Partida Rol por web

Brynn no pudo evitar dejar escapar una sonrisa ante la conversación que recén escuchó, estaba claro que el pobre Ronald estaba muy nervioso y si tendían la bestia enfrente de ellos, no ayudaría en lo más mínimo.

Asintió con la cabeza el comentario de Jaelle, imáginando como sería si él estuviera en el puesto de Ronald y Jaelle en el de Rachel, por unos intántes quedó perplejo y con una cara d idiota bastante evidente, pero rápidamente se espaviló y sacudió su cabeza.

Fue evidente que se sonrojara ligeramente e intentó disimular llevándo los posibles chistes flojos del bardo a otro tema. -Yo lo haré, ¿Alguien trajo una daga?, será mucho más fácil que con la punta de esta lanza!.

El jóven guerrero no era experto carnicero, pero sabía lo básico de destripar un cerdo.... Sería lo mismo que destripar un jabalí ¿No?. -Se preguntó a si mismo

 - Bueno pues al final acabaremos haciendo también el trabajo sucio, supongo que aunque Ronald lo hubiese hecho habríamos tardado una eternidad, quién sabe si no se hubiese mareado por la sangre... En fin vamos a ayudar a la pareja de tortolitos y volvamos a nuestros asuntos... Cuando consigamos el anillo lo mejor sería llamar a Ronald sin que Rachel se entere para que no sospeche nada y se lleve una mala impresión del pobre hombre.

 La verdad es que a Adolamin le importaba bastante poco lo que pensara Rachel pero imaginaba que si ella no se daba cuenta habría mas posibilidades de que todo acabase con un final feliz para todos y los demás estuviesen de buen humor. Así que ayudará en lo que le sea posible a los demás.

Sus amigos tenían razón, no podían dejarle a la bestia allí a Ronald delante de Rachel, eso no le dejaría en muy buen lugar, si es que algo de lo que hubiera hecho en este tiempo lo dejara. – Yo tengo una daga Brynn. – Aventuró a decir. – Pero a mí, eso de destripar animales… No lo llevo bien. – Pudo sé observar las cara de asco y desagrado que se le ponía tan solo con pensar en aquella acción. – Si alguno quiere hacer los honores… - comentó tendiendo la daga.

Brynn tomó la daga de Gaelan y empezó a cortar el jabalí por la barriga, destripándolo como lo hacía con los cerdos. Podía vender su piel al curtidor y su carne al carnicero y hacer algunas monedas para comprar algunos dulces del panadero.

La sola idea le hacía agua la boca.

Con un sonido húmedo, Brynn hunde la daga de Gaelan en la carne de la bestia, en su panza. El cerdo empieza a sangrar pero no tanto como imaginabais porque su corazon ya no bombea sangre. El pobre Brynn palidece un poco cuando empieza a cortar y a tajar sacando grasa y músculo del animal y, al cabo de lo que os parece una hora pero no puede haber sido mas de 15 minutos, agarra un pedazo de intestino. Con fuerza y un sonido de lo mas desagradable, empieza a sacarlo del interior del animal, liberando esta vez un olor fecal casi insoportable.

Finalmente, con el intestino por completo al exterior, comienza a examinarlo realizando una serie de cortes. Cuando lleva casi 30 minutos con la operacion, da por fin con un objeto metálico y circular. Lo examina de cerca y, efectivamente, comprueba que se trata de un anillo de oro pero apesta a heces y esta impregnado con las vísceras del jabalí.

El joven guerrero entregó el anillo a los pies de sus compañero e inmediatamente se levantó y se alejó unos metros, cerca de un árbol donde empezó a toser, haciéndo el amague de vomitar, pero de su boca no salió más que saliva escpida.

Sin duda había sido realmente desagradable la experiencia, sus brazos y ropas estaban untados de heces y sangre, y el olor era casi insoportable. Con una mirada a sus amigos, fue suficiente para dar a entender que ellos eran ahora los responsables de entregar ese anillo al buen Ronald. Brynn solo tenía cabeza para pensar en ir lago.... rápido!

De fondo escuchais las voces de Ronald y Rachel. Parecen estar hablando de como sera la casa que se construiran cerca del rio y que a Rachel le gustaria tener 4 hijos pero que aun es pronto. Que su padre la mataria si se quedara embarazada pese a que tiene ya los 16 años.

