Partida Rol por web

Parpadeé un par de veces.

Puede que fuera algunas mas. Solo puedo decir con certeza que me quedé embobada mirando a esa belleza azul. Si en vez de boca de bicho hubiera tenido labios se me habría caído la baba.

- Ha merecido la pena vivir...- Susurré como una idiota, totalmente idiotizada, por la presencia de la arqueóloga azul. Era como ver a una elfa en una fiesta de enanos. Si este bicho hubiera tenido corazón ¿lo tenia?¿Uno?¿Dos? se habría parado de golpe al encontrar a su amor frente a él.

No tenía ni idea de porqué. Seguramente era el defecto de Garrus. Pero en ese momento no me importaba. Maldito juego realista. Pues no estaba buena ni ná la cara añil... Y una que aún tiene coletazos de adolescencia, pues...como que se deja llevar.

-Y-yo...yo quiero...- Sacudí la cabeza intentando no tartamudear.- Ejem.- Carraspeé.- Yo no soy como ninguno que haya conocido...señorita.- Dije poniendo voz sexy.- La sacaremos de ahí y después...- Hay Dios-... ya veremos.

Me acerqué a un panel de control que había cerca de la esfera en la que estaba encerrada e intenté manipularlo para liberar a la futura madre de mis hijas. 3 hijas!. O 4!. Centrate, Nikky!

Liara ladeó la cabeza con cierta curiosidad divertida al notar  que el turiano se trababa al hablar. Tampoco habia podido obviar la mirada tan fija que le habia dedicado. Sonrió con cierta coqueteria pero sobre todo, con alivio. La iban a sacar de allí.

De golpe sonó como algo se clavaba sobre metal y luego un chirrido, como si alguien estuviera abriendo una lata con un abrelatas gigante. El sonido parecia provenir del hueco del ascensor. Mientras Garrus consigue desactivar la "jaula" que contenia a la asari. Esta se abalanza sobre él para abrazarlo con fervor unos breves momentos, luego se separa y extiende la mano donde tiene el fragmento

- Parece ser que esto es importante. Que alguien lo guarde y salgamos de aquí YA - en ese momento algo se introduce entre las puertas del ascensor y empieza a ejercer presión intentando abrirlas.

La reacción de Garrus me deja algo descolocado, ¿no había dicho que era una chica? Bueno, no había nada malo en ello pero era una sorpresa cuanto menos. Y quizás era que le pasaba lo mismo que a mí siendo otra "persona". Yo normalmente no sería capaz de decir ni tres palabras delante de ella, es más ahora que me empezaba a fijar era preciosa...- CENTRATE.-

- Yo me encargo de eso.- digo algo atorado mientras me dirijo a por el fragmento.- Garrus encárgate de la doctora-  como si hiciera falta que se lo dijera...- y estoy de acuerdo con salir de aquí pero la única salida que conocíamos es esa que están intentando atravesar, tú conoces estas ruinas. ¿Sabes de alguna otra ruta?

Había quedado algo atontada tras el encuentro con los robot estelares, y tras haber recibido un impacto bastante duro quedó parcialmente fuera de juego, desde donde pudo observar el encuentro de la tal Liara, ése ser azulado que parecía salido de la película avatar, y al parecer teníamos que sacar de allí a la individua.

- Menuda mierda!! - se quejó Giulietta cuando escuchó crujir el metal de los ascensores al intentar abrirse forzosamente, y de inmediato Sheppard sacó su arma a la espera de lo que entrase de allí .

- Chicos tenemos que salir de aquí como sea, esperemos que no sean muchos esta vez - intentó animar al grupo

Liara cayó en mis brazos como si fuera un ángel azul con cabeza tentacular.

Y durante lo que pareció una eternidad disfruté de esos ojos y el tacto de su piel. Ese abrazo era como si fuera el eco de la música que tanto me gustaba, como si fuera la nota que faltaba en mi composición, para hacerla perfecta. Casi podía escuchar una balada entre mi respiración y la suya.

No fue hasta que se separó lévemente de mi y que Tali habló que el hechizo se rompió, y deje de mirar a la azulita para ponerme tó macho./a

- Si, claro, yo me encargo de la doctora.- Y bien encargado. - Le prometo que la protegeré, señorita... ¿Liara?- Pregunté mientras recargaba y hacía sonar a posta mi fusil.

No vino mal, porque el ruido me puso los pelos de punta y rompió mi clímax amoril.

- La carga explosiva de Tali detendrá momentánemente lo que baje por ahí, pero necesitamos encontrar otra salida.-

La explosión ha retenido a la primera oleada de los geth, pero ya es escucha a un segundo grupo, mucho más numeroso, bajando por el hueco para abrumar a sus enemigos. Todo parece indicar que éste es el fin del camino...

... hasta que Tali coge el fragmento de manos de la asari. Las LEDs de su pulsera brillan con una luz plateada tan intensa que resulta casi cegadrora. Haces de energía argéntea saltan entre la pulsera y el fragmento y de éste hacia delante formando un brillante portal de luz blanca justo delante del ascensor.

Debéis iros - dice la Asari - Que este universo, y todos los que lo forman, sigan existiendo depende de vosotros

Los primeros Geth llegan disparando sus armas. Liara concentra su energía biótica para empujar a Garrus, John y Tali hacia el portal justo cuando los primeros disparos Geth destrozan su cuerpo...