Partida Rol por web

Estamos en el último domingo antes del solsticio de primavera y la vida es hermosa. El sol brilla, las flores florecen y el bosque está lleno de vida. Vosotros os dirigiais hacia el lago para daros el primer baño del año cuando escuchais unos gritos e improperios que vienen de alguna parte del bosque, hacia vuestra izquierda.

¿Habéis oído eso? pregunto a mis amigos ¿Quién gritará así y qué estará pasando?

Intento prestar más atención mirando en la dirección del alboroto. Según lo que vea/oiga/huela se lo digo a todos.

La vuelta del buen tiempo no era algo que alegrara en demasía a Gaelan, ya que aprovechaba mucho más el tiempo en invierno, menos complicaciones en la granja, menos ganas de ir al lago por parte de sus amigos, en fin, la mejor estación del año. A regañadientes accedió a ir al lago, era demasiado pudoroso y le costaba mostrar su cuerpo en público, y mucho más con la presencia de Jaelle. Vamos a darnos un baño, vamos a darnos un baño… ¿por qué diantres tendremos que hacer lo mismo todos los años?... Se decía una y otra vez mientras caminaba junto al resto.

De pronto, algo llamó su atención e hizo que se detuviera. – Si, lo he oído. – respondió a la semielfa asintiendo con la cabeza. – ¿Alguno habeis entendido que es lo que dice?.-

 Me encontraba absorto en mis pensamientos sobre una nueva canción que quería componer, tarareaba melodías aleatorias mientras trataba de averiguar cuales eran las que mejor sonaban cuando de repente escuchamos unos gritos a lo lejos, al principio no les doy mucha importancia, pero al ver que los demás se percataron de ellos me temí que nos tocaría ir a averiguar qué pasaba.

- Bueno supongo que querréis ir a mirar qué pasa. - Digo mientras, ladeo un poco la mirada, me encojo de hombros y dejo ver que no le doy importancia al asunto con una sonrisa que mas que una sonrisa parecía un resoplido sin ganas. - Supongo que entre antes vayamos y veamos que no pasa nada malo podremos continuar con lo que estábamos haciendo. - Continúo pensando en la canción que estaba componiendo pero dejo de tararear para escuchar mejor lo que dicen los demás.

A Brynn le gustaban esos días de descanso, cuando dejaba de luchar hombro a hombro con el herrero o cuando dejaba de lado unos inentendibles e interminables libros del maestro Agramont. Le encantaba ser libre y correr por el bosque las praderas, y por supuesto, bañarse en el lago!. Esta empresa había sido idea de él, el clima era propicio para un chapuzón y la idea de escalar el risco de la cascada lo más alto posible y luego zambullirse le dibujaba una sonrisa en el rostro como pocas se le habían visto.

Tarareaba al son de la canción de su amigo Adolamin, cuando unos gritos detuvieron al grupo de repente.

La primera reacción fue mirar a sus compañeros, iba distraído y por un pequeño instánte en el cual alguno pudo alejarse. Afortunadamente, todos estaban allí, reunidos. Su siguiente reacción fue completamente predecible para sus amigos: Brynn no era un hombre de sentarse a pensar, era un honbre de actuar!.

Emprendió carrera hacia la dirección desde donde provenían los gritos -Vamos, Vamos!. -Les dijo a sus amigos mientras corría, abalanzando su mano por los aires en señal de invitación. Era valiente, o estúpido; cualquiera de las dos podría usarse para describirlo.

Escuchas claramente una retaila e maldiciones y juramentos como si alguien estuviera muy cabreado y se esta recriminando a sí mismo algo.

Algo así como:

-Maldita sea mi estampa! Como puedo llegar a ser tan estúpido?

Brynn se lanzó a la carrera entre la maleza mientras algunos aprestabais el oido y otros razonaban sobre qué hacer. Como siempre, Brynn optaba por la accion mas que la discusion, arrastrandoos a todos detrás de él.

Jaelle si tenía cara de haber escuchado algo con más claridad.