Brynn coge la daga que le tiende Gaelan y empieza a abrir al animal en canal, sale sangre pero es soportable. Después de varios cortes alcanza el intestino de la bestia, lo saca del interior y comienza a cortarlo buscando el anillo, ahora sí que el olor hace que se me revuelva el estómago y tengo que apartar la mirada y concentrarme en la respiración para no hechar fuera el desayuno de la manaña. Por fin da con la sección indicada y extrae el anillo, está cubierto de una masa viscosa que apesta. Bryn deja el anillo en el suelo y se aleja para respirar aire puro, cuando recupera el color nos mira haciéndonos saber que su trabajo ha terminado.

Dirijo mis sentidos hacia el claro, a pesar del tiempo transcurrido Ronald y Rachel siguen hablando, bien seguimos. Cojo el odre de agua y lanzo un chorro del líquido sobre el aro de oro, ha quedado bastante limpio, con una ramita del suelo le doy la vuelta y repito la operación.

Ya está, susurro cogiéndolo ahora ¿cómo se lo damos a Ronald sin que Rachel se entere?

Me he levantado y, ladeando la cabeza, miro a Gaelan esperando una de sus brillantes ideas.

 Adolamin mira a sus compañeros, que no saben qué hacer para darle el anillo a Ronald, suspira, encoge sus hombros y les dice en un tono desganado:

- Si queréis puedo aparecer disimuladamente haciendo que estaba buscando inspiración para una nueva canción y hacerle llegar el anillo a Ronald sin que Rachel se entere, pero para eso el anillo lo mejor es que esté limpio, no porque me de asco cogerlo, que también, sino porque supongo que a ella le dará mucho mas asco que a mi si lo ve así.

 La idea sería hacer que paso por casualidad por ahí, intentar que me den sus impresiones sobre mi nueva composición para así distraerlos, acercarme a Ronald para decirle algo al oído y dárselo, ¿os parece bien?

El olor de los interiores de la criatura hizo que Gaelan diera varios pasos atrás. Mira que había olido olores asquerosos con las pócimas que hacia Beatrix, pero esto los superaba a todos. Tapó su boca con la manga de la camisa y se compadeció de Brynn y de su cuchillo…

Al ver la acción de Jaelle con el anillo, Gaelan repitió lo mismo con el cuchillo antes de volver a cogerlo de nuevo… Bueno, más o menos ha quedado bien… Pensó. – Déjame pensar Jaelle, algo se me ocurrirá. – comentó el joven aprendiz de mago ante el comentario de su compañera.

- Bien, lo que dice Adolamin puede servirme, os cuento. – adoptó su ya clásica pose de explicación de plan. – Adolamin hace lo que ha comentado, pasa como si no supiera nada cerca de los dos tortolitos y capta su atención. En ese momento yo, que estaré escondido entre los arbustos con el anillo, utilizo uno de mis trucos, uno muy sencillo que apenas me lleva tiempo y se trata de conseguir que, con la fuerza de mi mente y concentrándome en el chacra interior, hacer emanar de mi una fuerza, no demasiado poderosa aun he de decir, que lleve el anillo levitando hacia Ronald, depositándoselo en la mano. – demostró todo su plan con grandes espavientos, caras extrañas y complejos movimientos al explicar lo del conjuro y el chacra. - ¿Qué os parece?. - Mientras esperaba espectante la respuesta de sus compañeros con los ojos abiertos como platos.

La idea de Adolamin es buena, pienso cuando lo escucho mientras hago rodar el anillo en mi mano. Antes de poder decir nada Gaelan interviene y nos cuenta cómo va a hacer uno de sus trucos, con cada explicación parece más sorprendente todavía y hay varios puntos en los que me pierdo, pero cojo la idea principal.

Entonces Adolamin los distrae y Gaelan pone el anillo en la mano de Ronald a distancia, digo resumiendo lo que he entendido. De acuerdo, parece lo mejor.

 - Pues bien vamos al lío. - Dice Adolamin mientras se dispone a empezar su actuación.

 Adolamin saca su guitarra y empieza a tocar la canción en la que estaba pensando, la acompaña con su voz intentando que todo suene lo mejor posible, cuando llega a la altura de Ronald y Rachel se hace el despistado. - ¡Oh! Perdonad no creía que hubiera gente en este lugar, estaba absorto en mis pensamientos, mis disculpas. Bueno, ya que estáis aquí, ¿os importaría que os toque algo? Viendo como está el ambiente supongo que una bonita canción romántica ayudará a arreglar mi metedura de pata inicial, espero que os guste. - Al acabar le guiña un ojo a Ronald mientras esboza una sonrisa picaresca.

