Partida Rol por web

Mapa de la situación

 Haciendo frente al miedo, Lucrecia corre para llegar al pasadizo paralelo, donde están los dormitorios de Randall y Annie. Extintorcito en mano.

¡Tenemos que bajar y apoyarnos! Esos pueden con nosotros solos pero no en grupo... ¡Vamos! grita Elmar mientras corre escaleras a bajo con su rifle a punto. ¡No mas muertes! ¡No mas muertes!

Elmar corre sin descanso mientras recuerda escenas de terror durante la proteccion de la maxima autoridad catolica... momentos en los que algun desgraciado trataba de atentar contra su Santidad... estos no eran mucho peores.

¡A todos los que esten mas abajo! ¡Todos a la tercera planta! ¡Todos a la tercera planta! ¡No podran subir si los fusilamos! ¡vamos vamos vamos!

-Oh, mon Dieu.- dice Antoine, ahora llevado por la congoja. -¡Io lo dije, sse lo dije!- Dice, alzando la voz. Entonces recuerda a los "visitantes" que esperan abajo. "Eso, imbécil, grita más que aún no te han oido". 

Se dirije a Elmar. -Escúcheme, ggan hégoe. Si salta ussted ahí, lo devogagán al instante. He vissto essas cosas, y he oído hablag. Saltan dos metgos, y desgagan cagne en segundos. Necesitamos ayuda, o pillagles pog sogpgesa. Qúedese en el hueco de la escalega, y cuando les vea coggeg, dispágeles. Quissás no les mate, pego les entgetendgá lo sufissiente como paga que llegue alguien más.- 

Aunque le importaba algo la seguridad de Elmar, le preocupaba más su pellejo en aquellos instantes. Si cogían a Elmar, él iría despúes. Y esa idea no le gustaba demasiado. 

Escucheme dice mientras se acerca a Antoine TENEMOS Que bajar a ayudarles a subir y cubrirles. La tercera planta es un lugar intermedio. No sabemos cuantos vendran asi que venga conmigo y terminemos esto cuanto antes... ¡todos debemos vivir! ¡No mas muertes!

Michelle se detiene de camino a las escaleras al toparse con Harmonie y Simons, mirando alrededor para comprobar que la mayoría de integrantes de esa planta están relativamente juntos, aunque su expresión sigue siendo de preocupación.

-Mierda...- musita al distinguir el lejano pero inconfundible sonido de los velociraptores, dirigiendo una mirada significativa al palentólogo dado que nadie mejor que él sabrá lo que se está acercando.

-Intentarán rodearnos así que manteneros juntos- le da un golpecito en el hombro a Harmonie de forma amistosa, depositando su confianza en ella para que se encargue cómo mínimo de la organización de esa planta ya que ella sigue bajando todavía más aprisa que al principio, como si buscara algo concreto.

-Subid arriba, ¡daos prisa!- espeta a los que encuentra por la segunda planta sin detenerse demasiado en ella.

Harmonie se tapa los oídos al escuchar el ruido que hacen esos dinosaurios. Dios pero que ruido es ese... joder si son mas bichos de esos, esta vez son distintos a los del centro de visitantes. La chica mira Simons esperando a que este le diga que no hay nada de que preocuparse que no son peligrosos, pero Michelle se adelanta con un comentario y Harmonie se da cuenta de que serán de todo menos amistosos esos bichos.

¿Rodearnos? Cuando Michelle toca el hombro de la chica y ve que esta decide seguir bajando sabe exactamente que va en busca de White. Michelle ve con cuidado y date prisa y si ves a lucrecia dile que venga ya...

Harmonie coge de la mano a Simons Es mejor que subamos y nos demos prisa en preparar una barricada en la 4ª planta asi cuando suban todos podremos taponar las escaleras y no podrá subir nada por ellas.

-Ustéd lo ha dichó, no más muegtes. Se que los de la pgimega planta cogen peliggo, pog esso le digó que bajemos con cuidado, y que cubgamos los ggellanos de las plantas des de las escalegas. Si nos plantamos delante de essas cosas, quissás ni siquiega nos de tiempo a dispagag.- Replica Antoine. Este tipo parece sonado. Él tampoco deseaba que nadie más muriese, y sobretodo él. Bajando a saco, solo conseguiría una masacre. 

Tras esto, Antoine agarra el rifle con fuerza, intentando que el pulso le tiemble lo menos posible. -Venga, yo igé delante. Tiene mejog puntegía que io, y está hegido, cúbgame ussted.- Dice, mientras baja, poco a poco, las escaleras, con el cañón de rifle por delante. "Mon Dieu, protége-moi, qui ne me mangent pas ces choses*" Rezaba el francés, mientras bajaba, lentamente, por las escaleras, con el corazón en un puño. 

Las dos chicas dirigieron una mirada inquisitiva al paleontologo, este pero parecia estar en otro lugar. Su rostro habia palidecido de golpe al oir la llamada de los velocirraptores y su mirada se perdia en la inmensidad.

La opcion de escapar por alguna escalera de emergencia se habia desvanecido; a campo abierto no tendrian posibilidad contra los depredadores mas mortiferos del parque. No pertenecian a su campo de estudio, eran carnivoros, pero sabia bien de que eran capaces; cazaban en manada y su inteligencia era equiparable a la de los delfines o los monobos.

