El primer día ha sido un día bastante completo. Primero entablé amistad rápidamente con Akari y Shichiro, quien luego me sorprendió al plantarle cara al matón del lugar y superar su miedo.
Me reencontré con Eiji y Naoko, quien actuaba de forma extraña conmigo, sobre todo con Akari cerca. ¿Qué rayos le pasará? Eso fui incapaz de deducirlo. Me presentó a Tetsuya, un chico aparentemente amable y encantador, pero parecía que le incomodaba mi presencia... aparte de que sospecho de que tuvo algo más que una amistad con Naoko. Es todo muy extraño. Debo estar perdiendo facultades, hay muchas cosas que se me están escapando.
Tras las clases y hacer las tareas de matemáticas en la biblioteca (tras ayudar a Akari con una cosa), regreso a casa. Lo primero que hice fue hacer las demás tareas.
En cuanto terminé enciendo mi PC. Recibí un email, de remitente sospechoso.
Peón por alfil c5 - Erik Sokka
Otro email de Erik... siguiendo con la partida que mantenemos por email. Siempre lo hace cada día con un email diferente para evitar que le rastree.
Aunque detesto su decisión y postura de convertirse en el mayor criminal de la historia -e incluso le odie-, aún siento aprecio por él. Es extraño tener esos sentimientos encontrados, amistad y enemistad a la vez, pero no confío en él en absoluto, pues es una amenaza futura. Decido finalmente contestar a su email, tras pensarlo un poco.
Torre a h7. Jaque
5 minutos después me llega otro email.
Reina a f7.
Intercambiamos varios emails desarrollando una partida totalmente agresiva, comiendo las fichas de cotnrario sin cesar e intercambiando jaques, hasta que acaba en tablas, una vez más. Recibo un último email.
Ha sido una gran partida como siempre, Daisuke. Eres el único con el que me divierto de verdad. Espero que en el futuro te conviertas en el mejor inspector del mundo.
Por cierto, es posible que visite Japón el año que viene. Querré tomar un café contigo.
Atentamente, Erik Sokka.
La noticia me impacta. No esperaba -ni quería- volver a verle tan pronto.
Antes de poder reaccionar siento que se abre la puerta. Debe ser mamá.
Madre: ¡Estoy en casa! ¿Estás ahí, Daisuke?
- Sí, mamá - bajo las escaleras para ver a mi madre quitándose el calzado.
Madre: ¿Qué tal tu primer día? ¿Has visto a alguien conocido?
- He visto a Eiji y a Naoko.
Madre: ¿A Naoko? Ay... olvidé llamar a su madre. Tengo tantas ganas de verla...
- La cosa es que nos han invitado a cenar.
Mi madre se queda pensativa unos instantes.
Madre: Supongo que por el cumpleaños de su marido, ¿cierto?
No tendrá la capacidad deductiva que tenía mi padre, pero mi madre también es inteligente y observadora.
- Eso parece.
Mi madre sonríe.
Madre: En ese caso iremos. Tengo muchas ganas de verla.
Se queda observándome unos segundos, se acerca a mí y me abraza con fuerza, cosa que me sorprendió.
Madre: Hijo, lamento haberte sacado de Miami... es solo que me asustó mucho que te involucraras de lleno en ese caso tan espantoso, y más tras pedirte que ayudaras a la policía científica.
Se refiere a un tenebroso caso de asesinatos en serie de recién nacidos que mantuvo en vilo a todo EEUU.
Mi madre tenía un amiga a punto de dar a luz y estaba ingresada en uno de los hospitales donde fallecieron un par de bebes tras inyectarles aire el asesino y dejar una carta de póker. La policía científica me pidió ayuda varias veces pero me negaba por no preocupar a mi madre (ya tuvimos una charla en la que me dejó claro que pasaba mucho miedo que me mezclara con los investigadores criminales y que no quería que acabara como mi padre), hasta que ella misma me lo imploró por aquella amiga.
Entonces me involucré de lleno observando las pruebas y no tardé en dar con la clave para resolver el caso al notar una decoloración en todas las cartas debido a un compuesto químico usado frecuentemente en productos de limpieza. Indiqué a los investigadores que consultaran la base de datos de la empresa de limpieza y compararan los turnos de los empleados con las fechas de los crímenes. Un solo empleado estuvo todos esos días, y resultó ser el asesino al hallar pruebas contundentes en su piso (varias jeringuillas y barajas de cartas incompletas, algunas decoloradas). Cuando fue arrestado lo confesó todo, y declaró que lo hizo por venganza porque no salvaron la vida de su hija por no tener seguro médico.
Justo después de resolverse aquel caso, mi madre aceptó la oferta de trabajo que recibió de Japón, y tuvimos que trasladarnos. Apenas pude despedirme de algunos investigadores y policías. No me hizo ninguna gracia aquello, pero entendía sus motivos y los respetaba, así que lo acaté sin rechistar.
- No te preocupes, mamá. Lo hiciste por nuestro bien.
Mi madre se separa un poco de mí, librándome de su abrazo.
