Esto recién empieza ♥
No te preocupes por la puerta, no hay que ponerse en modo MacGyver ya que en breves les libero.
Drew soltaba a Paul y luego se abalanzaba contra la puerta para intentar abrirla, la vibración de mi móvil me distrajo un poco, al ver el mensaje empalidezco inmediatamente, siento como el ritmo de mi corazón se detiene un momento y luego comienza a bombear con fuerza, una escalofrió recorre mi espalda haciéndome presa de un miedo que despierta mis fantasmas del pasado, miro a Liz casi sin poder decir nada, cierro los ojos…tranquila Ciel esto es todo una puta y jodida broma, tranquila…me acerco a la puerta a golpearla y gritar que alguien la abra.
- ¡ABUELO! - grito una y otra vez, pateando y golpeando la puerta con toda mi fuerza, siento que todo mi cuerpo tiembla y continuo con mi frenético intento de echar abajo la maldita puerta.
Todo debía ser una horrenda broma, mi abuelo debía estar bien, es un hombre fuerte, sentía como las lágrimas comenzaban a aparecer sintiendo un miedo horrible, ya había perdido a mi madre y esto no era para nada una broma agradable, jugar de esta forma con las personas no era bueno.
- ¡LIZ, ¡LLAMA A BILL, DILE QUE BUSQUE A MI ABUELO POR FAVOR! - le grite a mi amiga mientras apoyaba la frente en la puerta y me tocaba la cabeza con ambas manos.
-Por favor que alguien abra la maldita puerta- agregaba dando una patada con menos fuerza a la puerta.
- ¿Pero se puede saber qué es todo esto? - El grupo escuchó a la voz del conserje del otro lado de la puerta, en el pasillo. - Me sorprende que alguien como usted haga ese tipo de bromas. Váyase a su cuarto a buscar las cosas para la acampada antes de que se gane un castigo. Y devuélvame las llaves.
Escucharon pasos de alguien marcharse a gran velocidad y al señor Ainsworth abrir la puerta con llave, con una clara expresión de disgusto. Arrugó la frente y no pudo evitar toser un poco al sentir el olor a thinner. - ¿Qué demonios está pasando aquí? - Recorrió con la mirada el lugar, que parecía peor de cómo estaba antes. - A ustedes no se les puede dejar solos. - Miró a Ciel con decepción y negó con la cabeza. - Váyanse a sus habitaciones a prepararse para la acampada. Tendrán que limpiar otro día.
El hombre se plantó en el borde de la puerta y se cruzó de brazos, completamente disgustado con la escena que se acababa de encontrar.
Pegada contra el muro y con los ojos cerrados los gritos de Ciel lograron traerme de vuelta con mucha más fuerza que los de los otros, sobresaltada la mire con los ojos abiertos de par en par , la desesperación de su voz provoco que estremecida le mirara y me parara, con cierta torpeza de mi lugar, ¿Qué decirle?
Pero en aquel momento el conserje abrió la puerta, con gesto duro observo lo que había ocurrido y también nos riño… o algo así, le dirigí una mirada, extrañamente aliviada de que se encontrara bien, Ciel había gritado con tal desesperación que … había tenido miedo.
Sacudí la cabeza, pero aquello solo provoco dolor en mí, soltando un gemido me lleve una mano a la cabeza y aun un poco confundida, pero más en tierra salí del salón, dándole una última mirada a Ciel, fui a nuestra habitación, me daría un baño de agua fría para terminar de despertarme... o lo que fuera que me pasara.
Por tener una idea esta casi en este estado mientras camina.
Apenas abrieron la puerta vi a mi abuelo tras ella, en un acto completamente inconsciente me lance hacia el abrazándole rodeando su cuello con mis brazos, respiraba aliviada.
-Estas bien...- murmure.
Ignore las miradas de todos, me importaba bien poco lo que pensaran de mi reacción pues ellos no comprenderían, espere a que todos se marcharan para poder hablar con mi abuelo a solas y mostrarle el mensaje que me habían enviado.
Master, asumo que tras marcharse todos, hablamos y le mostré el mensaje y por que de mi reacción.
Como supongo no dirá a quien vio en la puerta, creo que él se encargara de ver lo del mensaje.
De todas formas me dices si es necesario rolear eso.
Me siento aliviada de ver llegar al abuelo de Ciel. Suspiro tranquila aunque nos regaña, Ciel se lanza a sus brazos. Paso de largo, sé que ella necesita un momento con él.
Nos vemos en la acampada.- Es lo único que digo.
Me dirijo a mi habitación para arreglarme y preparar las cosas para la acampada. Y sobretodo para ducharme, me siento aún algo mareada. Pero antes miro la puerta detenidamente. Alguien nos ha cerrado la puerta por algo, no entiendo la función de la broma. Desde luego no era nada currada. Me encojo de hombros, ¿habrán borrado mi grafitti del baño?