Todos os pusisteis en marcha siguiendo el surco que vuestro amigo había dejado en el follaje del bosque. La voz os llegaba cada vez más clara y, cuando alcanzasteis a Brynn, todos pudisteis ver que se trataba de un chico que conoceis de las clases del pueblo, Ronald.

Ronald estaba de rodillas sobre un mantel a cuadros rojizo, tipico de sobremesa. Sobre el mantel, que estaba arrugado y cubierto de porciones de suelo y de tierra, algo había armado una escabechina en torno a lo que parecia un picnic cuidadosamente planeado. Una cesta de mimbre, un pan destrozado, esparcido por todas partes...una jarra de cerámica hecha añicos...

Ronald tiene cara de pena y de enojo y parece bastante angustiado cuando levanta la cara y os ve.

-AH! Que susto!

Siempre corriendo, siempre corriendo… Pensaba el joven mago al ver que sus amigos, con Brynn a la cabeza, comenzaban a correr hacia los gritos. Pues habrá que ir…  Gaelan, no con mucho gracilejo la verdad avanzó entre la maleza hasta toparse con Ronald. Se detuvo un momento en la cara del muchacho, luego volvió la mirada hacia el “picnic” y posteriormente volvió a mirar a Ronald con cara de incredulidad.

- ¿Y esos gritos Ronald?, ¿Qué se supone que estaba pasando aquí?. – Preguntó, aunque más o menos sabia la respuesta.

Brynn espera!

No me ha dado tiempo ni de decir su nombre cuando desaparece detrás de los arbustos que bordean el camino, sacudo levemente la cabeza de un lado para otro a la vez que un suspiro sale de mis labios No cambiará nunca, siempre tan impulsivo. Una sonrisa aparece en mis labios.

Vamos, no lo dejemos solo - digo y comienzo a seguirlo a un ritmo ligero pero suave esquivando las ramas con agilidad.

Al llegar la estampa hace que esté a punto de romper a reir pero me controlo a tiempo, Gaelan hace la pregunta que todos estamos pensando y espero la respuesta con las manos en las caderas y la cabeza un poco ladeada.

 Cuando llego al lugar y veo la escena me entran unas enormes ganas de reír debido a lo absurdo de la situación. A duras penas consigo aguantarme la risa. - ¡Anda! - digo mientras una sonrisa de oreja a oreja se dibuja en mi cara. - Así que era esto lo que tanto se oía a lo lejos, cuéntanos qué ha pasado y acabemos cuanto antes. - Desgraciadamente mis amigos no querrán seguir nuestro camino hasta que no sepan qué ha pasado y la manera de ayudar, así que lo mejor será hacer lo que podamos y proseguir con nuestra marcha mas tarde.

Brynn miró con desconcierto la escena, la verdad su cabeza no era muy ágil a la hora de descifrar cosas que no fuesen tan obvias, para él, solo era Ronald y ya.

-Que ha pasado aquí?, ¿A que se deben los gritos y los "improperios"? -Repitió la pregunta, utilizando la nueva palabra que había aprendido el día anterior. Improperio, todo el día estuvo repitiéndola para aprendérsela de memoria, y al parecer lo había logrado. Se le dibujó una sonrisa al ver como su palabra se adaptaba a la situación y se maravilló por su "agilidad" mental.

Ronald al principio parecía confuso al escuchar vuestros comentarios. Después su cabeza empezó a atar cabos y, de repente, enrojeció y se enfadó.

-¡No es lo que estais pensando, salidos! Estaba montando un picnic especial para Rose porque...porque....-pareció ponerse aún más rojo si era posible- porque iba a pedirle...que se casara conmigo. Lo tenía todo preparado. Incluso había metido la alianza dentro de una magdalena que hice esta mañana... pero, de repente, ¡un jabalí salió de la espesura! El jabalí más grande que yo haya visto en la vida! Me acobardé y salté entre las zarzas y ese cabrón se dió un festín con todo lo que había preparado! Lo peor no es eso, lo peor es que se comió la magdalena!

-He intentado buscarlo pero yo no me conozco el bosque como vosotros, asi que he vuelto porque Rose tiene que estar al llegar y no quiero que se preocupe si se encuentra con esto.

