estaría totalmente disponible para ayudarla en lo que fuese. Aún así, Kido permaneció el resto de la tarde preocupado por ella.. lo que provocó que esa noche no fuese capaz de centrar su atención en su lectura y que le costase más de lo habitual conseguir dormir..

Un día tan extraño como lo había sido el anterior.