 Adolamin empieza la interpretación de su pieza romántica, esperando que Rachel no le quite atención y así le sea posible a Gaelan darle el anillo a Ronald. La canción es larga, dura unos 10 minutos pero puede alargarla mas en caso de que sea necesario, todo depende de la joven dama, ella es a la que va dirigida la canción y mientras no le corte él seguirá tocando.

Gaelan se acercó lo suficiente como para poder acercarle el anillo a Ronald sin ser visto y, agazapado tras unos arbustos que quedaban al lado donde se encontraba Ronald, comenzó a hacer extraños gestos con las manos mientras un leve fulgor comenzaba a salir de la parte de debajo del anillo, el cual lo había depositado anteriormente en el suelo. ­– Onam ed ogam. – Susurro al anillo. Fue este el momento en el que el pequeño anillo comenzó a levitar y, acto seguido, comenzó a avanzar hacia Ronald lentamente hasta por fin posarse en su mano. Que no se haya dado cuenta, que no se haya dado cuenta… Pensó para sí.

Rachel y Ronald se pegan un buen susto al ver a Adolamin asomar entre la maleza pero no tiene tiempo de decir nada antes de que el bardo se ponga a tocar. Ambos se ponen en pie y Rachel parece disfrutar de la cancion, pues coge de la mano a Ronald y a mecerse al ritmo de la musica.

Cuando el anillo empezo a flotar, su linea de vuelo fue precisa y cruzo en diagonal a las espaldas de los dos enamorados. En un momento dado, Rachel se giro para susurrar algo al oido de Ronald pero afortunadamente no parecio darse cuenta. El anillo, poco a poco pero sin pausa, se poso en la mano izquierda de Ronald, que parecio sobresaltarse al notarlo. Sin embargo, todos podeis ver como lo esconde en su puño hasta el final de la cancion de Adolamin.

Al acabar, ambos aplauden a Adolamin.

-Bravo! Bravo! -grito Rachel. Esta claro que has superado ya a tu maestro! Precioso! Vas a cantarla en el festival de Otoño, Adolamin?

 - La verdad es que no me he planteado el participar, no va mucho conmigo eso de estar ante una multitud y ser el centro de atención, me gusta mas pasar desapercibido como artista callejero, o tocando en alguna cantina esporádicamente.- Le dice el bardo a la joven Rachel.

- Pues bueno creo que ya he arruinado el ambiente bastante, así que me marcho, perdonad la intromisión y que tengáis un buen día, ¡hasta luego!

El bardo se despide tarareando y una vez ha salido del campo de visión de la joven pareja se dirige a reunirse con sus amigos.

Rachel - ¿En serio? Herb va diciendo por ahi que va a ganar de calle y esperaba que te ofrecieras a callarle esa boca maloliente! Bueno, si te vas pues nada. Nosotros o tardaremos mucho tampoco, ¿Verdad Ronald?

Ronald - Eh...no, no. Adios, Adolamin y GRACIAS!

Cuando Adolamin desaparecio se reunio con vosotros y conitnuasteis escuhando la conversacion.

Rachel - ¿Me ayudas a recoger?

Ronald - Rachel, espera. Hay algo...hay algo que tengo que decirte. bueno, que QUIERO decirte... He estado pensando en esa casa con la que siempre sueñas y creo que, con la ayuda de mi padre, podría construirtela. he encontrado una zona muy buena para los cimientos. Desde alli se escucha la cascada y...

Tomaya!!! Gaelan lo ha vuelto a hacer!!!... Pensó al ver que su conjuro funcionaba y lograba acercarle el anillo a Ronald sin que Rachel se diera cuenta. Después, fue a reunirse con sus amigos. – Buen trabajo Adolamin, si señor. – Comentó al llegar. – Ha salido todo como esperaba, ni un fallo. –

De fondo podía escuchar aun a los tortolitos hablando y, aunque no es que le importara demasiado el tema, le picaba la curiosidad de saber si todo lo que habían hecho había valido para algo o no. - ¿Nos quedamos a ver que le dice o nos vamos?. – Preguntó, más que nada porque la situación para Brynn no era la más idónea.