Madre: Es que te pareces tanto a tu padre... temo perderte, cada día.
- Lo sé, mamá...
Otra vez, mi padre... su muerte nos dejó tal vacío a ambos que nos afectó profundamente, y aún seguimos con las secuelas. ¿Cuándo acabará esto?
Tras calmarse un poco, mi madre prepara la cena. En ella la sorprendo muchísimo al mostrarme un poco más abierto hablando de mi día de instituto, y más aún cuando menciono que trabé amistad con Akari y Shichiro. Eso logra que ella esboce una sonrisa.
Al día siguiente me levanto listo para el siguiente día. Me encuentro sobre la mesa con el desayuno y almuerzo preparados con una nota de mi madre, quien ya se había ido a trabajar.
Que tengas un buen día, hijo.
Desayuno y meto el almuerzo en mi maleta, y me dirijo hacia el instituto, listo para otro día.
Relaciones:
- Naoko Kido: Ha retomado su amistad con ella, sobre todo tras hablar largo y tendido por "olvidarles" cuando se fue a Miami, pero le supuso un shock saber que ella estuvo enamorada de él. A veces se preguntará qué habría sido de ellos de haber estado juntos, aunque en realidad solo puede verla como una amiga. Puede convertirse en uno de sus mayores confidentes.
- Eiji Komamura: Ha retomado su amistad con él, y el chico de pelo azul no ha dudado en perdonarle.
- Erik Sokka (NPJ): Amistad y enemistad surgida en Miami, aún no ha perdido contacto con él (en realidad fue Erik quien se mantuvo en contacto con las partidas de ajedrez vía email). Pese a sus intenciones de convertirse en el mayor criminal que el mundo jamás haya conocido, Daisuke aún siente cierto respeto (sobre todo por su elevadísima inteligencia) y alberga la esperanza de hacerle recapacitar.
- Shichiro Shecharinawa: Es un buen chico, quizás algo temeroso pero le sorprendió cuando le plantó cara a Andou. Pueden ser buenos amigos.
- Akari Asahi: Ha congeniado rápidamente con ella y la encuentra fascinante por varios motivos. Puede que acabe teniendo algo más que una amistad con ella.
Fae, traslado aquí mis sugerencias sobre Erik Sokka, aunque quede en meramente informativo si no llega a aparecer en la trama. Es más un par de detalles o ajustes.
Fic del resto de la semana:
Día 4. Los primeros días fueron muy movidos, entre el reencuentro con [color=#ff0000]Naoko y Eiji[/color] y el asunto de [color=#ff0000]Andou[/color]. Es de agradecer que el resto de la semana fuese más tranquila, pude reflexionar sobre la situación y asimilar la información que [color=#ff0000]Shichiro[/color] me proporcionó sobre el heredero de la familia Fuchirinawa.
Durante la mañana siguiente no paraba de escuchar a otros estudiantes acerca de la fiesta de bienvenida que iba a organizar el director. En principio no pensaba asistir, pero teniendo en cuenta que el director se había tomado la molestia de organizarlo estaría feo no asistir. El resto de la mañana transcurrió con calma, atendiendo a la clase aunque de vez en cuando miraba brevemente a [color=#ff0000]Akari[/color].
Una vez finalizado el día me dirigí a la biblioteca, donde volví a coincidir con [color=#f0000]Akari[/color]. Es extraño, pero ella estuvo más callada de lo habitual y no había hecho siquiera una de sus típicas bromas. Es como si algo la inquietara.
Tras terminar de revisar mis apuntes empiezo a recogerlo todo con la intención de regresar a casa. Akari hace lo propio, pero más despacio. Ahora recuerdo, ella reside en las habitaciones para estudiantes.
- ¿Te encuentras bien? - me intereso por ella.
Akari pestañea, sorprendida.
Akari: ¿Bien? ¿Doy motivo para pensar otra cosa? - responde con esa actitud tan propia en ella.
- Es que no has hablado en toda la tarde, como si estuvieras preocupada por algún motivo - digo mientras me siento a su lado.
Akari rueda los ojos como si se burlara, pese a que en realidad evita el contacto visual. Pese a todo, sonríe.
Akari: Digamos que tu plática era demasiado interesante.
Akari ladea un poco la cabeza, dejando moverse su cabello rojizo, pero más visible es el brillo espontáneo que recuperó su mirada.
- Oh, vaya... - esbozo una sonrisa - Para variar, me gustaría que hablaras tú. Oye, ¿has oído acerca de la fiesta?
Akari ríe por primera vez en lo que va del día.
Akari: ¿Esa fiesta donde no va a haber alcohol, va a ser dentro de la escuela y con todas las probabilidades va a haber música ya casi pasada de moda? Creo que si.
- Veo que sí. Yo la verdad es que suelo rehuir de esa clase de eventos, pero al tratarse de una fiesta de bienvenida organizada por el director estaría feo por mi parte no asistir.
Akari vuelve a reír, de forma más suave, casi sin darse cuenta.
Akari: Tambien escuché los rumores - dice encogiéndose de hombros - ¿Tú piensas ir?