-Chicos, yo sé que Jaelle es muy buena rastreando. Sé que es un favor enorme pero podríais encontrar a ese jabalí y... -Aqui no supo bien donde mirar y fijo la vista en el suelo- recuperar mi anillo?

Veamos, quieres que encontremos en el bosque a un jabalí en concreto y que recuperemos el anillo. Fijo mi mirada en él a la vez que le pregunto con delicadeza y pausadamente remarcando las palabras y aguantando las ganas de estrangularlo por ponerme en un aprieto.

-No tiene pérdida! Es un jabalí enorme y le faltaba un ojo! Ha duido por ahí - dijo señalando un rastro claro en la maleza del bosque. El rastro es evidente pero hay un momento en el que lo he perdido- dijo luchando con la verguenza y la angustia.

-Aghh. -Brynn no pudo evitar refunfuñar, él quería ir a escalar el risco y tirarse al lago, hacía meses lo anhelaba!. Pero por otro lado, su corazón era noble y su padre siempre le había inculcado ayudar a los demás.

-Muy bien Ronald, yo podré ayudarte, pero mis amigos no sé que quieran. -En el fondo, quería que todos se opusieran a ayudar a Ronald y así tener una "excusa" para ir al lago, pero a la vez, no se atrevía a decirlo ni siquiera pensarlo. -Vamos amigos? -Inquirió -Puede ser divertido perseguir por el bosque a un "Enorme" Jabalí por el bosque!.

Jaelle -Dijo un tanto apenado -Tú podrías guiarnos, ¿No?.... Bueno, solo si quieres, no te estoy obligando..... es decir..... lo que tú decidas, como creas que sea lo mejor para tí. ¿Entiendes?. Jeje -Finalizó con una rídicula risita que lo dejó mal parado ante sus amigos.

Por supuesto que puedo encontrarlo, es enorme y le falta un ojo, no necesito nada más. Imprimo toda la confianza posible en mi respuesta acompañándola de una sonrisa de seguridad, para tranquilizar a Ronald añado. Recuperaremos tu anillo, tranquilo. Porqué me meteré en estos berenjenales...

Me giro hacia nuestros amigos y les pregunto con despreocupación, como si no fuese importante. Gaelan, Adolamin ¿nos acompañáis o nos vemos en el lago?

 - Supongo que iré con vosotros, entre más seamos antes lo encontraremos y podremos seguir con lo demás... Suspiro de desgana al acabar la frase, la verdad es que no sé si fiarme de Ronald o no...

 Como desconfío un poco de Ronald intento analizar sus gestos, palabras y todo lo que pueda para saber realmente si está diciendo la verdad o no, si dice la verdad le ayudaré sin problemas, pero si miente... Le sacaré la verdad como sea necesario.

La verdad  es que te parece angustiado de verda. Lo conoces de hace tiempo y no es mal chico. Quizás un poco asustadizo pero nada más.

Jajajajaja, que pringao el Ronald este… Pensó, pero rápidamente otro pensamiento llegó a su mente… Aunque pensándolo mejor, tiene más éxito con las chicas que yo… ¿Seré yo mas pringao?, no, no puede ser… A decir verdad, el ir a buscar a un cerdo con mala leche no le hacia demasiada gracia, pero mirándolo bien, le evitaba ir a bañarse al lago, que le hacía menos gracia aun, así que al final no estaba tan mal. – Vale, ¿Por qué no? ¿Acaso tenemos algo mejor que hacer? Siempre es bueno ayudar a un vecino, ¿no?. – Una leve sonrisa se le dibujó en la cara.

Tomada la decisión, Ronald se queda adecentando el mantel y lo que queda de su idílico picnic mientras que Jaelle se dirige a la senda de destrucción dejada por el jabalí. Hasta un niño podría seguir ese rastro, que duraunos veinte metros, hasta que se alcanza una zona sin vegetacion. Un pequeño claro. A partir de allí, la vegetación escasea y se hace más difícil seguir el rastro.