El terreno jugaba en su fabor, ese fue el unico razonamiento que saco en claro de su introspeccion, el resto de pensamientos que le cruzaban la mente eran datos caoticos e inconexos sobre aquellas criaturas; la garra de su bolsillo, el recuerdo de uno de ellos perdiendose entre la espesura a toda velocidad detras de las alambradas o su reproduccion en la enciclopedia infantil "mis amigos los dinosaurios"

Al fin Harmonie le saco del ensimismamiento tirandole del brazo.

- Mierda! tienes razon, embarriquemonos todos en una de las habitaciones sin ventanas con las armas que tengamos y recemos porque los demas hagan lo mismo.

Dijo intentando no levantar la voz

No creo que haga falta que nos encerremos en una habitación sin ventanas, nos encontramos en la cuarta planta y nada podrá entrar por ella a no ser que esos bichos sepan trepar por las paredes... Harmonie nerviosa se hace una coleta y se pone de nuevo el gorro.

Bueno vamos a hacer una cosa buscar una de las habitaciones mas grandes e ir preparándola para cuando suba mas gente yo voy un momento al piso de abajo tenemos que encontrar a Lucrecia ella nos podrá indicar si podemos escapar por alguna otra salida. ¿Vale?

Dicho esto Harmonie se gira para ir a las escaleras, pero antes de empezar a caminar se gira de nuevo y da un pequeño beso a Simons en sus labios. Ahora nos vemos Harmonie se marcha a toda prisa al piso inferior.

Harmonie baja las escaleras a toda velocidad y frente a ella se topa en las escaleras a Barry y a Annie. Barry, Annie rápido subir arriba nos tenemos que esconder rápido.

Harmonie no se detiene y sigue corriendo. Al girar la esquina ve a Cherry en la mitad del pasillo y va junto a ella. Rápido sube arriba, no te detengas Cherry... Después Harmonie gira de nuevo a la izquierda y ve a Lucrecia junto a la puerta de su habitación.

La pelirroja corre junto a ella y sin decirle nada coge su mano y tira de ella mientras corre en dirección a las escaleras para subir a la cuarta planta.

Cita Harmonie:

  White creía recordar cual era la puerta de Leonardo, pero los gritos y los gruñidos no daban a entender nada bueno, los nudillos del mecánico golpearon con fuerza la puerta de la habitación del chef, a fin de que despertase y le acompañase, a pesar de eso, no quería retrasarse. Paso tras paso fue avanzando hacia las escaleras, con bastante presura, echando fugaces miradas a la puerta de Leonardo. Con precaución y tratando de no hacer demasiado ruido.

  ...Randall debería de estar cerca, estaba de guardia...

 John contuvo un pequeño bostezo y se frotó los ojos llegando hasta las escaleras, esperaba que Leonardo no tuviese un sueño demasiado profundo...

¿Pero donde cojones estaba la gente? Me cago en la puta... que panda de jiñados. Si solo hay un acceso: la escalera. ¿A que tienen miedo? Si todos apuntan en las escaleras a lo que suba, lo acribillarán.

Estaba visto que eran una panda de acojonados... así que quedarse en aquella planta a pegar tiros era una gilipollez. Tenía al dinosaurio detrás, así que siguiendo corriendo, subiendo las escaleras lo más rápido que podía (de tres en tres o como fuese). Pensaba que él, como humano, tenía ventaja subiendo por allí. Los dinosaurios tenían las patas demasiado grandes, y les costaría. En realidad estaba acojonado vivo.

¿Donde cojones está la gente? Esperaba encontrarse con algunos en la planta superior... algunos dispuestos a resistir. Entonces, si veía que podía, se echaría al suelo dándose la vuelta en el rellano, para dejarles blanco libre, y descargaría la escopeta contra el velociraptor que subía.

White vio a Randal fugazmente, sin comprobar que ocurría en las escaleras comenzó a correr para alcanzarle.

 - ¡Eh Randall! ¿Qué está pasando?

 Subía rápido, y John no sería menos, avanzando de dos en dos escalones, despreocupandose de Leonardo.

 ...¿A qué tanta prisa?...

 El mecánico le mostró una cara de preocupación y cuando pudo fijarse comprendió que Randall estaba apuntando a las escaleras, sin detenerse (dado que le llevaba bastante ventaja) echó un vistazo hacia abajo. ...¿Pero qué coño....?

Observo a Harmonie, que pasa corriendo sin ni siquiera pararse a mirarme. Genial... genial... ¿esto es lo que te preocupas por mi?. Todas sois iguales. Niego con la cabeza, y sonrío ampliamente a Annie y a Cherry esperándo a que suban por las escaleras hasta la cuarta planta.

-Vamos chicas, os cubro-Digo muy amablemente. El peligro aún está bastante lejos, y estamos mucha gente, no creo que nos pase nada malo... jejeje. Trago saliva, intentándo darme algo de autoconfianza.

Cuando las chicas suben por un momento me quedo solo en la tercera planta, escondo bien la pistola a mi espalda, que queda oculta tras la chaqueta. Ummm creo que la pipa se me ha olvidado en la habitación... jejeje. Así no me pondrán a disparar, eso para los descerebrados de seguridad, que se expongan ellos.

Me asomo por el hueco de la escalera, creo que el payaso de Randall aún está por ahí abajo, y White también, hasta que no empiecen a chillar como cerdos en una matanza significa que aún no han llegado los dinos, los esperaré para subir junto a ellos a la cuarta planta.