- Pensaba ir, aunque me sentiré un poco incómodo en ese ambiente - miro a Akari - Si tienes en mente ir también...
Me cuesta terminar la frase. La idea de asistir a una fiesta me incomoda, pero el ir acompañado por Akari lo cambiaría por completo.
Akari: ¿Incómodo?
- Bueno, quiero decir que no suelo asistir a fiestas y nunca he socializado mucho... y sería incómodo estar solo en eventos así...
Qué extraño, me cuesta expresarme... Eso no me había ocurrido desde hacía mucho tiempo.
Akari: Muy bien, eso tiene que cambiar. Será una fiesta de escuela, pero tienes que salir un poco más.
- ¿Salir más? - pregunto, extrañado, antes de reflexionar y armarme de valor - Me sería de mucha ayuda si... quisieras acompañarme a la fiesta.
Akari se incorporó bruscamente y en su rostro se dibujaba una evidente sonrisa que no pudo disimular. Posteriormente vuelve a su ironia natural, aunque ahora visiblemente más animada que al comienzo de la tarde.
Akari: Señor Yoshimura, de verdad seria capaz de ir a una fiesta de niños, digo, ¿que dirán sus colegas universitarios?
Esbozo una sonrisa.
- Teniendo en cuenta que habrá música, bebidas y algo que picar, apuesto a que incluso se apuntarían.
Akari suspira, pero ahora se la ve contenta. Parece que le ha agradado que la invitara.
Akari: Entonces escucharemos música, beberemos, y buscaremos que picar.
Me alegro al ver que Akari acepta ir conmigo. Un momento... ¿desde cuándo estoy actuando así?
Entonces Akari se incorpora y se acerca mucho. Por un momento la idea descabellada de besarla pasa por mi cabeza pero rápidamente aparto la cara... cosa que ella también hace a la vez. Vale, eso fue raro.
Tras despedirme de ella abandono el instituto para regresar a casa. Allí ya está mi madre, preparando algo para cenar.
Durante la cena le comenté que iría a la fiesta inaugural del instituto y que me acompañaría Akari, lo que provocó que a mi madre se le cayeran los palillos por la impresión.
Madre: Vaya... ¿ya andas con novias, hijo?
Estuve a punto de atragantarme cuando mi madre soltó eso. Estaba rojo, más porque
- Arg... ¡mamá! Nada de eso, es solo una compañera con la que me llevo bien.
Madre: Te gusta esa chica, tu reacción te ha delatado. Tranquilo, no voy a agobiarte - sonríe cerrando los ojos - ¿Es guapa?
Suspiro resignado.
- Sí, es guapa, inteligente y curiosa, de raíces irlandesas. Se llama Akari Asahi.
Madre: Podrías invitarla algún día, si sus padres no tienen inconveniente.
- ¡Mamá! Eso es muy prematuro. Solo somos compañeros de clase. ¿Cómo se te ocurren esas cosas?
Mi madre se ríe.
Madre: Lo siento, hijo. Es que me acordé de cuando conocí a tu padre, al día siguiente me invitó a su casa y me presentó ante sus padres como su futura esposa, así de pronto - se pone triste recordando a mi padre.
Lo habitual tras salir el tema de mi padre es que termináramos la cena en silencio y me fuera sin más a mi cuarto, pero esta vez en lugar de eso dejo a un lado mi cena, me levanto para acercarme a mi madre y la abrazo, cosa que la sorprendió.
- Hablando con Naoko me he dado cuenta de que he hecho sufrir a mucha gente con mi distanciamiento. Lo siento, mamá.
Mi madre me abraza con fuerza durante un minuto largo, y después se separa de mí con una sonrisa y lágrimas en los ojos.
Madre: No te preocupes, Daisuke - aparta mi pelo con la mano - He traído tarta, voy a por ella.
Aquella cena hizo que sintiese como si me quitara un gran peso de encima. Estoy poco a poco acercándome de nuevo a mi madre. Aquella charla con [color=#ff0000]Eiji y Naoko[/color] hizo que me diera cuenta de muchas cosas, y una de ellas era pasar página de una vez respecto a la muerte de mi padre. Aún me preocupa el hecho de que Naoko estuviera enamorada de mí... ¿y si aún siente algo? ¿Qué habría pasado si me lo hubiera confesado antes de irme a Miami? ¿Es posible que hubiéramos acabado juntos? Ahora no merece la pena pensar en ello, ella tiene a Tetsuya, un chico agradable y muy atento con ella... demás, mis pensamientos no tardan en desviarse hacia la fiesta y [color=#ff0000]Akari[/color]...
Día 5. Empiezo el día más animado de lo habitual, aunque poca gente se ha dado cuenta. Las clases transcurren rápidamente y sin ningún incidente. En los descansos no he dejado de pensar en la fiesta. Nunca me había hecho ilusión asistir a algo así, más bien siempre me desagradaba...
Conversación pactada vía chat. Como verás, master, no hicimos nada sucio, pero estuvimos a punto xD
Y no se me ocurre qué más narrar, lo siento u.u